En una tarde bellísima y  fresca, el estadio Allianz Riviera habría sus puertas para ver uno de los deportes más lindos y pasionales del mundo, la gente estaba llegando y se acomodaban con sus banderas para apoyar a sus respectivos equipos.  Las tribunas no estaba tan llena pero igual el liento de los hinchas que exponían sus cuerdas vocales para conseguir la victoria deseada, uno quiere treparse en la tabla de posiciones como si fuera una araña con cautela y sin confianza, mientras que el otro quieren tener un tubo de oxígeno para que se puedan salvar de la zona de descenso, en donde la visita cuelga de un hilo.

Los dos equipos  salían del túnel para empezar esta batalla que en verdad los dos lo necesitan para seguir sumando los puntos necesarios. Los jugadores tocaban el verde césped resaltado que se hacía brillar por los rayos del sol, para precalentar sus piernas de oro. La hora estaba por llegar los dos rivales estaban en el campo de juego esperando la señal del réferi para iniciar otro partido más para la Ligue 1, el fútbol francés que  en cada año crece más, por sus jugadores y por el nivel de juego que tienen.

Los "Les Aiglons" golpea en la primera parte

El árbitro francés Frank Schneider, agarró el balón, lo trasladó al centro de la cancha, y con su silbato potente que puede para una jugada crucial, daba el inicio del encuentro, la pelota empezó a rodar. Los dos conjuntos iban detrás de las esfera hecha de cuero por todo el campo, luchaban como si fueran gladiadores en la antigua Roma, mientras que los hinchas coreaban el nombre de los jugadores para inspirarlos más en la hora de ejecutar un remate en el área del arquero.

Sitio Oficial Niza

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El primero en dar la estocada, fue la visita cuando el delantero esloveno Robert Béric hizo un tiro impecable al ángulo del arquero pero rozó la parte de la esquina del travesaño.

Los primeros minutos fueron verdaderamente intensos donde los dos equipos llegaban al área, pero las malas definiciones ponía un resultado sin goles, era un escases de delanteros que no podían meter la pelota en la red del contrario, hasta el césped se degastaba de tanto idas y vueltas.  Hasta que llegó la hora de hacer rugir el estadio, cuando le cometen una falta al tunecino Bassem Srarfi, en ese instante el volante francés,  Wylan Cyprien ejecuta un espectacular tiro libre, que fue imposible para las manos del arquero que la empujó a la red. Así se terminó el primer tiempo con un ajustado marcador.

Ni con el offside, Los "Les Verts" pudieron empatar el partido

Tras haber terminado el entretiempo, el réferi y los jugadores van al campo de juego para jugar los 45 minutos restantes para saber quién va  a ganar. En ese momento, agarra su silbato, para empezar el segundo tiempo, el balón empezó a rodar por última vez de estos 90 minutos, el local sabía que estaban uno arriba, por eso salieron a la cancha con todas las ganas de meter más goles, para quedarse los tres puntos en casa.

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Tanto que fue así, que el italiano que fue héroe en el partido anterior contra el Mónaco, Mario Balotelli tuvo sus chances de gol para liquidar el partido, pero si insistencia de anotar lo llegó a cometer una falta, y ganarse la tarjeta amarilla. Pero la visita empezó a reaccionar, con jugadas peligrosas, fue así que a los 72 minutos de juego, cuando el defensor suizo, Léo Lacroix asiste de un formidable pase al delantero francés Romain Hamouma, en el cual tira un derechazo por debajo del portero y logra empujarla a la red, en ese momento se le paró el corazón a los hinchas del Niza, pero lo milagros a veces se cumple. Fue así que el juez de línea marca el offside de la visita y así el marcador terminó 1 a o para el local que se quedó con los tres puntos, con este resultado el Saint-Etienne va a tener que mejorar para permanecer en la primera categoría mientras que el local sigue trepándose en la tabla de posiciones.

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