Los locales abrieron rápidamente el partido con un gol de Vada, que fue el abrebocas para todos los asistentes en Stade Mamut-Atlantique, luego tuvieron que soportar el agua que caía sobre las tribunas, un día muy encapotado. Por su parte, Lyon saborea un punto de visita y lo mantiene en la cuarta posición y no pasa ningún atentado, y por ahora puede mantenerse tranquilo en puestos de privilegio.
Bordeaux pierde su chance
Con un impresionante Toulalan, fiera rampante devorando balones en el medio campo, fue el eje de su barco durante 80 minutos de juego, dándole precisión en la salida y seguridad en esta zona del césped. Por otro lado, Vada fue el artífice del gol para el local al minuto 16 de juego tras un pase de Kamano, que contribuyó al equipo en varios pasajes, a veces se localizaban en la duda y el desespero, esto sucedió en los primeros minutos de juego.
A transcurrir la media hora de partido, el balón fue escondido y arrebatado por el Lyon, tras un impecable juego de sus volantes de seguridad. Los jugadores locales se vieron maniatados, y en momentos tras las cuerdas por el aceptable manejo de balón que construía el Lyon para concretar y acertar jugadas de gol, que por ese momento no llegaron, menos mal. Se fueron al descanso con esa anotación, que los mantendría tranquilos y campantes para lo que se avecinaba. Tras la incorporación de Jeremy Menz, que pasó desapercibido y no fue trascendental; mientras tanto, Plasil construyó un poco lo que había perdido el Bordeaux en la parte inicial, ya que, Toulalan estaba agotado tras un cotejo salvaje.
Lyon se mantiene tranquilo
Mantuvo la pelota en su poder la mayoría del tiempo. Intentaron varias avalanchas de ataque, pero el balón solo quiso que entrara en una sola instancia. Con un equipo renovado y que juega con un esencia de velocidad y potencia, esto proporcionado por Depay y Fekir, que deambulaban libremente por las orillas del estadio felices. Memphis Depay fue sustituido al minuto 84 de juego, en momentos se le vio participativo y pidiendo mucho el cuero, el caso de Fekir, que fue sustituido al minuto 63, su trabajo se basó en ampliar el panorama para sus compañeros para que ellos pudieran realizar la tarea correctamente.
Fue brutal y épico lo de Valbuena, qué clase para tirar ese centre a la cabeza de su colega Mammana, convirtiendo el gol del empate. La función que empleo a partir del minuto 59, abrigó a sus compañeros que ya padecían el cansancio del encuentro; la jugada llega después de una falta en zona derecha, la precisión para realizar ese tiro fue una inyección para lo que restaba. El resto de partido fueron más oportunidades del visitante que intentó con Lacazette, que estuvo flojo, y de Cornet por el otro costado colaborando en ejercicios de ataque, junto a Rafael que pasaba como flecha cada vez que podía realizarlo. Ahora bien, Mammana convierte un gol significativo para su carrera, además de que arribó muy joven al fútbol europeo, esto sirve para ampliar su hoja de vida, tal vez para ser tenido en cuenta para renovación en el equipo argentino en la saga de centrales y porque no, convocado para algún partido de eliminatorias.
Lo que se viene
Para Bordeaux, tendrá la difícil misión de frenar de visita al Mónaco que pasa por su mejor momento en este año, es lógico que al menos quieren arrancar una migaja para perseguir al Lyon. Del mismo modo, los comandados por Genesio recibirán al Tolouse que mantiene su cupo en la zona media de la tabla de posiciones, por ahora, está tranquilo.