El actual jugador del Olympique de Marsella ha reclamado 6 millones de euros al organismo más importante del fútbol, la FIFA, debido al contencioso que mantuvo en su anterior etapa futbolística en tierras rusas, donde el medio jugó para el Lokomotiv de Moscú.

El francés reclama esa ingente cantidad de dinero por su frustrado traspaso al Charleroi belga en el mercado invernal de 2015, ya que no mantenía una buena dinámica con el club ruso, club al que estaba obligado a pagar unos 10 millones de euros en caso de salir a la liga belga.

Diarra abandonó el club ruso pese a haber firmado en 2013 un contrato para 4 años, pero esa relación jugador-club se enturbió debido a una importante baja salarial repercutida en el jugador, lo que enfrió las relaciones. Sin embargo, el club decidió llevar al ex del Real Madrid ante la FIFA, ya que consideraron que el jugador estaba incumpliendo el contrato firmado, con resultado desfavorable al francés, ya que se vio condenado a pagar 10 millones de euros al equipo ruso, sanción que confirmó después el TAS.

No hubo entendimiento por ninguna parte, y Diarra no pudo marchar al Charleroi belga, lo que ha acabado propiciando esta denuncia del jugador, reclamando esa cantidad porque se siente perjudicado por su fichaje fallido.

El mediocampista de 31 años ha acabado recalando en Marsella, pese a que llegó a firmar una carta de compromiso con el Charleroi, que estuvo a punto de firmarle, pero el club belga requería de una garantía que no le supusiera unas series de medidas contrarias al club, garantías que no llegaron y por lo cual el futbolista se quedó sin equipo, ya que se negó en rotundo a participar en la liga rusa.

En base a este hecho Diarra se presentó junto a sus abogados este jueves para interponer la demanda en el tribunal del Comercio de Hainaut, lo que en caso de ser favorable al jugador supondría una gran cantidad de dinero a pagar.