Llegó el fin de semana y, con ello, vuelven a la palestra todas las competiciones del mundo para competir por sus objetivos. Tras una jornada, jugada entre semana, de fútbol europeo, donde no le han salido las cosas del todo bien a los equipos de origen galo, vuelve la competición liguera con su octava jornada desde que empezase allá por el mes de agosto.
El Niza, que está protagonizando muy buenas actuaciones en la Liga, fue arrollado en su último partido en la Europa League. Su rival del domingo es el Lorient, conjunto que debido a sus precarias actuaciones no puede permitirse una posición mejor que la decimoséptima, que es la que ocupa, solo con dos puntos más que el farolillo rojo.
Competición doméstica de diez; suspenso en Europa
El Niza, por el momento, es el rival a batir en la Ligue 1. Ostenta la primera posición gracias a los buenos momentos que han elaborado en la mayoría de los partidos. Buena defensa y mejor trabajo táctico junto a la calidad, la velocidad y el alma que sus jugadores proyectan sobre el campo es lo que hace a un equipo ganador como ellos. Su comienzo en el campeonato lo zanjó con una victoria, no muy opulenta, pero efectiva ante el Rennes. A raíz de ahí, sus víctimas se sucedían una detrás de la otra. Marsella, Angers, Nancy o incluso el Mónaco al que llegó a ganar por cuatro tantos a cero, luminoso que sin duda reflejó la diferencia existente entre ellos en ese momento.
Sólo dos equipos han sido capaces de sostenerles y con ello arrebatarles cuatro puntos. Tanto Lille y Montpellier supieron jugarles y presionarles en su propio campo, ahogando cualquier vestigio de rapidez que hubiese sobre el césped y, con ello, dejando al descubierto una serie de carencias que les imposibilitaron la victoria. En Europa esas carencias se hacen más detectables y sus dos rivales han sabido jugar con ellas a su favor. El Schalke fue capaz de mantener su portería a cero en su visita al Allianz Riviera y, a su vez, marcar un tanto que le darían los tres puntos al conjunto bávaro. El conjunto francés no le dio demasiada importancia a esta derrota debido a que contaron con ocasiones y por lo tanto aludieron a un simple despiste o falta de concentración en algunos momentos del encuentro.
Esta semana, en la segunda jornada europea, el Niza vio cómo esos fallos, carencias y faltas de concentración hiciesen que su rival le barriese del campo con un contundente cinco a dos. El Niza deberá ganar otros tres puntos para seguir confiando y revertir la situación europea. De lo contrario, la desconfianza en ellos mismos incrementará comportando una posible racha negativa de malos resultados.
Tres puntos para escapar del infierno
El papel del Lorient en la competición doméstica no aporta ilusión alguna en los espíritus de sus seguidores ya que arrastran un mal juego a lo largo de las siete primeras jornadas. Se encuentran tan solo con dos puntos más que el Lille, farolillo rojo de la Liga. Una ristra de derrotas han sido más que suficientes para desembocar en esta situación.
Conjuntos como el Caen, Bastia, Marsella o Nancy han sido capaces de arrebatarle los tres puntos. Solo cuentan con dos victorias. La primera, frente al Lille, en un partido pobre y sin emoción (1-0). El partido en el que consiguió arañar otros tres puntos fue una victoria de mérito ante un rival de renombre, el Olympique de Lyon, por idéntico resultado al anterior (1-0). El Lorient deberá mejorar ciertos aspectos si quiere conseguir salir de la zona de peligro. Su rival, el líder. Será una dura contienda por la lucha de los tres puntos, necesarios como el respirar, para ambos equipos.
Niza, ganador por goleada
Ambos conjuntos llevan enfrentándose desde la década de los noventa. En estos partidos se ha visto de todo, deportividad, goles, entradas agresivas y lo que más importante, fútbol, mucho fútbol. En todos sus enfrentamientos hay un claro vencedor. El Niza ha conseguido llevarse la victoria hasta en once ocasiones. Por su parte, el Loirent ha conseguido tan solo seis, empatando ambos hasta en siete ocasiones.
Posibles alineaciones
