El conjunto de Lucien Favre deberá enfocarse de lleno en la Ligue 1, pues, a las eliminaciones en la Uefa Europa League y en la Copa de la Liga, ahora hay que sumarle una temprana y frustrante eliminación en la Copa de Francia. Es cierto que el Niza ha realizado un buen encuentro, pero también es cierto que la falta de concentración en momentos decisivos le han privado de seguir avanzando en esta Copa. 

Bernard Casoni mandaba a la cancha un 3-4-3. Con Ciani, Rose y Lautoa como centrales, Mvuemba y Guendouzi conformando el doble pivote, Moreira y Le Goff como carrileros y un tridente ofensivo que tenía a Cabot y a Marveaux como extremos, dejando a Jeannot como la máxima referencia ofensiva. El Lorient tenía tres bajas importantes para este juego, pues debido a la Copa África de Naciones que se estará disputando en Gabón a partir de los próximos días, tuvo que dejar partir al zaguero Zargo Touré con Senegal, y a los atacantes Majeed Waris y Benjamin Moukandjo, quienes fueron convocados por Ghana y Camerún respectivamente.

Lucien Favre, gustoso de ir cambiando de esquemas de acuerdo a la situación, a los jugadores que dispone y al rival de turno, usaba en esta oportunidad un 4-3-3. En el fondo, una línea de cuatro defensores en donde estaban Dalbert, Sarr, Le Marchand y el lateral derecho Souquet, dejando en el mediocampo a Koziello, Cyprien y al congoleño Lusamba; todos estos por detrás del tridente ofensivo Marcel-Pléa-Pereira. El Niza acusaba cinco bajas sensibles para este choque, pues no contaba con Baysse, Dante, Seri (estará con Costa de Marfil en la Can), Belhanda y Balotelli.

Siempre puedes contar con Pléa

El compromiso comenzaba con un visitante que realizaba su juego habitual, teniendo la posesión del balón, creando rápidas triangulaciones y aprovechando la velocidad de sus carrileros y extremos para dañar a una defensa del Lorient que no se sentía cómoda; y es que la improvisada línea de tres estaba sufriendo en demasía para contener los embates del local y la presión que ejercía Pléa para forzar los errores de los locales.

Cyprien pudo poner por delante al Niza por medio de un tiro libre, en la que era una de las ocasiones más claras del compromiso, pero Lecomte salvaría al Lorient y evitaría la caída de su portería. Daba la sensación de que si el equipo de Favre continuaba con esa presión constante y asfixiante sobre la medular y la salida del local, el gol llegaría pronto, y así sería.

Minuto 43' y Pléa aprovechaba un error de Lautoa para cabecear y marcar el 0-1 a favor del Niza, todo, tras un centro desde la derecha de Marcel que aprovechaba el atacante para vencer a Lecomte. Antes del descanso, Marveaux podría colocar la igualdad, pero el argentino Benítez salvaría a los suyos con una buena parada.

Mesloub y Aliadiére revolucionan el partido

En el segundo tiempo todo cambiaría, y es que si bien, el Niza pudo aumentar cifras por medio de Pléa al inicio, con los ingresos del argelino Mesloub y de Aliadiére por por el joven Guendouzi y Jeannot, el equipo de Bernard Casoni ganaría en ambición, en confianza y en capacidad de concreción.

En el minuto 72' comenzaría la debacle del Niza y la remontada del Lorient, cuando Aliadiére recibía un pase, se iba en carrera, el guardameta Benítez salía de manera apresurada e innecesaria, chocando con Souquet mientras Aliadiére se los quitaba a ambos, y definía con total tranquilidad para poner el 1-1.

Tres minutos más tarde, y un centro desde la derecha ejecutado por un incisivo Marveaux era mandado a las redes por un certero cabezazo de Mesloub. Aliadiére y Mesloub, dos que ingresaron desde el banquillo, terminaban por consumar la remontada y darle un triunfo importantísimo al Lorient, y de paso golpeaban a un Niza que ya se estaba viendo en los octavos de final de la Copa de Francia.

Para el Lorient es una victoria importantísima, y que puede significar un embrión anímico importante de cara a la segunda vuelta de la Ligue 1, una liga en la que se encuentran colistas, pero si es que tienen la misma ambición confianza y reacción que hoy, bien pueden salir del fondo de la tabla y salvar la categoría.

El Niza, ya eliminado de las dos copas domésticas y de la Uefa Europa League, deberá centrarse única y exclusivamente en continuar con la buena senda en la Ligue 1, y por qué no ilusionarse con su quinta Ligue 1, una liga que no conquistan desde la temporada 1958-1959. El camino todavía es largo, pero si es que logra repetir lo realizado en la primera rueda, bien puede soñar con gritar campeón en el país Galo.

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Sobre el autor
Nicolás Donoso Alvarez
Chileno. Un fútbol de posesión con verticalidad y agresividad me llena. Colaboro en Vavel, Grupo Sports y La Hora de la Premier.