La jornada decimoctava de la máxima categoría del fútbol francés tenía como característica la cita de uno de los choques más importantes para el mundo del fútbol. El Choc des Olympiques es el duelo que enfrenta a dos de los equipos más competitivos del mundo, el Olympique de Lyon y el Olympique de Marsella; un partido que engloba a dos conjuntos de mucha calidad y que en este contexto, ambos, se jugaban mucho de cara a seguirle el rumbo al París Saint Germain.

El Olympique de Marsella mereció más

Los Bad Gones, creaban un magnífico ambiente en el Groupama Stadium. El humo producido por las bengalas hacía del estadio un tremendo escenario para disputar el partido más esperado de la jornada. Clement Turpin, la máxima autoridad del encuentro, depositaría en el círculo central el cuero para dar comienzo al choque. El partido, que sería caracterizado por la espeluznante intensidad de ambos conjuntos, provocó que tempranamente se adelantaran los pupilos de Bruno Génésio. Una mano pitada a Zambo-Anguissa, haría que Nabil Fekir ejecutará un brutal y potente lanzamiento a balón parado adelantando de esta manera a los locales. A un Mandanda confiado, le sorprendió el bote pronto del esférico, se le escapó y provocaría el fallo garrafal del guardameta francés. No le sirvió para nada su veteranía ante la fortuna de Les Lions. Steve Mandanda se convirtió, por lo tanto, en un protagonista involuntario. Los visitantes tendrían que olvidar el temprano tanto de Fekir y meterse de lleno en el partido para tratar de conseguir las tablas en el marcador.

El Olympique de Marsella logró recomponerse tras el 1-0 y creaba ocasiones muy importantes sobre todo a través del juego aéreo. Estaban muy activos, recuperaban rápidamente el balón tras pérdida y la defensa estaba ejecutando unos buenos primeros minutos. Esto hizo que en el minuto 36 se produjera una tremenda ocasión de gol. Hubo una mano que reclamó el conjunto visitante, pero que al final fue involuntaria. El equipo de Rudi García se merecía el empate. El OM tenía el esférico, no le faltaban alternativas pero sí el gol. Gracias a las actuaciones de jugadores como Amavi o Luiz Gustavo, el Marsella tenía llegadas y seguía empujando incesantemente. Los visitantes construían, generaban pero les faltaba lo último. Se marcharían al vestuario los jugadores que estaban haciendo del encuentro un gran espectáculo.

Florian Thauvin conduce el balón ante sus rivales. FOTO: Página oficial del Olympique de Lyon
Florian Thauvin conduce el balón ante sus rivales. FOTO: Página oficial del Olympique de Marsella

Una eléctrica segunda mitad, decidiría el rumbo del choque

Daba comienzo una trepidante segunda parte. En los primeros tres minutos se habían protagonizado tres peligrosas llegadas a portería por parte de los dos equipos. El Lyon salía con una línea de presión muy alta, ganaba metros en cuanto a la ocupación del espacio se refería. No decaía el ritmo del partido y ambos conjuntos hacían unas contras muy peligrosas tras pérdidas. En el minuto cinco de las segunda mitad se produjo un desajuste defensivo del OM, que tras una buena parada de Mandanda, acabaría fatídicamente en gol de Mariano. El ex del Real Madrid transformó el 2-0 después de rematar solo en el segundo palo. El Olympique de Marsella había recibido dos goles en los primeros minutos de las respectivas dos mitades. 

El Marsella no decaía y cambió el 4-2-3-1 por un 4-4-2 tras el ingreso en el terreno de juego de Mitroglou por Ocampos. Salió enfadado el argentino tras no protagonizar una buena primera parte. Este cambio fue de carácter ofensivo y, con él, Rudi trató de dar a su equipo más posibilidades de cara al gol. Minutos más tarde, Zambo Anguissa salía por Maxime Lopez, un jugador que podía ofrecer a su equipo más en la zona de creación. Finalmente el OM agotó los cambios con el ingreso de Sanson por Payet. Este sería el cambio más acertado por el técnico francés, ya que Morgan Sanson participaría activamente en el juego. Probablemente, Rudi García podría haber optado por la figura de N'jie para intentar acabar de marcar el primer gol que nunca llegó.

Tras las llegadas desesperadas del conjunto visitante, el centrocampista Morgan Sanson ejecutó un potente disparo desde la frontal del área que impactó con el palo derecho de la portería de Anthony Lopes. La mala suerte de Les Phocéens, se veía reflejada en el electrónico. El Olympique de Lyon estaba protagonizando una tremenda segunda mitad en cuanto a labores defensivas se refería.

Nabil Fekir controla el balón. FOTO: Página oficial del Olympique de Lyon
Nabil Fekir controla el balón. FOTO: Página oficial del Olympique de Lyon

Génésio supo cuando utilizar la figura de Jordan Ferri. Un futbolista que sirve perfectamente para aguantar el resultado, se anticipa muy bien a los pases y fue el equilibrio en los últimos minutos del encuentro. Sustituyó a Mariano, uno de los protagonistas de la noche. Más tarde, también Ndombele salió por Depay. El bloque medio de los visitantes seguía muy arriba pero les faltaba gasolina. El partido iba finalizando pero el Olympique de Marsella, con sus últimas fuerzas, consiguió llegar claramente varias veces pero sin conseguir el gol que tanto les hacía falta.

El Olympique de Lyon se hizo con el asalto

Concluyó así el Choque de los Olímpicos. El Olympique de Lyon consiguió imponerse ante un Olympique de Marsella que no defraudó pero que nunca encontró el gol. A los de Rudi García les faltó concretar, les está saliendo caro la falta de efectividad de sus delanteros. Deben de trabajar la finalización de las jugadas para seguir en la pelea por los puestos de Champions. El gol temprano de Fekir y la efectividad de Mariano, sirvió para que el Olympique de Lyon se hiciera con la tercera plaza de la Ligue 1, empatados a puntos con el Mónaco.