Una jornada más en la Serie A y otro día sin que la Lazio vuelva a enderezar el rumbo que ha ido perdiendo con el paso de las semanas. Aunque el bloque es básicamente el mismo, Petković ha perdido el ritmo de la temporada pasada, el que le permitió llevarse la Coppa Italia. El año pasado tampoco era un equipo muy regular, pero sí se le podía considerar más o menos fiable, y se esperaba que ganase la mayoría de sus partidos, algunos incluso de forma cómoda. Sin embargo, esa fuerza la ha perdido, y un resultado que no sea una victoria ya no sorprende tanto.

En el Tardini ha sido superior al Parma durante casi una hora de juego consecutiva, la que va desde el minuto inicial hasta el momento en el que los biancocelesti se pusieron por delante en el marcador. Fue a partir de entonces cuando el equipo de Donadoni reaccionó, tiró de orgullo como local y sacó un valioso empate que por lo visto en el campo no tenían muchas opciones de lograr. De hecho, el Parma creó muy pocas ocasiones de gol, sobre todo en el primer tiempo, en el que estuvo a merced de la Lazio en todo momento. Cassano, estrella gialloblu, apenas conectó con el resto de sus compañeros y sólo algún intento de Palladino pusieron en aprietos a un Marchetti muy tranquilo. Precisamente Palladino tuvo que retirarse justo antes del descanso por lesión, y Sansone lo sustituyó. Mediado el primer acto, Joel Obi también tuvo que salir del campo por Valdés. Es decir, muchos contratiempos y pocas ocasiones que han tenido un buen premio como es el punto conseguido.

El Parma es por lo general un equipo al que es difícil meterle mano. Se organiza bien atrás, junta las líneas y procura salir al contragolpe (esto último es un gran arma si está Biabiany en el campo, sin él, se ensombrece). Pero hoy no cerró los espacios atrás y sin demasiado la Lazio se acercaba al marco de Mirante, casi siempre de la mano de Keita Baldé, el chaval de 18 años salido de la cantera del Barcelona que demostró un gran desparpajo y ganas de comerse el mundo. Lo intentó de todas las formas, hasta que en el minuto cincuenta recuperó un balón dentro del área parmesana, regateó a un defensa, al portero y marcó su primer gol en la Serie A.

Hasta entonces, la Lazio dominó completamente, más de forma posicional que de cara a puerta. Candreva y Onazi estaban controlando el centro del campo, mientras que Hernanes participaba lo justo en el juego colectivo. Pero tras el gol, el Parma reaccionó de maravilla y se volcó durante el cuarto de hora que tardó el capitano Lucarelli en rematar en el primer palo un córner botado por Cassano. Entonces, Petković reaccionó y con la entrada de Biglia por Hernanes ganó solidez, aunque perdió profundidad. La Lazio acabó el partido como al inicio, con el control pero sin ocasiones claras, mientras que el Parma se conformó con el punto obtenido, más cuando a falta de cinco minutos más la prolongación, Rosi fue expulsado por protestas.

- Foto: FCParma.com.