Partido muy emotivo el que se iba a disputar en el Stade Pierre Mauroy, ya que mientras Bielsa se medía a sus ex dirigidos (estuvo a cargo del Marsella en la temporada 2014-2015), Rudi García, el técnico marselles, se enfrentaba al equipo al que dirigió durante cinco años y en donde supo ganar una Ligue 1 y una Copa de Francia en el año 2010. Encima, como un condimento agregado, se encontraba la opuesta situación que viven actualmente ambos clubes, y es que mientras el Lille se encuentra en el fondo de la tabla (posiciones de descenso), el Marsella está posicionado en los primeros lugares y encima se encuentra disputando la UEFA Europa League.

El Lille saltaba al terreno de juego con un 4-2-3-1, cambiando así su 3-3-3-1 con Mike Maignan bajo palos,  Edgar Lé de lateral derecho (supliendo la baja de Kévin Malcuit), Ibrahim Amadou (con Bielsa se ha retrasado a la zaga) y Junior Alonso como la pareja de centrales, Ballo Touré de lateral izquierdo (suele hacerse con toda la banda), mientras que el doble pivote lo conformaban Thiago Maia y Thiago Mendes, el primero cubriéndole las espaldas al equipo, realizando el trabajo sucio y recuperando balones con frecuencia, mientras que el segundo se posiciona más como el eje del equipo, distribuyendo el balón con paciencia, mesura e inteligencia, ubicándose en el terreno de juego con sentido y siendo partícipe directo y clave del juego del Lille con y sin balón. Por detrás de la referencia ofensiva de Nicolas Pépé se encontraba Yassine Benzia, y a sus costados El Ghazi y el brasileño Luiz Araujo.

El Marsella respondía con un 4-2-1-3 con Steve Mandanda en portería, el japonés Hiroki Sakai como lateral derecho, Rolando y el ex Lille Adil Rami de centrales y el veterano Patrice Evra como lateral por izquierda, supliendo la baja de Jordan Amavi; en la mitad de la cancha el brasileño Luiz Gustavo y Zambo Anguissa dejaban en el banquillo a un Maxime López que ha ido perdiendo poco a poco terreno en el equipo de Rudi García, un poco más abierto, más adelantado, con el objetivo de atacar el espacio y producir fluidez entre los atacantes y los volantes de contención se encontraba el talentoso Morgan Sanson, quedando en ataque el argentino Lucas Ocampos (por Dimitri Payet), Konstantinos Mitroglou y el distinto Florian Thauvin.

Sanson golpea rápido y pone en aprietos al Lille

El Marsella se impuso en el Stade Pierre Mauroy. Foto: Zimbio.com.
El Marsella se impuso en el Stade Pierre Mauroy. Foto: AFP PHOTO.

El compromiso arrancó con un leve dominio visitante, Lucas Ocampos comenzaba a complicar a un inexperto Edgar Lé (improvisado de lateral derecho) por su sector e intentaba desde ya lanzar pases en profundidad buscando al griego Mitroglou, máxima referencia ofensiva del equipo. Minuto 5' y en una falta lateral desde la derecha, Thauvin ejecutaba rápido y por bajo enviando el balón al área sin marca individual por parte del Lille, lo que produjo que Morgan Sanson apareciera en solitario y se sacara un derechazo que dejaba sin chances a Mike Maignan. Así la visita se ponía rápidamente por arriba del marcador tras una gran jugada preparada que el Lille no vio venir y que significó el tercer tanto de la temporada para el ex Montpellier Morgan Sanson.

Tras obtener rápidamente la ventaja, el Marsella comenzó a replegarse, a ceder el terreno y el balón y a comprimir los espacios, mientras que el Lille entendió que debía reaccionar rápidamente para lograr sobreponerse al mazazo que significó el tanto de Sanson, y eso es lo que intentó hacer. Los de Bielsa intentaban salir limpiamente desde la zaga por medio de Alonso y Amadou y el doble pivote compuesto por Maia y Mendes se ofrecieron en todo momento para romper las líneas de presión y para distribuir el juego de manera pulcra, inclusive Benzia retrocedía muchos metros para ser partícipe directo del juego, aunque eso significase un desgaste mayor y el utilizar en más de una oportunidad lujos que dejaran fuera de acción a sus rivales. Luiz Araujo no fue incisivo por su sector, pero sí lo fue El Ghazi, el holandés se hizo amo y señor de la banda izquierda y le ganó en más de una oportunidad a Hiroki Sakai.

En cosa de segundos el Lille tuvo dos chances clarísimas para igualar las acciones. Primero, Pepe aprovechó una pérdida de Sanson, se la entregó con rapidez a El Ghazi y el ex Ajax se sacó un remate que terminó despejando con su pierna derecha Mandanda. Luego, fue Thiago Mendes el que se sacó un tremendo remate de unos 25 metros que apenas se marchó afuera; y fue así como el Lille se generó un par de situaciones más claras cuando el marcador aún no decretaba siquiera el minuto 30, pero los de Bielsa se mostraron imprecisos en los metros finales y no eran capaces de batir la resistencia de un Mandanda que a esa altura ya se estaba transformando en una de las figuras del encuentro y en uno de los principales responsables de que el local no pudiese gritar un tanto.

