El Mónaco llegaba al partido tras su gran victoria en Champions League ante el Tottenham por 1-2 en el fabuloso Estadio de Wembley. En Ligue 1, el conjunto de Jardim acumulaba tres victorias y un empate. La igualada fue en la primera jornada ante el Guingamp, pero a partir de ahí, el equipo del Principado cogió fuerzas y acumuló victorias para situarse líder al final de la cuarta jornada, ya que su gran victoria ante el PSG le otorgó esa responsabilidad. El once inicial de los monegascos fue el esperado, con la titularidad de Lemar, que no fue de la partida en Inglaterra.

Por su parte, el Rennes aterrizaba en Mónaco con un balance positivo en la competición doméstica, con dos victorias, un empate y una derrota (ante el Niza en la primera jornada). En el once inicial, el equipo de Gourcuff mostró dos caras nuevas con respecto a su último partido liguero ante el Caen. Las dos novedades fueron la presencia de Ntep y Zeffane. 

El conjunto local comenzó el partido muy ordenado, queriendo mantener la posesión del esférico desde el primer momento del encuentro. Aunque el equipo del Principado se tomó el partido con cierta calma y no quiso precipitarse ni arriesgar con la presión alta. Pero el Rennes tampocó quería dejar escapar el balón de sus pies y le disputó la posesión al Mónaco, mostrando menos peligro en ataque, si cabe, que el Mónaco. Además, el conjunto visitante mostró una disciplina defensiva que demostró por qué llegaba a Mónaco como el equipo menos goleado de la Ligue 1.

En los primeros 20 minutos, además de las internadas de Touré por su banda, que estuvo a punto de marcar el primero y le puso centros muy buenos a Falcao, tan solo André se salió del ordenamiento del partido, realizando una espectacular ruleta y dando un pase entre líneas magnífico que no pudo aprovechar la delantera del Rennes.

A medida que pasaban los minutos se comenzó a ver a los porteros, aunque los atacantes tan solo realizaron dos tiros destacables y que pudieron acabar dentro de la red. Eos dos disparos fueron obra de Germain y Zeffane, para el Mónaco y el Rennes respectivamente.

Precisamente sería una de las internadas de Touré por banda la que propiciaría el primer gol del partido, tras un gran centro de este y un buen remate de cabeza de Falcao, que acabaría en el fondo de la red.

Tras el descanso, el Mónaco salió con ganas de aumentar la ventaja en el marcador, y a punto estuvo de conseguirlo con unos buenos disparos de Falcao, Lemar y Moutinho, pero Costil respondió de una forma fantástica a esos disparos y logró mantener vivo al Rennes en el partido. 

Fruto de esas oportunidades monegascas, el técnico del Stade de Rennes, decidió cambiar fichas e introdujo dos atacantes frescos, que no pudieron entrar mucho en juego en esos minutos centrales de la segunda mitad, ya que las imprecisiones comenzaron a aflorar en los jugadores visitantes, pero que a posteriori crearon peligro en el área local, debido a su frescura.

El Mónaco seguía estando muy tranquilo sobre el terreno de juego, recuperando gran cantidad de balones, pero Zeffane estuvo a punto de penalizar esa relajación del Mónaco, con un gran disparo desde la frontal al que Subasic respondió con una gran parada a mano cambiada.

A pesar del resultado y de las ocasiones falladas, el Mónaco comenzó a sufrir y el empate rondaba el Louis II, pero el Rennes dejó muchos espacios atrás, y el conjunto local lo aprovechó para marcar el segundo gol en el minuto 90 y el tercero en el minuto 92, para así cerrar el partido. Ambos tantos fueron obra de Lemar. El primero tras un gran "pase de la muerte" de Carrillo y el tercero con un gran disparo con la pierna izquierda desde la frontal del área.

La próxima jornada, para la que no habrá que esperar una semana, ya que comienza este próximo martes, el Mónaco se enfrentará a domicilio al Niza, mientras que el Stade de Rennes jugará en el Stade Roazhon Park ante el Olympique de Marsella.