Lo que bien empieza, ¿bien acaba? Todavía es pronto para saber quién se hará con esta Ligue 1, pero lo que está claro es que en esta séptima jornada el Monaco certifica su carnet de serio aspirante a llevarse el torneo galo, tras vencer en casa al Angers, aunque sin mostrar el brillo que se espera de un equipo llamado a tenerlo. Pero venciendo, que al final es lo que le hace a uno ser campeón.

Así pues, volvía el conjunto monacal al triunfo tras el batacazo de entre semana en el derbi ante el Niza de Balotelli, en el que no mereció tan cruel castigo (4-0), amén del susto protagonizado por Falcao, que si bien ya está fuera de peligro no pudo disputar el encuentro de este sábado. 

No parece haber afectado demasiado esa derrota al equipo de Jardim, quien ya avisó de la exigencia de jugar tres partidos en pocos días y de la necesidad de rotar y repartir minutos entre sus pupilos, para poder afrontar, entre otros retos, la competición que ya dio a este club grandes momentos, la Champions.

Mentalidad, paciencia y Bernardo Silva

Comenzó frío el encuentro, tanto como el desangelado ambiente en las gradas del Louis II, influenciado tal vez, por el saco traído de Niza en un derbi que los aficionados tratan de olvidar a base de nuevas alegrías, y de la entidad del rival de la tarde-noche del sábado, el Angers, un equipo sin mucho nombre, situado en la parte mitad baja de la tabla, pero que se presentó sin ningún tipo de cobardía ante un equipo llamado a mayores logros.

Comenzó acercándose más el conjunto visitante, aunque sin crear ocasiones de peligro, pero rascando algún córner y sin sufrir en defensa. La apuesta del 4-3-3 fue atrevida desde el inicio, buscando crear peligro con velocidad, aunque la falta de acierto y calidad arriba les acabó pasando factura.

Foto: AS Monaco
Foto: AS Monaco

Tardó 10 minutos en acercarse el Monaco, a través de las botas de Bernardo Silva, sin mucho peligro eso sí, pero avisando el portugués de que iba a dar más de un quebradero de cabeza a la defensa rival.

De nuevo probarían suerte los locales con Carrillo como protagonista cuando se cumplía el primer cuarto de hora, pero su disparo fue desviado por Traoré. Las ocasiones se empezaron a suceder poco a poco, gracias al dominio del esférico del Monaco, que rondaba el 60 %, pero que no se transformó en goles hasta la segunda mitad, después de un primer asalto un tanto soporífero.

Susto local con remontada final

Volvieron del descanso con las pilas cargadas los dos equipos, sobre todo el Monaco, que dio un paso al frente proyectando a sus laterales al ataque, pero rápidamente se llevó dos sustos; el primero sin mayores consecuencias, ya que el gol de Ekambi fue anulado en el 51 por fuera de juego tras rechace de Subasic. 

El verdadero susto se dio a los 55 minutos, cuando tras una combinación de los hombres de ataque del Angers, Diedhiou materializaba el primero en el global del encuentro, saltando momentáneamente la sorpresa en el Principado. Así se vio el Monaco en vías de remontar ante su público y cortar una posible mala racha que le alejase de la cabeza de carrera.

Pero con Moutinho al mando y Bernardo Silva haciendo diabluras el Monaco logró el empate a los 66 minutos de juego tras un córner que remató sin piedad el polaco Glik, central solvente donde los haya y que está siendo uno de los pilares defensivos para Jardim. Introdujo tres cambios el técnico portugués en la segunda parte para dosificar su centro del campo de cara al importante choque del martes en casa ante el Bayer Leverkusen. Pese a sacar del campo a sus baluartes portugueses, los monegascos siguieron buscando la victoria con Fabinho en el campo de operaciones

A falta de 15 minutos llegó el ansiado gol, con poca fortuna para el Angers, ya que Nwakaeme introdujo el esférico en su propia meta tras provocar nuevamente Glik el fallo visitante. Pese a un par de sustos finales, el Monaco se llevó el triunfo con más entrega y dominio que buen fútbol, lo que lleva al liderato a Jardim y su escuadra. Habrá que esperar al consentimiento del Niza este domingo, y ver si es capaz de desalojar de la cabeza al Monaco sin su estrella Balotelli. Después de la jornada de Champions, los del Principado viajarán a Metz en su lucha por la Ligue 1.