La Champions League abre sus puertas de nuevo. Tras unos meses de parón vuelve a lo grande reportando partidos de una exigencia casi irracional. El todopoderoso PSG se enfrenta al Barcelona, un evento en donde los aficionados se agolpan desenfrenadamente alrededor de los tornos que dan acceso al estadio bajo la atenta mirada de las fuerzas de seguridad. Los empleados de los bares observan pertrechados tras la barra como los aficionados atestan el local entre gritos y ríos de espumosa cebada a la espera de poder expulsar, cuando un jugador de su equipo logre anotar, si es que llega a conseguirlo, todo el júbilo y tensión acumulados durante el encuentro. Es la fiebre del fútbol europeo, la cúspide del deporte rey.

Ambos técnicos, los dos españoles, preparan con máximo escrúpulo el partido desde hace ya varias semanas. Mostrando vídeos, jugadas, mejores jugadores del equipo contrario, etcétera y, todo ello, para salir al césped motivados, sabiendo cada uno lo que tiene que hacer en cada momento sin dejar nada al azar. Minutos previos al partido, los vestuarios estarán en plena ebullición resonando, entre sus paredes, los gritos de aliento que se darán los jugadores antes de salir a dejarse la piel en la hierba como auténticos guerreros. Un mismo objetivo rezuma en ambos clubes. Ganar.

La oportunidad de Emery

Cuando el míster español aterrizó en territorio galo no era consciente de que su paso por este equipo se tornaría incómoda.

Unai Emery instantes previos a un partido | Foto Web Oficial PSG

Las sombras se ciernen sobre los parisinos ya que no lograr carburar del todo e imponer esa velocidad de crucero, inexorable y aplastante, que le han hecho ganar la Ligue 1 en sus últimas cinco ediciones. Este año se posicionan segundos a tres puntos del líder, el Mónaco. Pero a lo largo de la competición esta ha sido su mejor posición, ya que hace apenas un par de semanas eran terceros, los pinchazos continuos del Niza le han valido para escalar un lugar más en la tabla.

En la Liga de Campeones es otro cantar. Los de Emery se muestran sólidos en defensa y contundentes en ataque. Seguros de sí mismos mueven el cuero con fluidez y criterio ahogando al rival poco a poco embotellándoles en su área. Allá por el mes de septiembre, los parisinos abrieron la competición midiéndose a un rival de entidad, el Arsenal. Al final del encuentro el luminoso mostró las tablas con las que se había dirimido el choque (1-1).

Cavani anotando un tanto a favor de los parisinos | Foto Web Oficial PSG

El partido de vuelta no distó al primero. Dos grandes equipos frente a frente con mucho que ganar y también de perder. El encuentro no decepcionó. El resultado final (2-2). Tras conseguir ese punto, no podían permitirse pichar en citas venideras. Y lo consiguieron. Ante el Ludogorets, los franceses mostraron su mejor cara en el partido de ida (1-3). El partido de vuelta se complicó sobremanera. El PSG llevado en volandas por el aliento de sus seguidores consiguió sacar un punto importante (2-2).  Ante el Basilea no se complicaron los galeses y se llevaron ambos encuentros sin demasiados problemas (3-0) y (1-2) respectivamente.

En el partido del martes, los parisinos tienen mucho que demostrar y Emery quiere reflejar una buena imagen y que sus rivales sean conscientes de que los franceses optan a todo este año.

El Barca, un equipo temido en Europa

El FC Barcelona de Luis Enrique no está pasando por su mejor temporada. Debido a una serie de pinchazos, poco creíbles en pasadas campañas, le comporta a la segunda posición de la liga por detrás del Real Madrid. En competición europea han realizado un papel brillante dándose esta situación de forma sistemática en la última década.  

