Mónaco y Montpellier se veían las caras en un duelo con intereses muy distintos. Los monegascos, cabezas de serie en la lucha por el título liguero, llegaban al partido muy concentrados, conscientes de que el Stade de la Mosson estaba siendo un campo complicado esta temporada. Por su parte, los montpellerinos afrontaban el duelo muy confiados de sacar algo positivo de su estadio. Un estadio que esta temporada está siendo talismán (22 de sus 26 puntos los han conseguido allí) y en el que no pierden desde el 24 de Septiembre del año pasado ante el Metz. 

Un Mónaco efectivo

El Mónaco, consciente de la importancia del partido de cara a sus aspiraciones ligueras, salió a ganar desde el primer minuto. La idea principal de los de Jardim era comenzar el encuentro muy concentrados para evitar sorpresas como ya le pasó a equipos como PSG o Marsella. El entrenador portugués salió con todas sus cartas, a excepción de Radamel Falcao, que se quedó en el banco, en beneficio del joven Mbappé. El chaval, al que muchos en Francia ya tildan del nuevo "Thierry Henry", volvió a responder a la confianza del técnico con un gol.

El Montpellier no perdía en el Stade de la Mosson desde el pasado 24 de Septiembre

El primer golpe de los del principado llegó a los 15 minutos en una acción a balón. Lemar puso un balón bombeado perfecto desde la parte derecha y Glik se encargó de ganar por alto a Jourdren para enviar el balón al fondo de las más mallas. Los jugadores locales se quedaban parados reclamando una posible falta del polaco. La verdad es que la jugada ofrece muchas dudas.

Acto seguido, llegaría el segundo tanto de los monegascos. Esta vez el equipo de Jardim iba a aprovechar la gran habilidad que tiene en los contragolpes para castigar a los de Gasset. La jugada se iniciaba en una buena recuperación de Bakayoko, que consigue robarle el balón a Ikoné en su propia área y tras dos pases muy verticales, Mbappé se queda solo ante Jourdren y no falla. Dos errores atrás condenaban a un equipo que estaba proponiendo fútbol.

El líder vive de la renta

En la segunda mitad, el Mónaco condicionado por el marcador favorable y el cansancio se vino abajo. Y poco tardó en pagarlo. Los locales rápidamente consiguieron anotar el 1-2 que recortaba distancias por medio de Hilton, tras un buen centro de córner de Boudebouz. Vaya zurda tiene el 10 de los montpellerinos. El delantero argelino se marcó un partidazo y demostró estar un escalón por encima de sus compañeros. Buena falta le hubiese hecho el punta a su selección tras el desastre de la pasada Copa de África.

A partir de ahí tan solo se puede contabilizar un tiro a las nubes de Bernardo Silva para los visitantes. El Montpellier metía una marcha más y salía al ataque los últimos diez minutos. Los de Gasset tuvieron el empate en este último tramo del encuentro tras un remate de Mukiele que se fue por poco. Pero no iba a ser su día. Ciertamente el partido estuvo muy parejo con una parte para cada equipo y los de Occitania merecieron algo más.

La expulsión por doble amarilla de Jemerson condenó a los monegascos que acabaron el encuentro pidiendo la hora. Está claro que el Mónaco es un equipo que además de jugar también sabe sufrir. Un equipo al que salvaron los palos y una gran parada de Subasic en los últimos instantes. Dicen que hay partidos que dan ligas y el de hoy ha podido ser uno de estos...