París Saint Germain fue el equipo de la semana del mercado de fichajes y muy probablemente lo sea en el año. Su nombre cubrió todas las portadas de cada uno de los periódicos deportivos, sus sitios web, redes sociales, todo sitio donde se mencionara al futbolista del momento: Neymar.
Con el fichaje de Neymar, el PSG se convirtió en el equipo estrella de Europa, ya que los ojos de todos los fanáticos de fútbol están puestos en ellos y en lo que puedan hacer durante la temporada. Al haber desembolsado €222 millones para sumar al futbolista brasileño, sus seguidores no tolerarán otra campaña como la última, donde perdieron la Ligue 1 a manos del Mónaco y cayeron eliminados de forma estrepitosa ante el Barcelona por 6-1, luego de ir ganando 4-0 en la serie.
Pero es momento de borrón y cuenta nueva en París y para eso decidieron adquirir experiencia y calidad, encontrándola en Dani Alves y Neymar, dos jugadores que sin duda alguna saben lo que es triunfar. Con esta invasión brasileña, el PSG apuesta a recuperar su trono en Francia, y conquistar de una vez por todas Europa.
Aunque el primer paso siempre es el más difícil en una recuperación y el PSG logró darlo, enfrentando al recién ascendido Amiens. Toda la atención estaba puesta en el posible debut de Neymar, pero los papeles no llegaron a tiempo y el brasileño no pudo formar parte de los convocados, aunque salió a hacer una presentación oficial ante los fanáticos, minutos antes de la salida de ambos equipos.
Ya en los primeros minutos, el PSG mostró un poco del poderío ofensivo que ostentará en esta temporada, con una aproximación del argentino Javier Pastore, sucedida luego por dos intentos de Marco Verratti y Edinson Cavani, siendo asistido el uruguayo por una magistral jugada de Ángel Di María.
Desde el minuto cero, el PSG monopolizó el dominio del partido, la posesión fue absoluta del cuadro parisino, mientras que el Amiens intentaba tímidas aproximaciones, pensando más en su propia portería que en la rival. Rabiot estrelló un remate en el larguero cerca de los 20' y ya el gol del local estaba al caer, mientras que recién a la media hora del partido hubo una oportunidad para el visitante.
Ya bajando el telón de la primera etapa, Dani Alves volvió a hacer gala de su maestría en asistencias al dar un preciso pase filtrado a Cavani, quien definió para darle la apertura al marcador cuando los de Unai Emery mejor estaban en el encuentro.
El guión se repitió en la segunda mitad, con dominio del PSG, pese al susto con la lesión de Thiago Silva que debió ser sustituido. Dani Alves se movió a gusto y placer, asistiendo, generando peligro, ya ubicado en su habitual posición de lateral derecho en vez de la ubicación de extremo que había tenido en la Supercopa.
Párrafo aparte merece la actuación de Ángel Di María, sabiendo que con la llegada de Neymar tendrá que ganarse su lugar en el primer equipo a fuerza de grandes performances. El argentino dio varias asistencias y se lo vio mejor conectado con Edinson Cavani, justamente lo que se reclamaba que no había ocurrido en el partido ante el Mónaco.
Acercándose los minutos finales, Verratti jugó para Cavani y este le sirvió el gol en bandeja a Javier Pastore, que tuvo todo a su disposición para marcar el gol que sentenció el encuentro con el 2-0.
De esta forma, el PSG suma sus primeros tres puntos en la competencia y comienza la temporada con el pie derecho, a la espera de que Neymar sea habilitado para poder jugar. Los parisinos visitarán al EA Guingamp en la próxima jornada, mientras que Amiens buscará permanecer en la máxima categoría al recibir al Angers.