Un gol tempranero del Mónaco tuvo la culpa de que el equipo de Jardim se durmiera en los laureles y se confiase demasiado. El Toulouse, lejos de hundirse tras el gol temprano de Germain tomó las riendas del partido y en la segunda parte resolvió el encuentro con un gol de Trejo, tras una asistencia magnífica de Braithwaite y dos goles del mismo asistente en los últimos minutos del encuentro. El Toulouse hizo el mejor fútbol que tiene, mientras que el Mónaco ha decepcionado mucho

Primera parte: El Toulouse domina el encuentro

El encuentro comenzó con buen ritmo del Mónaco. En el minuto cuatro ya consiguió la ventaja con la buena jugada a balón parado: Boschilia sacó la falta desde 37 metros y Germain remató para hacer el primero. Pero lejos de querer dominar el encuentro y cerrar bien el resultado, el Mónaco se confió y el equipo se partió para dar prioridad al ataque del Toulouse. Especialemente estuvo bien Braithwaite, que ya en el minuto siete avisó con un cabezazo muy cerca de la portería del meta del Mónaco. En el minuto 18, la oportunidad de empatar se hizo muy clara. Sylla remató un balón dividido con la cabeza en el área, pero se marchó por muy poco. Jullien también pudo marcar tras un buen centro de Sylla pero de nuevo el balón no cogió puerta. 

El Mónaco pudo respirar un poco en un tramo de diez minutos cuando el partido pasó a lo físico y las faltas llegaron. Entonces los de Jardim pudieron hacer alguna buena jugada de combinación entre Moutinho y Silva pero sin ningún peligro en el área enemiga. Especialmente estuvo bien la pareja de centrales Raggi-Glik; ambos despejaron todo el peligro local. 

Una primera parte, en definitiva, que el Tolouse pudo encontrar el empate, con un Braithwaite que estuvo muy bien y con un Mónaco que dejó mucho que desear.

Segunda parte: Durmaz y Braithwaite guían el camino. 

El camino de la segunda mitad no iba a cambiar. El Mónaco seguía atolondrado en su campo, sin oler bola y sin tener intención de ir a por ella. El Toulouse iba a lo suyo con un Durmaz que guió a su equipo desde la banda izquierda. Raggi no pudo contener al jugador del Toulouse y pronto sería reemplazado por Sibidé, quien tampoco pudo pararle. Tanto fue la insistencia del equipo local, que en el minuto 64, Durmaz recortó bien en el área y puso un centro fantástico a Braithwaite; el delantero estuvo acertado al darle la asistencia a Trejo para empatar el partido. Jardim miraba a sus jugadores con cara de pocos amigos sin entender lo que estaba pasando. En el minuto 74, Lemar pudo haber puesto la ventaja para el Mónaco de no ser por la buena anticipación que tuvo Jullien para cortar el balón peligroso. 

En los minutos finales el Mónaco ya veía el empate como un buen resultado, pero llegó el momento de Braithwaite. El delantero lo hizo todo y se mereció los dos goles por el esfuerzo de todo el partido que había hecho. El primero llegó en el minuto 84, cuando un buen centro desde la banda izquierda le sirvió para adelantarse en el área y rematar raso sin que Subašić no pudiese hacer nada. El segungo gol fue todavía mejor. Un balón aéreo que caza con el pecho, se da media vuelta y golpea, de nuevo, raso para que el Mónaco se lleve tres goles merecidos por el mal partido que hicieron los de Jardim. 

Sin lugar a dudas, el jugador del partido fue Durmaz, que se llevó a sus compañeros en la espalda para remontar el gol tempranero que hizo un Germain que no volvió a aparecer en el resto del partido. 

Pinta bien este Toulouse: 

Con este resultado el Mónaco corta su racha de partidos ganados, contando con el último por siete goles y se lleva un palo importante que seguro que dará de que hablar en el vestuario como toque de atención a la relajación de la plantilla. Aunque no es de extrañar que haya fallado el Mónaco en el campo del Toulouse, pues también lo hizo el PSG cuando perdió por dos goles a cero. Sin duda, esta temporada el Toulouse tiene mucho de qué hablar.

Por otro lado está el Mónaco como serio candidato a ganar la liga viendo el estado de forma del PSG. El problema es que la temporada es muy larga y todavía pueden cambiar las cosas. El Mónaco comenzó bien, pero para ganar esta liga hará falta una regularidad y no fallar en partidos clave como los de  hoy.