En un campeonato dominado de forma tan apabullante por el (dinero del) PSG desde hace cuatro años, hay muy pocos partidos en el año donde los parisinos tengan, sobre el papel, opciones de dejarse puntos; luego están los ‘malos días’ y las sorpresas que tiene este maravilloso deporte llamado fútbol pero, a priori, tan sólo Mónaco y Olympique de Lyon (ni siquiera el Olympique de Marsella actual) parecen en condiciones de plantarle cara.

Es por ello que resulta muy interesante el encuentro del próximo domingo por la noche: por ver si el PSG de Emery, un equipo todavía en construcción, en proceso de asimilación de las ideas del preparador español, mantiene su supremacía incluso ante uno de los rivales que puede plantarle cara (aunque sea mínimamente) o si, por el contario, flaquea en su primer reto de nivel en la Ligue 1 2016/17.

Un equipo muy bien trabajado

Es este Mónaco del técnico portugués Leonardo Jardim un equipo serio, un equipo muy bien trabajado, un equipo muy difícil de ganar. No tiene, efectivamente, grandísimas estrellas: muy atrás quedó ya (en la memoria, no tanto en el tiempo) aquel verano de 2013 en el que el millonario ruso Dmitry Rybolovlev, dueño del club desde 2001, ‘disparaba a todo lo que se movía’ ene l mercado futbolístico mundial: Radamel Falcao (por aquel entonces, sin duda, el mejor ‘9’ del mundo), james Rodríguez, Joao Moutinho, Ricardo Carvalho, Jeremy Toulalan, Geoffrey Kondogbia… Pero apostando por un entrenador y un proyecto a largo plazo y un puñado de buenos jugadores, está logrando el equipo del principado resultados más que notables.

La última muestra: su clasificación en tercer lugar de la Ligue 1 el pasado año y, tras eliminar a Fenerbahce y Villarreal en las eliminatoria previa, disputadas a lo largo del mes de Agosto, una plaza para la Champions 2016/17. Cierto es que, en la definitiva, el Villarreal llegaba a la eliminatoria con un técnico recién llegado (tras el cese de Marcelino García Toral) y con numerosas bajas pero no lo es menos que el Mónaco fue muy superior en ambos partidos y jamás dio la sensación de tener en riesgo su clasificación.

Leonardo Jardim, técnico monegasco
Leonardo Jardim, técnico monegasco (Foto: gettyimages.com)

Tres victorias y una derrota en Champions (en la ida ante el Fenerbahce) y un empate y una victoria en Ligue 1 es el balance de sus encuentros oficiales esta temporada. En la competición doméstica, ‘pinchazo’ en la primera jornada, en forma de empate en casa ante el Guimgamp, pocos días antes de viajar a Villarreal para disputar la ida de la eliminatoria previa y buena victoria en la segunda, a domicilio, en Nantes.

Viene alternando Jardim el esquema 4-3-3 y el 4-4-2 con doble pivote e, incluso, pasar de uno a otro durante los partidos; cambio que resulta relativamente sencillo y poco traumático ya que muchas veces sólo depende de si el portugués Bernardo Silva juega como segunda punta, por detrás del delantero, en el 4-4-2, o partiendo de una banda en el 4-3-3.

A por la primera victoria de prestigio

Al margen de la Supercopa francesa ganada al Olympique de Lyon hace ahora tres semanas, busca Unai Emery su primera victoria de prestigio en la Liga francesa. Suele ser Unai Emery un técnico ‘bastante amigo’ de las rotaciones, no sólo por aquello de repartir minutos y esfuerzos físicos sino porque, como buen estudioso del fútbol, analiza al detalle a cada rival y plantea su alineación en consecuencia.

Unai Emery, nuevo preparador parisino
Unai Emery, nuevo preparador parisino (Foto: gettyimages.com)

Posiblemente por el hecho de que llega a un equipo (y a un país) nuevo y que está tratando de que el equipo se impregne de su filosofía lo antes posible, no está siendo ésta su línea de actuación en estos primeros encuentros, en los que está apostando por un ‘11’ inicial bastante definido y en el que los pocos cambios habidos se deben, en su gran mayoría a problemas físicos.

Para el encuentro ante el Mónaco, el español Jesé y el brasileño  Thiago Silva siguen siendo baja (apendicitis y cadera, respectivamente); al margen, obviamente, de Benjamin Stambouli, recién traspasado al Schalke 04, tras días de rumores. Con ello, Emery volverá a repetir el equipo que derrotó al Metz el pasado domingo, con una única posible variación: la entrada de Marquinhos en el centro de la defensa, una vez ha regresado de os Juegos Olímpicos; Presnel Kimpembe sería el ‘sacrificado’. Destacar, asimismo, que el once de la segunda jornada fue el mismo que el de la primera, con la única inclusión de Cavani por Ben, una vez recuperado el uruguayo de sus problemas físicos.

Previsible partida de ajedrez

Son Jardim y Emery dos técnicos muy tácticos, dos estudiosos del fútbol, dos entrenadores que analizan al rival hasta el mínimo detalle y cuyos equipos suelen estar muy bien trabajados. En este contexto, resulta difícil prever por dónde se desarrollará el encuentro. Es previsible que, como local, sea el Mónaco quien tome la iniciativa y que el PSG espere bien plantado atrás para salir al contraataque.

Jesé podría haber sido clave en este encuentro (Foto: psg.fr)
Jesé podría haber sido clave en este encuentro (Foto: psg.fr)

Para este tipo de partidos es para lo que ha solicitado Emery el fichaje de Jesé, un jugador cuyas mayores virtudes, la velocidad y la conducción en carrera, no abundan en la excelente plantilla del PSG. Ya fuese como titular o saliendo desde el banquillo, Jesé hubiese sido una excelente opción. Pero, dada su ausencia, el gran ‘agitador’ del partido `puede ser el francés Hatem Ben Arfa: su espectacular talento puede ser ese ‘elemento diferencial’ en el segundo tiempo para el PSG si el partido se enroca.