Victoria de mucho peso la conseguida por el PSG ante el siempre difícil y correoso Olympique de Lyon dirigido por Genesio. El equipo parisino quería despejar las dudas de una vez por todas sobre sus últimas actuaciones, sobre todo teniendo en la retina la eliminación europea ante el FC Barcelona. A esto, se le unía la necesidad de la victoria para no descolgarse de la lucha por el campeonato, puesto que el Mónaco había vencido con autoridad en Caen por 0-3, horas previas al encuentro en París.

El OL venía con la moral por las nubes tras su pase a cuartos de la UEFA Europa League ante uno de los equipos más difíciles en el panorama europeo, como la Roma. Girondins y Saint Étienne habían vencido sus partidos ante Montpellier y Dijon respectivamente, y acechaban la cuarta plaza que ocupa el equipo de Lyon, por lo que el encuentro se presentaba muy apetecible.

El Lyon, sin arrugarse.

El conjunto de Genesio salió con una idea clara de juego y creando peligro desde bien pronto para conseguir el gol, acontecimiento que no se haría de rogar y llegaría en el minuto 6 tras un córner botado por Valbuena que peina un jugador visitante y Lacazette, libre de marca, introduce en la portería de Trapp para colocar a su equipo por delante en el marcador y para sumar un gol más a su cuenta goleadora, siendo 23 los goles en Ligue 1 del delantero francés.

Tras el gol, el Lyon pudo aumentar su diferencia en el marcador con otro remate a la salida de un córner que se estrelló en el palo. A partir de ahí, el PSG se hizo dueño y señor del balón buscando la remontada.

Pastore creando magia.

El PSG ya tenía mayor posesión y controlaba el partido con la batuta de Verratti y la gran actuación de Pastore, omnipresente en todas las jugadas de ataque parisino. Así llegaría el gol del empate, con una internada de Pastore que hace una pared con su compatriota Di María y pone un centro raso con gran calidad que Rabiot remata al fondo de la red de Anthony Lopes. 

A partir del empate, el OL se viene abajo y comienza a darle espacio y comodidad a un PSG que quería más, quería la victoria. Pocos minutos después, de nuevo asistencia de Pastore para que Draxler defina como sólo los mejores pueden hacer, de primeras ajustando al poste izquierdo de la portería.

Segunda parte más espesa.

La segunda mitad fue más espesa de ambos equipos. El PSG buscaba con jugadas combinativas el gol que les diese tranquilidad en el marcador y el Lyon, con alguna contra, el empate que significaría mucho, más aún sabiendo que las cosas se le pusieron cuesta arriba con la lesión del goleador Alexandre Lacazette, sustituido por Darder a los pocos minutos de comenzar la segunda mitad.

El PSG tenía un dominio claro de la pelota aunque compartía posesión con el OL ya que el equipo visitante concentraba mayor número de jugadores en el centro del campo, algo que buscaba Genesio para evitar la libertad de jugadores como Verratti, Pastores o Rabiot.

Ocasiones aisladas de Cavani o de Matuidi, que fue de la partida en la segunda mitad, fueron de lo poco destacable en el segundo tiempo.

Lo importante es que Emery sigue recuperando al equipo de cara al final de la temporada, que será muy duro para el PSG con la puja por el campeonato con el Mónaco y que no pierde el hilo al equipo monegasco. El OL, a centrarse en UEL para tildar la temporada de excelente.

Ya que hay parón por compromisos de las selecciones nacionales, el próximo partido del PSG será el domingo 9 de abril en París ante el Guingamp a las 21:00. El Lyon jugará de visitante su próximo encuentro de Ligue 1 ante el Rennes el domingo 2 de abril a las 15:00.