Messi rodeado de rivales ante el Atlético de Madrid | Foto Web Oficial FCB

El Barcelona comenzó la fase de grupos endosándole siete tantos al Celtic de Glasgow. La contundencia con la que el conjunto culé desarboló a la defensa irlandesa no tuvo parangón. La fase de grupos transcurría para ellos por los mismos derroteros. Ante el Borussia MG consiguió los tres puntos por la mínima, no sufrió demasiado, pero las buenas vibraciones del anterior choque se vieron mermadas (1-2). Este grupo C contenía uno de los partidos más atractivos que la UEFA Champions League puede ofrecer en el día de hoy.

El Manchester City pisaba terreno catalán o, lo que es lo mismo, Guardiola volvía a la tierra prometida dónde se curtió como jugador y como entrenador. Le llevó al Barcelona a alcanzar un estado de deidad, de equipo invencible, pasando por encima de todos sus rivales. El encuentro comenzó como las grandes contiendas. Los dos incisivos, pero respetándose mutuamente sabedores de quién tenían delante cada uno de ellos. Ese día Messi, que tantas alegrías le reportó al entrenador de los ingleses, se convirtió en su peor pesadilla marcando un hat trick. Tras esto Messi entró en el área con su velocidad eléctrica y provocó un penalti. Neymar transformó la pena máxima tras cederle el balón el argentino. El resultado final fue un doloroso 4-0 y Guardiola se marchó urdiendo la venganza.

Dos semanas después se daban cita de nuevo los dos conjuntos. Guardiola salió a saludar a Luis Enrique y el balón comenzó a rodar. Los Citizens salieron a lavar su imagen y conseguir al menos los tres puntos. Tras un tanteo inicial los de Guardiola comenzaron a embotellar a su rival llegando a ser un monólogo con conexiones rápidas y muy directas. El Barcelona sufrió y se reflejó en el marcador (3-1). Guardiola se había quitado la espina que desde hacía quince días sangraba de forma indómita. La vendetta se había cumplido.

Grada del Nou Camp | Foto Web Oficial FCB

Los dos partidos restantes los solventarían sin apuro alguno. En su visita a Irlanda cosechó un buen resultado sin proyectar demasiado nivel de juego (0-2). En casa, ante su afición se desató frente al Borussia MG. El partido sería un festival de goles (4-0).

Luis Enrique en la rueda de prensa de hoy ha destacado la importancia vital de este encuentro y ha lanzado un elogio a Unai Emery calificándole como uno de los mejores entrenadores españoles.

El Barcelona tiene una buena oportunidad en París para ganar el partido y dejar sentenciada la eliminatoria ya que el siguiente encuentro será en el Camp Nou, un estadio dónde los blaugranas se crecen siendo noticia en las portadas internacionales cuando no lo consiguen.

El gol tiene nombre propio

Dos de los mejores delanteros europeos se enfrentarán mañana bajo el frío invernal parisino. Ambos serán rivales acérrimos durante noventa minutos, pero en muchos encuentros visten la misma elástica. Luis Suarez y Cavani conforman la delantera de la selección de Uruguay y ambos han disfrutado el uno del otro comportando victorias épicas a su país.Ya, individualmente hablando,

Suarez y Luis Suarez con la selección | Foto Noticiarchivo

Cavani pasa por  su mejor momento como futbolista consiguiendo un número de goles tan elevado que es raro verlo a estas alturas de la temporada recién comenzada la segunda vuelta (27). Luis Suarez también vive su momento de dulce. Sus conexiones con Messi y Neymar son estratosféricas y sus buenas definiciones ante los cancerberos dan muchos puntos al casillero particular de los blaugranas. Mañana se proyectará uno de los mejores duelos individuales que el fútbol puede otorgar en la actualidad.

Encuentros anteriores

Siempre que se enfrentan estos dos conjuntos, el mundo del futbol se paraliza. En total han disputado siete encuentros. El PSG solo ha conseguido ganar uno. Fue hace tres temporadas en la segunda jornada en la fase de grupos (3-2). El Barcelona, por el contrario, se ha llevado con solvencia cuatro partidos. Los demás partidos se han firmado las tablas entre ellos, no sin haber proyectado  espectáculo sobre la hierba.

Posibles alineaciones

 

 

 

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