Dura derrota para el Mónaco como despedida de la fase de grupos de la Champions League ante el otro clasificado del grupo E, el Bayer Leverkusen alemán, en un partido en el que ya estaba todo decidido a nivel de posiciones de cara a la siguiente ronda, pero que sirve a los alemanes para aumentar su autoestima de cara a la competición liguera, en la que marcha noveno y muy alejado ya de la cabeza de carrera.
El conjunto de Leonardo Jardim llegaba al Bay Arena como líder ya reafirmado pasará lo que pasará en Alemania, tras firmar una brillante y sobrada fase inicial ante rivales de la entidad del Tottenham inglés o el propio Bayer, lo que no empaña el mal resultado en esta última jornada de la liguilla pese a caer de forma contundente por tres goles de diferencia ante un gran Leverkusen.
Falcao fue la gran ausencia en el Bay Arena pese a estar en un gran estado de forma físico y goleador, pero Jardim decidió darle descanso a tenor de la poca trascendencia del partido, apostando por Carrillo como delantero referencia en el ataque monegasco, aunque las oportunidades fueron escasas para hacer daño a los locales.
Potencia alemana
El Mónaco llegaba con el título de invicto bajo el brazo a tierras alemanas, condición que acabó perdiendo después de salir vapuleado por el Bayer en el Bay Arena por 3-0 en un partido con importantes novedades en los onces de los dos equipos, dando entrada a jóvenes y prometedores jugadores, que en el caso de los alemanes aprovecharon de forma magistral esta oportunidad en competición europea, destacando ante el potente Mónaco, que esta vez no dio la talla como viene acostumbrando hasta la fecha.
El Leverkusen comenzó marcando las líneas que iba a seguir el partido, llevando la batuta del mismo y dominando el balón ante un Mónaco inoperante, un Mónaco que se presentó sin Falcao y sin su arquero titular, Daniel Subasic, lo que se notó al final del encuentro, ya que no dio la sensación de poder buscar la victoria ante un Bayer mejor plantado y con más ganas de mostrar buena imagen.
El camino hacia la victoria lo inició Vladlen Yurchenko en el minuto 30 con un gran gol, aprovechando su entrada en el once con una buena actuación en líneas generales y refrendada con el primer tanto local. El gol pareció dejar al Mónaco sin reacción, sin mostrar apenas atrevimiento pese a ir por detrás en el marcador y no jugarse nada, quizá esa falta de motivación extra frenó a los franceses a la hora de buscar algún tanto que diese la vuelta al marcador.
Goleada final del Bayer
Tras el descanso el guión no varió de la primera mitad, y el Leverkusen sentenció rápido con un gol a los tres minutos de la reanudación por medio de Julian Brandt, que aprovechó la oportunidad que le brindó su técnico para matar el partido en el 48 con un tanto fácil que descolocó al Mónaco por completo y que calmó el ritmo en lo que restaba de partido.
Los alemanes sacaron el rodillo a pasear ante la fragilidad defensiva del Mónaco, que apenas inquietó la meta local pese a que Jardim gastó todas sus balas dando entrada a hombres de corte ofensivo como Lemar o Germain, pero la fortuna no estaba de su parte y los alemanes golpeaban en cada contra con gran peligro aunque algo escasos de acierto hasta que en el minuto 82 Wendell estrelló su penalti en el palo con la mala fortuna para los franceses de que el balón golpeó en la espalda de su arquero y se introdujo el esférico en propia meta.
No tuvo fortuna De Sanctis en la oportunidad que le brindó Jardim para disputar la titularidad de Subasic, con lo que el Bayer cerró su amplio triunfo para llevarse un buen sabor de boca y una prima de 1,5 millones, además de devolverle la moneda al Mónaco por el resultado de la ida en el Louis II.