Cual epopeya histórica, escrita por cualquiera de los autores más reconocidos en la literatura, el PSG ha armado un ejército digno de mil batallas, con los mejores soldados a su disposición, para así librar la justa más honorable: regresar al trono de la Ligue 1, y extender su dominio a todo el territorio europeo.
Su reinado en Francia fue derrocado por el Mónaco, al mejor estilo de un guión de Hollywood, con mucho trabajo y sacrificio. El más débil derrotó al más poderoso de los dos, David venció contra Goliat y se alzó con la corona de la Ligue 1. Pero esta historia aún no concluye, y la saga presenta una secuela de lo más atractiva para los fanáticos de este deporte. Goliat se volvió más gigante que nunca, y con millones y millones de euros armó un ejército que está dispuesto a recuperar el trono perdido.
Para ello, arribó a París un soldado que llega de tierras catalanas, pero oriundo de Brasil. Se dijo que era el nuevo Lionel Messi, su sucesor en el campo de juego, y aun así decidió emigrar en busca de nuevos desafíos para su carrera profesional. €222 millones le permitieron a Neymar ser jugador del PSG y el nuevo 10 del equipo, el estandarte del renacimiento.
Con la llegada de Dani Alves y Neymar, el conjunto de Unai Emery se prepara en el camino a una nueva temporada donde tendrá que borrar una mancha histórica, luego de aquella bochornosa eliminación en UEFA Champions League ante el Barcelona, en el Camp Nou, por 6-1. Además, perdió la racha de campeonatos consecutivos en la Ligue 1 a manos del Mónaco, y debo conformarse con la copa doméstica.
Buscando revertir esto, desde su dirigencia decidieron ir por Dani Alves, defensor brasileño con una vasta experiencia, quien fue expulsado de la Juventus luego de una tormentosa relación con los directivos de la escuadra de Turín. El futbolista dio muestras de su calidad en el partido en la Supercopa de Francia, cuando igualó el partido con un magistral remate de tiro libre, y luego envió el centro precios que Rabiot conectó de cabeza para el 2-1 definitivo.
Justamente, fue la Supercopa el mejor ejemplo posible de que PSG necesitaba algo más, que el funcionamiento del equipo no estaba aceitado como para sacar el máximo rendimiento posible, y había muchos puntos flojos, como la casi nula conexión entre los volantes y Edinson Cavani, el delantero uruguayo que apenas tuvo algunas posibilidades durante ese partido, casi todas creadas por él mismo.
La conclusión que podía sacarse era que, con poquito, al PSG le había alcanzado para dar vuelta un partido que el Mónaco le había planteado de forma sencilla, ya que poco hizo la escuadra de Leonardo Jardim para defender su ventaja inicial. Lo que alcanzó para derrotar al Mónaco, difícilmente sea suficiente para vencer a equipos de mayor potencial en una competencia como la UEFA Champions League, por lo que los parisinos necesitaban ese plus de cualidad al menos en la ofensiva.
Y vaya si encontraron la solución. Luego de muchos idas y vueltas, con escándalo de denuncias por incumplimiento del 'fair play' financiero en el medio, el PSG logró arrebatarle al Barcelona a su mayor apuesta, el sucesor de Lionel Messi, según lo que se decía en tierras catalanas. Neymar es nuevo jugador del equipo parisino, y de a poco parecen ir acomodándose las fichas en el tablero de Unai Emery.
Es que si se pone a hilar fino en la ofensiva del PSG, se puede encontrar que Julian Draxler es un jugador que aporta una gran cuota de habilidad, pero no ha llegado al súmmum de su calidad, algo que sí ocurre con Ángel Di María, pero su físico no acompaña, al ser un futbolista que es de lesionarse mucho. En cambio, Neymar cuenta con una forma física privilegiada, especialmente para un jugador que sufre los golpes rivales como ocurre con él, y es innegable su calidad para este juego.
Neymar puede formar un nuevo tridente de ataque que logre abastecer de la manera correcta a Cavani, sostenido por el dúo Matuidi - Verratti a sus espaldas. Con esto, el PSG aspira a volver a su dominio absoluto en Francia, donde ha ganado consecutivamente las últimas cuatro Copa de la Liga, últimas tres Copa de Francia, y cinco Supercopa de Francia seguidas, agregando que el Mónaco lo privó de su quinta Ligue 1 al hilo.
Si bien el PSG en su máximo rendimiento, con los jugadores que cuenta, puede aspirar a vencer en la liga doméstica sin ningún problema, su mayor objetivo será triunfar en la UEFA Champions League. Porque el rey ha regresado, y quiere conquistar Europa.