Sábado a las cuatro y media de la tarde. El Parque de los Príncipes, fortín de los parisinos, campeón de las últimas cinco ligas en territorio francés. Los aledaños comienzan a abarrotarse de aficionados. Los coches, al pasar por la zona, instados por el ambiente tocan su claxon ante la euforia de los seguidores y amantes del fútbol. Comienzan las colas en los tornos para acceder al estadio, previo cacheo de las fuerzas del orden allí congregadas. Algunos corren mirando de reojo la hora que proyecta su reloj. Otros ya se encuentran dentro del estadio. Buscan sus asientos con avidez, con ganas de sentarse y disfrutar del encuentro. Una brisa con hedor a hierba azota los rostros de los hinchas dispersados en las primeras filas. Un murmullo se oye, el equipo rival sale a calentar. Cinco minutos más tarde, cuando los aledaños van quedando vacíos y se abarrota el estadio, sale el PSG. Los aplausos y la euforia se hacen patentes. Los fotógrafos disparan para obtener las mejores fotos que plasmen lo que fue ese momento. Pasado un tiempo, todo está preparado.

Los jugadores salen para disputar el encuentro. Tras los saludos entre capitanes y colegiados y el lanzamiento de la moneda que dirimirá quien sacará, y por ello, se adueña de la primera posesión del encuentro, el árbitro mira su reloj y pita el inicio.

El PSG comenzó el encuentro tocando el cuero. Su mensaje fue claro desde el inicio. Tener la posesión y embotellar a su rival. Su primera ocasión llegó gracias a un córner que despejó la defensa del Nantes comportando otro córner. El segundo balón que los locales botaron al punto de penalti la defensa, de nuevo, despejó el cuero alejando el peligro de su área. Tras una buena contra, Koffi Djidji aprovechó su velocidad para armar la pierna y sacar un disparo duro y seco que se fue arriba del marco parisino. El partido tenia ritmo. El empate a cero seguía en el luminoso.

Jugador del PSG celebrando un tanto | Foto Twitter Oficial PSG

Las tablas no durarían mucho. Tras una buena jugada de Jean- Kevin Agustín en la que pisó área, levantó la vista y soltó el balón a su compañero argentino, Ángel Di María, que con la pierna izquierda remató el cuero reportando el primer gol del encuentro. Unay Emery se relajaba con este tanto, su rostro no parecía tan contraído. Pero el Nantes no se arrugó. En el minuto veintisiete Vizcarrondo, disparó con la derecha un balón que se fue, de nuevo desviado. Los visitantes no se conformaban. Querían el empate. Di María, el hombre más destacado de los parisinos, disparó a más de treinta metros de la meta rival, el balón salió rozando el larguero reportando que los hinchas se levantaran, lamentándose de la ocasión fallada. Cuando el luminoso marcaba el minuto cuarenta, el hombre más destacado de los locales, Ángel Di María se lesionó en una jugada de ataque mientras avanzaba a la portería rival. El PSG tenía el balón, pero no lograba matar el encuentro. El árbitro concluyó, con su silbato, el final de los primeros cuarenta y cinco minutos.

La segunda mitad comenzó con una internada por la banda de Aurier. Éste centró el esférico al área y Lucas Moura lo cabeceó a las gradas. El París Saint Germain quería zanjar el encuentro, pero no encontraba el segundo. A raíz de aquí, el Nantes echó el resto para empatar el partido. El jugador del Nantes, Thomasson caracoleó y sacó un disparo que se iría fuera por poco. En la siguiente jugada, Diego Carlos, disparó desde fuera del área, el balón lo atajó el portero local sin mayores problemas. Lucas Lima se internó por la banda, pisó el balón y arrancó dejando atrás al defensa parisino.

Jugador del Nantes conduciendo el cuero | Foto Twitter Oficial del Nantes

El jugador del Nantes centró el balón raso y Thomasson de nuevo arrancó un disparo seco que se fue desviado. El París Saint Germain, no tenía el esférico y sufría. El Nantes estaba volcado. El equipo visitante apretaba con fuerza y se sucedían las ocasiones. Aristeguieta remató un centro en el punto de penalti. El disparo volvió a irse arriba. En un contragolpe, Pastore se introdujo en el área. La defensa del Nantes le hizo falta y el colegiado pitó penalti. Jesé sería el encargado de materializarlo y poner un dos cero que dejó noqueado al equipo visitante. El colegiado pitó el final del encuentro. Los de Emery ganaron con comodidad en un partido que se le pudo poner muy cuesta arriba en cualquier momento.