El Ghazi se comenzó a transformar en el jugador más explosivo, incisivo y desequilibrante del encuentro, y es que el holandés lo intento por todos los medios y formas posibles, pero definitivamente parecía no ser su noche y sí la de un Mandanda que conforme avanzaba el juego seguía negándole el gol con paradas brutales. Fue así como finalizaba un primer tiempo en donde el Marsella golpeó en el inicio y luego se dedicó a resistir ante un Lille que lo intentó por izquierda, por el centro y por la derecha, pero que no consiguió vencer la resistencia de un espectacular y decisivo Mandanda.

El Lille no se cansó de intentarlo, pero no obtuvo el premio

El Lille quiso pero no pudo. Foto: Losc.fr.
El Lille quiso pero no pudo. Foto: Losc.fr.

Para el segundo tiempo, ambos técnicos realizaron modificaciones. Bielsa quitó a Luiz Araujo, quien fue el jugador menos peligroso e incisivo del equipo Dogue durante la primera parte para darle ingreso a Farés Bahlouli, aprovechando el descaro que suele tener el ex jugador del Mónaco para posicionarse en campo contrario, enganchar a cuanto rival se le aparezca y llegar hasta línea de fondo para centrar o para buscar acomodarse a su mejor perfil, internarse dentro del área y terminar finalizando la jugada; Rudi García respondía quitando a un inoperante Mitroglou, que fue incapaz de generarse situaciones dentro del área y que vio como sus esfuerzos por salirse de su terreno a cazar balones terminó siendo una pérdida de tiempo, porque el Marsella no tuvo el esférico y porque Sanson, Thauvin y Ocampos se fueron desgastando a medida que fue transcurriendo el cotejo.

Con el ingreso de Bahlouli, el Lille dejó de unilaterizar el juego y comenzó a generar peligro también por la banda derecha. Los constantes desbordes de Bahlouli comenzaron a complicar la resistencia de un Evra que comenzó a abusar de faltas con el objetivo de parar al ex Mónaco; la primera oportunidad del segundo tiempo la consiguió El Ghazi con un tiro libre de unos 25 metros que dio en la barrera y se marchó apenas desviado, dando a entender que el Lille continuaba con su claro dominio del juego global, aunque seguía sin lograr ver puerta y eso comenzaba a desesperar lentamente a los pupilos de Bielsa, quienes han tenido la falta de gol como uno de sus puntos más frágiles de la presente temporada. 

Para la última media hora, el Lille tuvo que sacar de manera obligada a Amadou producto de una lesión y dio ingreso al delantero argentino Ezequiel Ponce, esto trajo como consecuencia que Edgar Lé dejara la banda derecha y pasara a suplir la baja de Amadou, mientras que Thiago Mendes tuvo que dejar el doble pivote para posicionarse en el lateral derecho y Benzia se retrasó unos metros para tratar de imitar de gran forma la tarea en el eje del campo que estaba realizando el brasileño junto a su compatriota. El Marsella comenzaba a tener algo más el balón gracias a la entrada de Germain y comenzó a aprovecharse de la desesperación de un joven equipo de Lille que parecía encontrarse en un laberinto sin salida, y eso el equipo de Rudi García lo leyó muy bien, lo absorbió y comenzó a cerrar todos los espacios por los que el Lille pudiese generar algún tipo de peligro.

En los descuentos se gestó quizás la oportunidad más clara para de un local que estuvo bien cerca de igualar el cotejo. Ezequiel Ponce tuvo una posibilidad clarísima cuando recibió dentro del área, se dio la media vuelta, se sacó un remate que estuvo bien cerca de ingresar pero que terminó tocando en Rami y que se esfumó en la lateral de la red, se terminó esfumando tanto como las posibilidades reales del Lille de igualar el cotejo y de ablandar una crisis que se seguirá estirando una noche más, una fecha más y siete días más.

Final de un compromiso que termina siendo un castigo excesivo para un Lille que tuvo la pelota, que atacó por todos los sectores de la cancha y que terminó siendo muy superior en el contexto global del juego, menos en lo que en el fútbol resulta ser lo más importante, en los goles, y ahí el Marsella supo sacar la diferencia tempranamente y terminó cuidando esa ventaja con absoluta inteligencia. El Marsella sube a la cuarta posición con 21 unidades, mientras que el Lille (con un partido menos) se hunde en la penúltima ubicación con apenas 6 puntos. Por la fecha 12, el Lille estará visitando al colista Metz, el Marsella hará lo propio recibiendo en el Vélodrome al sorpresivo Caen.