La sorpresa del Marsella en el partido ante el Guimgamp estaba en el once titular y la presencia de Dimitri Payet de titular en su segundo partido por Ligue 1 (ya jugó en Metz 36 minutos sustituyendo a Sarr). El habilidoso internacional francés se mostró muy participativo en el juego de su equipo, motivado por volver a jugar en el Velodrome después de más de 650 días al marcharse al West Ham inglés, club del que salió por la puerta de atrás en el pasado mercado invernal.

Payet dejó atrás casi dos años en el West Ham, club en donde se transformó en uno de los mejores jugadores del equipo y de la Premier League, y en donde llegó a disputar 60 partidos, convirtiendo 15 goles y 17 asistencias. Pero, a fines del año pasado, sorprendía a todos con la decisión de querer dejar al equipo inglés para regresar al Marsella, conjunto en donde supo brillar por luces propias durante dos temporadas, y en donde se fue como un ídolo.

En el West Ham pasó de ser héroe a villano, y es que la hinchada no podía creer cómo un jugador que se había transformado en el jugador más determinante del equipo y en uno de los más queridos, quería marcharse a toda cosa, y como fuese posible. Finalmente, el club francés desembolsó algo más de 29 millones de euros por el internacional francés, en Francia se alegraban, en Inglaterra lloraban.

Ante el Guimgamp, Payet disputó su tercer partido desde que regresó al conjunto de Rudi García, pero fue su primer partido como titular, puesto que, debutó en el clásico olímpico, pero por Copa de Francia y desde el banquillo, misma situación vivió en la caída ante el Metz por Ligue 1, cuando ingresó desde la banca en el minuto 54'.

Payet, se mostró contentísimo tras disputar su primer partido como titular desde su regreso y encima por poder convertir su primer tanto: "Estoy muy feliz de sentir sensaciones positivas, de volver a jugar al fútbol, y que el equipo haya ganado. Tenía ganas de encontrar rápidamente sensaciones, tanto en el primer tiempo como en el segundo, he intentado demostrar mis habilidades. Me siento liberado tras haber marcado, esto me libera porque cuando uno cambia de club, lo mejor es marcar y ser decisivo lo más rápido posible. Esto permite trabajar serenamente. A medida de que el juego avanzaba, mejor me iba sintiendo. Me pone aún más contento el haber comenzado de titular hoy, esto puede ser un buen augurio para lo que viene. Este no es el gol más bello que haya convertido de tiro libre, el balón fue desviado, pero entró. Vamos a seguir trabajando". Sentenció el talentoso volante ofensivo francés.