Tras la rápida expulsión de Bensebaini al minuto cinco de juego, el partido cayó en un desmoronado juego sin sabor, este hecho tuvo que revaluar la participación del Rennes en el cotejo, aplicar de manera diferente  una estrategia para consolidar su terreno.

El Lyon a pesar de que su rival estaba con 10 hombres, no mostró mucho, sus volantes y los atacantes por las bandas pasaron por un bache de más de una hora del encuentro;  ahora la situación es reivindicarse, mostrar una mejor imagen para construir un camino hacia la Europa League que es el objetivo mayor para la plantilla y directivos.  

Levantar cabeza

La expulsión fue una tontería. Una mano infantil bien sancionada por el juez.  Los jugadores supieron armarse de nuevo para darle clase de cómo defender,  a un Lyon muy disminuido; el primer tiempo que tuvo emoción a los seis minutos del primer tiempo, tras el penalti que atajó Costil de gran forma. Sigue acertando cada vez que ataja, de por si todos los encuentros es figura. Siendo así, la mejor opción durante la primera hora de juego. La constancia en la parte defensiva sobrellevo a que cada línea se viera junta, sin espacios para el rival, esto configuró para que el segundo tiempo fuera un poco más alegre y se arriesgara lo que no se tenía.

El gol llega al minuto 81, el autor Mubele que había ingresado en el complemento por su compañero Amalfitano  tras persistir y luchar cada pelota como la última, esto condicionó  el final del encuentro, para que  fuera emocionante, apunto de que el Rennes casi se queda  con la victoria. Faltó un poco de suerte en el arco.  La oportunidad de clasificar a torneo internacional parece que quedará en un sueño, esta temporada ya queda muy lejos para apuntar a un certamen de este calibre. En este orden de ideas la temporada está a salvo, no hay preocupación.

Para arriba muchachos

La poca producción de juego, este detalle importante que a veces es esencial en el fútbol, hoy le hizo falta al Lyon durante los 90 minutos disputados. A pesar de permanecer con sus 11 jugadores en el terreno, el factor de tener un peón  más en  cancha no fue suficiente para costear la victoria. Costil se vistió de Superman en la jugada de penal. La parte media y ofensiva fue un completo mar de lágrimas. Hoy Lacazette después de errar su tiro desde el punto blanco, cambió su identidad en el partido y no volvió a ser el mismo. Los muchachos se vieron perjudicados porque el Rennes abroquelo los espacios, los selló totalmente por las bandas, no encontraron soluciones para destruir el muro naranja.

Por otra parte, las bandas hoy no fueron su fuerte, solamente en la jugada del gol que Morel asistió a Cornet para que rematara de primera para la apertura del marcador. Ya en la segunda parte, Rennes se agrandó y comenzó su profecía futbolística por los dos costados, hasta que un zurdazo de Mubele dejara dudas. Hoy no fue un gran equipo como fechas pasadas,  y para ellos se debe trabajar fuertemente porque lo que se asoma es leña para quemar.

A preparar partidos

El Rennes el próximo fin de semana tendrá que viajar para jugar ante el Nancy que lucha por no descender a la segunda división. Por su parte, el Lyon estará en su casa enfrentando a Lorient, que en este instante quiere quedarse en primera división y se aferra a las últimas fechas para no bajar de categoría. No olvidar la ida de los cuartos de la Europa League el 13 de abril ante el Besiktas.