El telón del día sábado de los cinco partidos de correspondientes a la séptima jornada de la Ligue 1, comenzaba con un gran encuentro en donde todos los ojos iban a apuntar. El líder PSG con puntaje ideal, visitaba al Montpellier que se encuentra a mitad de tabla y buscaba sacarle algún punto.
El PSG buscaba su séptima victoria consecutiva en la Liga, pero en esta oportunidad tenía la chance de demostrar que sin la MCN, ya que Neymar no estaba en la convocatoria por una dolencia en el pie, también puede ser un equipo superior en el torneo.
Esta vez, no sería la MCN, pero si la MCD, en donde el jugador alemán, Jualian Draxler, estaría desde la partida en lugar del ex Barcelona ya que es lo que dispuso su entrenador, Unai Emery.
En frente, el Montpellier, duro equipo de Michel Der Zakarian que venía de ganarle al Troyes por la mínima, y no ganaba en su estadio desde la primera jornada donde derrotó por uno a cero al CM Caen.
Este partido presentaba una chace perfecta para ambos equipos. El local tenía la oportunidad de dar la sorpresa y seguir por la racha de la senda ganadora. En cambio, el PSG podía demostrar que no es Neymar dependiente y que sin su jugador estrella, también puede jugar bien y golear.
Lo frenó
Cuando todo parecía indicar que el Paris Saint-Germain se haría dueño del partido, al momento en el que Clément Turpin daba comienzo al duelo entre ambos equipos, los dirigidos por Unai Emery se llevarían una sorpresa.
Al esquema 4-3-3 planteada por el entrenador del equipo de la capital, Michel Der Zakarian dispuso que su equipo que defienda con línea de cinco, tres volantes, uno de contención y dos por los costados y dos puntas, Casimir Ninga y Sessegnon, dos delanteros rápidos para salir de contra si el local tenía la oportunidad.
Por eso, le costó al equipo Parisino en hacerse dueño del partido, el Montpellier estaba bien parado defensivamente y no le daba la oportunidad de rematar, desbordar o tirar centros para Cavani, ni Draxler o Mbappé podía ganar en el uno contra uno. A pesar de que, el ex Mónaco era de lo mejor para el equipo visitante.
La primera jugada de peligro fue para el PSG, aunque tardó en llegar. Primer cuarto de hora y Draxler pudo ganar en velocidad, envía un centro para Cavani que no llega y es desviado por el defensor a los pies de Thiago Mota que remata, pero la pelota se va muy por arriba.
Con el correr de los minutos, el visitante iba a mostrar superioridad futbolística en cuanto a nombres sobre su rival, aunque el Montpellier haya tenido su oportunidad en la que controló el balón e intentaba llegar al arco de Areola, pero siempre fue sin peligro.
La segunda jugada más peligrosa de la primera mitad, estaría en el mejor jugador del París en esta tarde, Kylian Mbappé. El delantero arranca desde fuera del área con la pelota en los pies, engancha a un defensor, pero a la hora de rematar rebota en un jugador visitante y la pelota se iba al córner.
Nada más pasaba en el Stade de la Mosson, y los primeros minutos iba a dejar un aburrido cero a cero entre dos equipos que se esperaba más, especialmente del líder.
Mejoró, pero no pudo.
La segunda mitad, iba a ser otra historia, el PSG iba a salir más decidido a buscar el primero. A un minuto del comienzo la segunda parte, error en la salida del Montpellier, gana la pelota Cavani que, de espaldas al arco, la pasa para Draxler, este toca rápido para Mbappé que, desde el sector izquierdo y mano a mano contra el arquero, pero a la hora del que el francés remata, el duelo lo gana Lecomte.
Tres minutos más tarde le bastaron al PSG para que, luego de un centro al área, Cavani amaga al cabezazo, le queda a Mbappé por izquierda, el arquero sale lejos, y al momento de tirar el centro, el delantero Uruguayo no llegaba a conectar.
En cinco minutos, el París Saint-Germain había llegado más veces que en la primera mitad, más claro, desequilibrante. Marcía el primero por el buen partido de Mbappé que se puso el equipo al hombro y era la figura del equipo visitante, más por izquierda, lugar por el que juega Neymar. Del otro lado, Draxler, que no tuvo la importancia que el ex Mónaco.
Pasaron varios minutos luego de la ráfaga del equipo de Emery para vuelva a atacar con claridad. Primero fue Cavani que, solamente, llega a desviar con la pierna un centro de Thiago Motta ante la salida del arquero, pero la pelota se va desviada, y un centro de Meunier alto para que el joven delantero cabecee al piso y la pelota se vaya apenas por arriba.
Al minuto 62 del encuentro, iba a llegar la primera llegada clara del Montpellier al arco defendido por Areola. Casimir Ninga iba a encabezar una contra desde el sector izquierdo, le iba a ganar siempre en velocidad al lateral Meunier, llega al área, pero a la hora de sacar su remate queda en las manos del arquero.
El partido en estos minutos se volvía de ida y vuelta. El visitante atacaba, el local robaba rápido y respondía de contra aprovechando la velocidad de sus delanteros y que todos los jugadores del equipo Parisino estaba pensando más en el arco rival que defender el propio.
Como consecuencia trajo, primero, el pase de Verratti para Mbappé que al momento de rematar la pelota la sacan en la línea y la desvían al córner. En la contra, el Montpellier no aprovecha la superioridad numérica y la velocidad de Ninga que se fue sólo por la izquierda, habilita Sessegnong que, sin marca, tenía que definir, pero Areola se anticipa al remate del delantero.
Llegado al minuto 75 del encuentro, Mbappé recibía un golpe del que no iba a recuperar. Mientras la jugaba seguía, se podía ver como el delantero se tomaba el tobillo izquierdo con muecas de dolor, y sin participar del juego, mientras que sus compañeros seguían con la jugada. Ese fue el momento donde el PSG decayó, pese a que con el ingreso de Giovanni Lo Celso tuvo claridad, no era tan determinante como en los primeros minutos.
En los últimos minutos del encuentro, el PSG al no llegar con juego asociado, recurría a los centros al área que eran despejados por los defensores rivales, y los locales estaban más que confirmes con sacarle dos puntos al líder y eso hizo que sea un final electrizante.
Primero el Montpellier desperdicia una contra clarísima en la que Sessegnon se fue sólo hasta el arco de Areola, pero quería mantener la pelota y la perdió. Luego fue el turno de Cavani, que dentro del área rival tuvo la oportunidad de marcar el gol del triunfo, pero se cayó e hizo falta en ataque.
Finalmente, Sessegnon sale rápido jugando para Mbenza, que ataca, pero en vez de aprovechar la oportunidad para ganar el partido se cae y termina el partido.
Fin del invicto de los tres puntos del Paris Saint Germain ganando los seis primeros encuentros. Ahora deberá pensar rápido en el partido del miércoles frente al Bayern Munich por la Champions League, y en el partido de la fecha 8 frente al duro Burdeos que está haciendo un gran torneo. En cambio, al Montpellier se le viene otra parada dura frente al Mónaco el próximo viernes.