Empate de última hora el logrado por el Saint-Étienne en su feudo ante el Anderlecht belga que desató la locura en las gradas locales por la forma de conseguir esas tablas, con Roux como protagonista de esa locura colectiva y que permitió rascar al menos un punto en un choque igualado que parecía perdido en los últimos compases.

Este grupo C pinta muy igualado, como bien pudimos ver en este encuentro entre franceses y belgas, que deja el grupo muy abierto a cualquier cosa, en lo que parece un duelo claro a tres bandas junto al Mainz 05 alemán, que venció su duelo ante el Qabala por 2-3.

El fútbol a veces es justo, aunque tarde tanto en llegar esa justicia, y los franceses lograron una agónica igualada en la que pudo ser la última jugada del partido, gracias a un fallo garrafal por falta de entedimiento en la defensa morada, lo que provocó el enfado del portero Roef.

Ida y vuelta

Comenzó animado el encuentro, con ocasiones repartidas para ambos equipos y que tuvo pronto su primer incidente, en forma de tarjeta amarilla para el defensa del Anderlecht Nuytinck en el minuto 5 por juego peligroso. Pronto tuvo un doble córner el equipo belga con dos remates de Hanni que no encontraron las redes de Moulin, a lo que respondió Roux con dos ocasiones casi seguidas.

Pero Stanciu también probó suerte por duplicado para mostrar los dientes visitantes y tratar de adelantar a su equipo antes del descanso. El choque entró por momentos en un ida y vuelta futbolístico que pudo beneficiar a cualquiera de los dos, ya que no había un claro dominador en el control de balón como para someter al otro equipo.

Así se llegó al descanso con tablas a cero, con todo por decidir, en un partido no apto para cardíacos, como se demostraría en la segunda parte.

Infartante segunda mitad

Se volvió del descanso con intensidad y sin miedo a luchar cada balón dividido, como plasmaron las numerosas faltas entre ambos equipos. Esa dureza provocó que se detuviera el encuentro por el daño sufrido por Hamouma y Teodorczyk en el 57', con amarilla incluida para el visitante. Entre tanta falta llegó la jugada que movió el marcador a favor del Anderlecht, por un penalti cometido tras mano de Lacroix dentro del área cortando una jugada clara de peligro, y que transformó sin dudar Tielemans tras disparo duro y ajustado que engañó al portero local en el 62'.

Se adelantó el Anderlecht de penalti, pero no fue suficiente para ganar. Foto: rtl.fr
Se adelantó el Anderlecht de penalti, pero no fue suficiente para ganar. Foto: rtl.fr

Siguió el mismo guión el partido, con los franceses volcados al empate, ya que una derrota en casa les complicaba sobremanera sus opciones de pasar la fase de grupos. Tras dos cambios en 5 minutos por parte de los belgas, los de casa decidieron meter aire fresco que les diese al menos un punto con la entrada de Soderlund y Tannane.

Entraba el duelo en su recta final con el botín en manos belgas, que introducían su último cambio con la entrada del ex del Sevilla Diego Capel en el minuto 82, oxígenando así la mediapunta en la que Stanciu había hecho una buena labor. Veretout pudo empatar en el 85' para el Saint-Étienne pero su remate con la diestra se perdió fuera de portería, con la angustia acechando a los franceses, que veían esfumarse los 3 puntos.

En el 86' quemaban su último cartucho con la entrada de Corgnet, con la mira puesta en el gol del empate que no llegaba, con dos ocasiones seguidas para los locales que no entraron. Chipciu estuvo cerca de sentenciar con el 0-2, pero su remate fue detenido a ras de línea bajo palos. Dos ocasiones más, una para cada equipo, ya en el descuento, pero el que mojó fue el punta Roux para delirio local en el 94', en un balón a la desesperada colgado a área belga, que a prori no tenía mayor transcendencia, pero el nerviosismo hizo de las suyas, y entre portero y defensa no fueron capaces de achicar, dejando así remachar a placer al punta francés.

Roux fue el artífice del empate que llevó la locura a las gradas. Foto: football365.fr
Roux fue el artífice del empate que llevó la locura a las gradas. Foto: football365.fr

 Acabó todo en tablas, que dejó mejor sabor de boca al Saint-Étienne, aunque sigue ocupando la tercera plaza de grupo con dos puntos, tras su empate cosechado en Alemania ante el Mainz (1-1) y que le deja con la exigencia de mejorar en su juego si quiere tener opciones de progresar en Europa. Por su parte el Anderlecht se queda en lo más alto empatado con los alemanes, aunque se va con el mal sabor de boca de ceder un empate cuando ya asomaba el silbato del árbitro.