Están viviendo la sensación más hermosa de todas las que puedan existir en el fútbol. Esa de estar ahí, a un paso de la cima, de la gloria, de alzar el ansiado trofeo para coronar todo el trabajo de una temporada. Al Mónaco lo separa un punto, solamente un punto de ser el campeón de la Ligue 1 en su temporada 2016/17.
Con un partido menos, que recuperará el próximo miércoles ante el Saint-Étienne, el equipo del principado necesita al menos un empate para convertirse en el nuevo campeón y romper la hegemonía del Paris Saint Germain, que ahora tendrá que sentarse a esperar que ocurra un milagro, y el Mónaco no sume ni una sola unidad de aquí al final.
Los de Leonardo Jardim vienen de quedar eliminados en la UEFA Champions League por la Juventus, en semifinales, a las puertas de la gran final en Cardiff. Aun así, internamente, los jugadores sabían que era este el torneo por el que se debía apostar, que tal vez lo del certamen europeo era un premio que llegaba fruto del esfuerzo y del gran momento que atraviesa este equipo, pero era la Ligue 1 el principal objetivo.
Y aun luchando contra un PSG que, si bien había perdido mucho terreno en la lucha por el primer puesto, pudo enfocarse en la Ligue 1 luego de su penosa eliminación ante Barcelona en Champions League, el Mónaco logró imponerse en momentos clave de la temporada, y allí es donde pudo sacar la diferencia necesaria para hoy estar a sólo un punto de ser campeón.
Pero para llegar a esta situación, primero hubo un partido, y el Mónaco debía recibir al LOSC Lille en el Stade Louis II, con Kylian Mbappé y Radamel Falcao otra vez como principales figuras y exponentes del equipo.
Falcao, la gran figura
Precisamente, fue el delantero colombiano quien abrió el marcador a los 6 minutos de comenzado el encuentro. Falcao lleva 21 goles en esta temporada de Ligue 1, siendo el tercer goleador de la liga, un regreso que sin duda alguna ha colmado las expectativas de un jugador al que las lesiones han marcado su carrera.
A los 27' tuvo la oportunidad Eder de igualar, pero Danijel Subasic hizo un gran esfuerzo para evitar el empate. Sobre el final de la primera mitad, fue Bernardo Silva quien aprovechó la asistencia de Kylian Mbappé para darle un poco de aire al Mónaco y aumentar la ventaja a 2-0 antes del descanso.
Mbappé, el creador
En la segunda parte se volvió a ver un espectáculo por parte del joven Mbappé, que se vistió de creador para asistir nuevamente, pero esta vez a Falcao, quien no falló y el 3-0 subió al marcador. Ya con el encuentro completamente liquidado, y un Mónaco al que no se le podía escapar el resultado, Junior Alonso tuvo la desgracia de anotar un gol en su propia meta, y poner cifras definitivas con el 4-0 final.
Con este resultado, Mónaco está al borde de su primer título desde 1999/00, y podrá lograrlo con sólo evitar la derrota en su partido en casa ante el AS Saint-Etienne del próximo miércoles, por el postergado de la jornada 31.