Después de la explosión que desafectó a Marc Bartra para el partido, el Dortmund y el Mónaco se enfrentaron en un horario no habitual. Situados ya en el partido, las dos nóminas dejaron entrever un juego apasionante, aguerrido, veloz y contundente. La figura de Mbappé fue vital y al pasar de los partidos esta joya del fútbol francés da de qué hablar en Europa y es cotizado en varios clubes del viejo continente. El Borussia Dortmund cuajó un flojo primer tiempo y un segundo en el que salvó poco a poco las papeletas para llegar con vida al partido de vuelta, que promete, y mucho, la próxima semana.

Desteñido color amarillo

Con un planteamiento con tres defensores en el fondo, Tuchel quería aprovechar la velocidad por las bandas, sin embargo, esto fue equívoco en el primer tiempo. La presión ejercida por el Mónaco deshizo todo ataque fructífero para que el local implementara su juego habitual. Las figuras rimbombantes de Weigl y Dembelé no fueron la clara y la luz para poder ejecutar un juego preciso y contundente.

Al mediocampista que viste el dorsal número 33 se le vio deslucido, perdido y apagado; el bosquejo  de los primeros 45 minutos no dio resultado. Errores infantiles, en el caso de  la jugada de penal donde Sokratis se enreda con el delantero francés, y el segundo gol visitante después de un mal retroceso que fue bien consolidado por Bernardo Silva.

Lo sucedido el día de ayer influyó en el rendimiento del equipo sin lugar a dudas. Ya para el segundo tiempo Tuchel ajustó algunas de las piezas para suplir los dos goles de desventaja. Sahin el turco y Pulisic fueron los dos jugadores que aportaron juego interno y por las bandas. De esta manera, y tras varios intentos, consiguieron el gol de Dembelé, descontando para un 1-2 donde el Dortmund se veía mejor que su rival.

En la agradable apariencia del segundo tiempo, nuevamente una desconcentración en el fondo dejó un partido casi resuelto para el visitante, 1-3. Por último, Kagawa, que salvó los papeles, se llevó al morral la segunda anotación para los alemanes.

Acaricia la semifinal

Sus hinchas fueron invitados en la noche de ayer por los simpatizantes visitantes para cenar y hospedarse en sus hogares frente a lo sucedido con el bus que trasladaba a los de Tuchel. En las redes sociales se evidenció un gran gesto deportivo y humano.

En la cancha, el Mónaco se almorzó totalmente en el primer tiempo a un Dortmund flagelado. Tras el penal errado de Fabinho al minuto 16 de juego; tres minutos pasaron para que  una fantástica jugada de contragolpe liderada por Bernardo Silva, que dentro del área remató la perla Mbappé, para dar cuenta de la velocidad y contundencia.

El segundo fue autogol de Bender de cabeza; nuevamente la banda derecha comandada por Touré era protagonista. La presión alta ejercida durante varios pasajes del cotejo influyó para un Mónaco que estaba decidido en basar su juego en fortalecer los costados y por dentro, con un Bernardo Silva inspirado.

Sin embargo, en la parte complementaria fueron arrollados por el ímpetu y la garra de los locales. Esto tal vez  fue el síntoma  para que retrocedieran más de la cuenta, y de esta manera, aprovechando los espacios libres por el lado izquierdo y derecho.

Touré,Glik y Fabinho. FOTO: AS_MONACO
Touré, Glik y Fabinho. FOTO: AS_MONACO

Un joven de 18 años de edad, un tal  Mbappé, fue la figura atrapante.  El tercer gol después de un fallo en la defensa local; aplicando la velocidad y la definición para un 1-3 que catapultaba las ilusiones de los hinchas del Signal Iduna Park. Es cotizado por el Real Madrid y demás equipos que se quieren hacer dueños de su fútbol y personalidad. Cuatro goles en seis partidos en Champions League es el registro de esta figura.