El partido del sábado se le presentaba al Dijon FCO como una oportunidad para alejarse de los puestos de abajo, mientras que el OGC Nice buscaba seguir la estela del Montpellier y del Nantes, que son quienes ocupan a día de hoy la quinta y sexta posición, y así romper su mala racha.

El cuadro local llegaba fresco a este partido después de llevar dos semanas sin jugar, ya que su encuentro liguero de la semana pasada se suspendió debido a las inundaciones que provocó el temporal en el estadio del Troyes. En cambio, el Niza viene de perder ante su afición ante el Toulouse, lo que supuso la segunda derrota consecutiva del conjunto de L.Favre.

Muy poco en los primeros 45 minutos

A pesar de que la temperatura rondaba los cero grados en Dijon, se presenciaba un gran ambiente en las gradas del Stade Gaston Gérard. Quienes parece que sí acusaron un poco más el frío fueron los jugadores, al menos durante la primera mitad, ya que en los primeros 45 minutos ninguno de los dos conjuntos supo crear peligro.

El partido empezó con un Dijon replegado que intentaba presionar la salida de balón de su rival. Pero el Niza conseguía superar la presión y dominar el partido en sus inicios. El primer cuarto de hora fue controlado por el cuadro de la Costa Azul, que por medio de Balotelli tuvo un par de ocasiones para inquietar la portería defendida por Reynet. Sin embargo, poco a poco este control se fue difuminando y, llegaron imprecisiones y pérdidas de balón que el Dijon intentó aprovechar para salir a la contra, aunque bastante inofensivas. El Niza tuvo alguna ocasión para crear peligro, como una jugada entre Seri y Srarfi, que un defensa rival mandó a córner o una de Balotelli donde acabaría chutando al aire el italiano.

Tras haberse jugado 45 minutos, el árbitro mandó a los jugadores a los vestuarios. Un primer periodo donde los guardametas fueron dos espectadores más y el hombre que más lo intentó fue Mario Balotelli, que a pesar de no estar muy afortunado en el día de hoy, dejó algunos detalles de su más que conocida calidad.

Quien avisa no es traidor

En muchas ocasiones, se dice que el tiempo de descanso es la mejor solución para cambiar la dinámica de un equipo en un encuentro, en este caso al menos sí fue así y por partida doble. Ambos equipos salieron con otra mentalidad tras la reanudación y la primera ocasión de peligro llegó en el minuto 47, cuando Tavares tuvo un mano a mano con Benítez, que el caboverdiano mandó al travesaño. En dos minutos habían creado más que en los 45 anteriores, las cosas que tiene el fútbol. Pero el Niza tampoco salió a verlas venir y respondió a la ocasión del Dijon con unos cuantos acercamientos. El primero fue Tameze, que no fue gol tras una buena parada de Reynet y un par de minutos después sería 'SuperMario' quien tendría el primero en sus botas, pero su disparo se iría rozando el palo.

Sin embargo, fue el Dijon quien desharía el empate gracias a un balón al espacio de Amalfitano, que esta vez Tavares no perdonaría. La primera se le fue al larguero, pero la segunda que tuvo acabó dentro de la portería de Benítez

Reacción del Niza

El Niza no se rendiría y en el minuto 64, apenas dos minutos después del tanto local, haría el primer cambio con la intención de crear más peligro. El que se iba del terreno de juego era Srarfi para darle entrada a Saint-Maximin, que en el primer balón que tocó le dejó el esférico en la frontal a Lees Melou, para que este con un disparo colocado hiciera el empate. 1-1 y parecía que la sustitución hecha por Lucien Favre había hecho efecto.

El Niza quería más y en el minuto 67, Plea con una jugada individual soberbia en la que dejaba sentado a Yambéré, hacía el 1-2 tras un disparo al palo largo donde el meta del Dijon no pudo hacer nada. La reacción del Niza no podía haber sido mejor, se ponían por delante con dos goles en menos de cinco minutos. 

Penalti muy dudoso

Cuando todo parecía estar encarrilado para Les Aiglons, el árbitro señaló penalti a favor del Dijon en una jugada más que polémica. En un córner botado en el minuto 75, hubo un ligero contacto dentro del área, de esos que hay cientos en cada partido y nunca se pitan, pero esta vez se pitó. Yambéré, notó el contacto de Sarr, se fue al suelo y el colegiado dictaminó la pena máxima a favor de los locales. Tavares no fallaría y ponía el 2-2 en el marcador.

Duro final para los visitantes

Al Niza el gol recibido le había afectado, pero siguió intentándolo. En el minuto 82, tras un balón colgado, le anularon un gol a Balotelli por falta al portero, bastante clara a mí entender. El partido seguía igualado, con acercamientos de ambos equipos y fue en una llegada de los locales donde se rompió el empate en el marcador. Dos jugadores que habían entrado en esta segunda mitad, fueron los encargados de elaborar el gol de la victoria. Jeannot asistiría a Kwon Chang-Hoon para que el surcoreano hiciera el definitivo 3-2.

Con esta victoria, el conjunto dirigido por Olivier Dall’Oglio se sitúa 12º con 31 puntos y un partido menos, que en caso de ganarlo conseguiría empatar a puntos a un Niza que no es capaz de salir de esta mala racha. Ya son tres derrotas seguidas a las vísperas de los dieciseisavos de final de la Europa League