Se preveía un partido incómodo y difícil para el líder de la Ligue 1 en Burdeos y así ha sido el guíon del partido disputado esta tarde-noche en el Matmut Atlantique de la ciudad francesa, donde los de Favre han salido mal parados del choque ante un correoso Girondins, pese a que el Niza ha dominado ligeramente el duelo gozando de más ocasiones y de mayor dominio del esférico, pero sin mayor suerte.

Esa incapacidad de conseguir el gol llevó al Niza a la desesperación, lo que se vio traducido con las expulsiones de Mario Balotelli y de Belhanda, que no acabaron el partido sobre el campo y terminaron por desquiciarse y caer en la trampa del rival, lo que supone un serio problema para la vuelta tras la Navidad para su técnico Favre, que no podrá contar con dos de sus puntales en ataque.

El Girondins, por su parte, saca un punto ante el líder, un punto que no sirve de mucho al equipo local para avanzar en sus aspiraciones de escalar en la tabla y pese a acabar con dos jugadores más no ha logrado sacar un botín mayor en su cancha en una oportunidad única para haberse lanzado más en ataque y haberle buscado más las cosquillas al equipo de Favre.

Duelo encerrado

Era un partido a cara de perro el que esperaban Burdeos y Niza visto el planteamiento del mismo, aunque fue el equipo nicense el que comenzó golpeando sobre la portería local con sendas ocasiones de peligro de Cyprien, Souquet y Pléa casi consecutivas que avisaron a los locales del peligro del líder de Francia, aunque el balón no besó las mallas y el Girondins se estiró un poco para dejar de sufrir en su área.

Malcom era el único que parecía llevar el peligro al área de Cardinale dando mayor profundidad al equipo de Burdeos, pero el resto de sus compañeros no le acompañaban en tareas ofensivas y el Niza dejaba de sufrir en defensa, donde mantenía la seguridad que le ha llevado a encajar tan sólo 12 goles hasta la fecha en Liga con una férrea defensa.

El Niza gozó de más oportunidades antes del descanso con ocasiones de Balotelli y Pléa, que no abrieron el marcador por muy poco, mostrando así la superioridad ofensiva que tuvieron sobre el Girondins y donde sólo falto la puntería, con Cyprien comandando el centro del campo y repartiendo juego entre los hombres de arriba del Niza, lo que ha llevado al medio a ser uno de los grandes destacados del partido de hoy y de la temporada.

Balotelli acabó desquiciado y expulsado. Foto: (AFP.com)
Balotelli acabó desquiciado y expulsado. Foto: (AFP.com)

Empate a nada

La segunda parte aguardaba impaciente a los goles, pero éstos no llegaron pese a los esfuerzos del equipo de Favre por romper el marcador, donde hizo más méritos que el equipo hoy local para llevarse el botín de los 3 puntos a Niza.

El Burdeos se estiró un poco en el inicio de la segunda mitad y tuvo ocasiones de gol por medio de Vada, Toulalan y Rolan, pero la portería visitante salvó los muebles y dejó al Girondins sin premio. Cardinale tuvo que dejar su puesto a Benítez debido a una lesión al comienzo de la segunda parte.

Lo que deparó el último tramo de partido fue una especie de ida y vuelta de ocasiones, donde Laborde intercambió golpes con Pléa y Balotelli, pero ninguno fue capaz de abrir el marcador para sus respectivos equipos, si bien es cierto que el Girondins mantuvo más la calma en esos instantes finales y supo gestionar el final con mayor madurez que su rival, rival que acabó sin Balotelli y sin Belhanda por sendas peleas en el descuento, ambos con roja directa. Este doble castigo se suma al empate cosechado en el Matmut Atlantique, lo que sumado a las victorias de Mónaco y PSG esta noche reducen la ventaja del Niza a 2 y 5 puntos respectivamente frente a sus más inmediatos perseguidores en esta apasionante Ligue 1 que se despide hasta 2017.