A lo largo de este fin de semana se disputarán múltiples contiendas en las que se comenzará a dilucidar quiénes encauzan su clasificación de cara al Mundial de Rusia 2018 desde el principio y quiénes no, desembocando a partidos de infarto e incluso dramas o sorpresas en las últimas jornadas, cuando el tiempo para la clasificación agonice. Los jugadores son conscientes de la suma importancia que conlleva comenzar bien y realizar un buen papel en una clasificación de esta índole ya que, gracias a sus actuaciones, pueden lograr que su país alcance la gloria.

Concentración, corazón, pelear cada esférico como si fuese el último y efectividad de cara al marco rival son aspectos esenciales que determinan los encuentros. Las selecciones que sepan gestionar y desarrollar bien estos factores, se encontrarán en la última batalla, fase de grupos y cruces, que se disputará en Rusia en el verano de 2018.

Holanda quiere volver al Olimpo

La selección holandesa no atraviesa su mejor momento. Incluso, de cara a la Eurocopa disputada este pasado verano en Francia, no logró ni clasificarse para jugar la fase final, algo imperdonable para esta selección que ha firmado actuaciones soberbias y brillantes sobre los terrenos de juego.

Iniesta rematando el balón que valdría un mundial | Foto UEFA

Es cierto que nunca ha logrado erigirse como campeona del mundo, pero la cercanía con la que ha observado el título es digna de mención. En la década de los setenta su vestimenta, así como un futbol realmente de calidad, fueron los pilares básicos para que germinase el apodo por el que todavía hace sonreír a los que la vieron jugar, La Naranja Mecánica. Este despliegue de juego y grandes jugadores no fue suficiente para lograr la ansiada Copa Mundial, quedando subcampeona hasta en tres ocasiones.

Alineación Holanda en la Euro de 1988 | Foto UEFA

La última de ellas frente a España en Sudáfrica 2010, en el que un gol de Andrés Iniesta en los minutos finales de la prórroga coronó a la mejor España de la historia, dejando tocada y hundida a la Orange. El continente europeo es el lugar donde Holanda ha conseguido erigirse como campeona. Lo hizo en la Eurocopa de 1988, cuando jugadores de la talla de Rijkaard, Van Basten o Gullit arrollaron sin piedad a todo aquel que se cruzaba en su camino. Holanda deberá dar todo de sí para lograr desempeñar un buen papel o al menos ser competitiva. En el último partido, el primero de clasificación, no logró pasar del empate a un tanto frente a Suecia. El partido atraerá a millones de personas y no es para menos, ya que se enfrentan dos grandes selecciones en un choque crucial e incluso, tomar ventaja tanto física como mentalmente, para encabezar la clasificación y aspirar a pasar como primera de grupo.

Francia: a sacarse la espina de la Eurocopa

La todopoderosa Francia, dirigida por el ex jugador Didier Deschamps, quiere ganar su segundo título mundial después de haber conseguido el disputado en Francia en el año 1998 y de quedarse a las puertas en Alemania 2006, ya que perdió la final frente a Italia. Noche en la que uno de los jugadores más emblemáticos del país galo, Zinedine Zidane, asestó un cabezazo a Marco Materazzi en el que sería el día de su retirada, abandonando los terrenos de juego como jugador en activo, ya que en la actualidad milita en las filas del Real Madrid como entrenador del primer equipo.

Gameiro celebrando un tanto ante Bulgaria | Foto Twitter Francia Oficial

Para alcanzar la gloria y levantar la Copa Mundial en territorio ruso Francia deberá desplegar su mejor juego, ya que ostenta una selección fuerte, rápida y de gran calidad individual. Se necesita una amalgama equilibrada de estos factores para comportar buenas actuaciones. Con un poco de una y carencia de otras no será posible ganar. Francia ya vivió ésto hace apenas dos meses en sus propias carnes. Una Eurocopa en la que se veía favorita y en la que las actuaciones galas se definían más bien grises, como demuestran la mayoría de partidos disputados en ese torneo.

Griezmann, estandarte de la selección gala | Foto UEFA

Fue capaz de llegar a la final, sí. Pero la anfitriona se tambaleaba a lo largo de los encuentros, demostraba carencias que sus rivales no serían capaces de aprovechar hasta la final, en la que un gol de Eder les fulminó y, por ende, apartó del título. Francia deberá realizar los deberes desde ya mismo si no quiere repetir el resultado obtenido en el mes de julio. En el primer partido de clasificación frente a Bulgaria (4-1) demostró tener una pegada letal con la dupla formada por Antoine Griezmann y Kevin Gameiro. En el próximo partido ante Holanda deberán dar lo mejor de sí ante una selección que, aunque no atraviese una época de esplendor, siempre será Holanda y su intención será la de luchar por todo.

Posibles onces iniciales para el encuentro