El 18 de diciembre, un Mónaco en los puestos cabeceros de la tabla de la Ligue 1 junto a Niza y PSG se medía en casa al Olympique de Lyon. Dicho encuentro, que terminó con un resultado de 1-3, es el que, a la postre, ha supuesto la última derrota hasta la fecha del conjunto del Principado en el torneo de la regularidad.

El cuadro dirigido por Leonardo Jardim acumula 18 partidos sin conocer la derrota desde que comenzara el año 2017, de los cuales sólo dos de ellos son empates, en el Parque de los Príncipes y en la visita a Bastia. A ello hay que añadir una inmaculada hoja de ruta en los últimos 12 encuentros, todos saldados con victoria, que han servido para allanar el camino hacia una gloria nacional que no se saborea desde la última liga del pasado siglo.

Estos primeros meses del nuevo año han supuesto, pues, el mayor periodo de esplendor del Mónaco en su historia a nivel matemático, pues se han alcanzado y pulverizado una gran cantidad de guarismos del pasado. A la evolución de los resultados se le unió una radicalización de la propuesta táctica, tan exigente físicamente como rica en mecanismos ofensivos, que fue vista como propicia para facilitar la exitosa integración de un grupo de jóvenes prodigios cuya explosión traería consigo la excelsa ejecución de las ideas expuestas por Jardim.

Leonardo Jardim dirige a los suyos durante un encuentro. | FOTO: ASMonaco.com
Leonardo Jardim dirige a los suyos durante un encuentro. | FOTO: ASMonaco.com

Mbappé explota y lidera

El conjunto monegasco, cuyo nivel de juego ya era prometedor en el primer tramo liguero, obtuvo resultados muy positivos durante los primeros meses de competición, disparando las ilusiones de una parroquia que observaba que el rival a batir, el PSG, no arrancaba de la mejor manera el nuevo proyecto encabezado por Unai Emery. Durante esos primeros meses, Leonardo Jardim consiguió ensamblar un bloque capacitado para vencer encuentros con  regularidad, pese a la juventud de quienes lo componían. La magia de Bernardo Silva y el regreso al mejor nivel goleador de Radamel Falcao eran argumentos de peso para un sistema al que todavía le faltaba una pieza para encontrar su máximo potencial.

Kylian Mbappé sólo había disputado cinco encuentros ligueros como titular, con tres goles en su haber, hasta la llegada del mes que le vería explotar. En febrero, el delantero parisino se ganó la titularidad merced a un hat-trick en un partido de liga frente al Metz, que vino acompañado, poco después, de una exhibición en el Etihad Stadium de Manchester.

Kylian Mbappé, durante una celebración de un gol. | FOTO: ASMonaco.com
Kylian Mbappé, durante una celebración de un gol. | FOTO: ASMonaco.com

Su nivel no sólo no ha decaído desde entonces, sino que a sus 18 años se ha erigido como el líder de un frente de ataque que ha sabido completar con su innata exhuberancia. En liga, ha anotado 11 goles en los 12 partidos que ha disputado desde febrero, y es el factor que más ha modificado al cuadro monegasco desde el inicio de la presente racha de imbatibilidad.

Números ofensivos sin precedentes

Con Kylian Mbappé adaptado a un sistema que sabe potenciar su juego, permitiéndole disfrutar de espacios y pudiendo aparecer por varias zonas gracias a la referencia de Falcao, el ataque del Mónaco ha alcanzado niveles de excelencia que sin duda explican su invulnerabilidad en Francia. Además de por la ausencia de derrotas, la impecable segunda mitad de liga de los del Principado se ha caracterizado por el paso a mejor vida de un buen número de récords, lo que indica la majestuosidad de la obra construida por Jardim.

A falta de dos encuentros, este Mónaco (87) ha batido ya la marca de puntos del que dirigía Claudio Ranieri en 2014, que terminó segundo pese a ser un recién ascendido. Los de Leonardo Jardim no se quedan sin marcar en liga desde el 21 de septiembre ante el Niza -30 duelos ligueros consecutivos marcando al menos un gol -y es, junto a Real Madrid y Barcelona, el único equipo de las grandes ligas europeas que supera la centena de goles en la competición de la regularidad.

Radamel Falcao celebra uno de sus tantos e la victoria frente al Lile. | FOTO:ASMonaco.com
Radamel Falcao celebra uno de sus tantos e la victoria frente al Lile. | FOTO:ASMonaco.com

Las estadísticas dan valor a la estratosférica segunda vuelta de un Mónaco que ya es, de forma oficiosa, campeón de liga. Este miércoles a las 21:00 horas frente al Saint-Étienne, los monegascos tienen la oportunidad, sumando un punto, de celebrar frente a su afición la conquista del título que se lleva aguardando en el Principado durante casi dos décadas, y que ha sido fraguado en una racha que no ha dejado opositor en pie dentro de las fronteras galas.