Grave tropiezo inesperado del Olympique de Lyon en casa ante el Guingamp, un rival que parecía asequible a priori por la diferencia de calidad de uno y otro equipo, pero en el fútbol los equipos se rigen por el estado de ánimo, y eso es lo que vimos en la tarde de este sábado, en esta décima jornada de Ligue 1 en Lyon.

El equipo visitante supo aprovechar el mal estado de los de Genesio y jugó bien sus bazas, siendo capaces incluso de remontar hasta llegar al 1-3 final en el marcador, dejando de esta forma muy tocados a los Leones y a su entrenador, del cual se dice que podría tener las horas contadas en la ciudad francesa, si no mejora los resultados logrados hasta la fecha podría acabar cesado muy pronto.

Este mal inicio deja al Lyon a mitad de tabla, sumando la tercera derrota en casa en los últimos cuatro enfrentamientos y la quinta del curso liguero, muy alejado ya de la cabeza de carrera, que gobierna el Niza de Balotelli.

Se las veían felices en Lyon

Nadie en Lyon esperaba el revés sufrido ante el Guingamp, ya que, pese a la irregularidad de los de Genesio esta temporada, los locales parecían superiores en calidad, y el primer tiempo fue una muestra de que no había lugar para la sorpresa, pese a tener enfrente a un equipo que sin andar sobrado de calidad cumple con creces su papel y sabe aprovechar al máximo sus oportunidades.

El Lyon comenzó con tranquilidad, tratando de hacer un fútbol ofensivo que le diese la victoria por la vía rápida, con su rival a resguardo buscando cazar alguna oportunidad en ataque pero sin prisas, sabedores del peligro de dar demasiado espacio a los atacantes del Olympique.

Lo que no pudieron evitar los visitantes fue el penalti cometido pasada la media hora de juego y que transformó el killer del área rival Lacazette, todo un seguro en esta materia, para sumar su séptimo gol en esta campaña y eso que ha sufrido una lesión en este inicio que le mantuvo alejado varios partidos del campo, pero apareció en una nueva ocasión para abrir la lata de penalti en el minuto 37 y dar la sensación de que el partido no se iba a complicar demasiado.

Lacazette comenzó contento en la primera parte marcando, pero sólo fue un espejismo. Foto: (20mn.fr)
Lacazette comenzó contento en la primera parte marcando, pero sólo fue un espejismo. Foto: (20mn.fr)

Con el 1-0 en el marcador se llegó al descanso sin mucho más que reseñar que el aparente dominio local, no tanto en juego, pero sí en el marcador gracias a su hombre gol, que anda sobrado de calidad aunque parece que el Lyon no sabe aprovecharlo.

Duro golpe sobre la mesa

Nada más comenzar la reanudación, el Guingamp dejaba helados a los de Genesio cuando todavía no se habían asentado tras el descanso gracias al buen hacer de Yannis Salibur, que sorprendía al minuto de juego a Lopes para poner las tablas provisionales y dejar descompuesto al Olympique.

El Lyon no supo encajar el golpe y los visitantes tomaron el control del partido, empezando a elaborar su juego y dando mayor sensación de peligro cada vez que se acercaban a portería rival. Tuvieron premio nuevamente tan sólo 6 minutos después de lograr el empate, esta vez de la mano de Coco, que al final terminó por ser el gran protagonista del choque y que puso el 1-2 en el marcador para alegría de todo el equipo y remontando el tanto inicial de Lacazette.

Genesio trató de responder al segundo tanto tratando de animar a sus hombres y recomponiendo las líneas, ya que el Lyon se empezó a partir tras el duro golpe del 1-2. El míster local dio entrada a Valbuena por Sergi Darder, buscando un revulsivo como es el francés, tratando de darle mayor velocidad al juego y buscar la profundidad en ataque, pero el pequeño mediapunta duró poco en el campo y tuvo que ser sustituido por Kalulu en el 75 por lesión.

El Guingamp supo luchar y asestar el golpe en el momento justo. Foto: (olweb.fr)
El Guingamp supo luchar y asestar el golpe en el momento justo. Foto: (olweb.fr)

Para rematar la faena volvió a aparecer Coco en el 77, firmando su doblete y el tercero en el luminoso para los de negro, y sentenciando de esta forma el partido, aunque el Lyon no daba señales de poder responder antes del tercero, pero Coco quiso asegurar el triunfo de su equipo y hundir definitivamente a Genesio y sus chicos, logrando así una victoria de gran valor fuera de su feudo.

El último tramo nos dejó poco más que contar, ya que estaba todo dicho y Genesio ni siquiera gastó su última bala, con el equipo roto y sin amago de recortar diferencias se llegó al pitido final con esta derrota por 1-3 ante un público mosqueado.

Genesio pende de un hilo, ya que el Lyon está lejos de su mejor versión y no está sabiendo sacar todo su potencial a una plantilla que aspira a algo más que estar en tierra de nadie en la Liga francesa. De Europa ya, ni se habla. 

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