No ha sido un año normal en la Fiorentina. En la temporada 2014-2015 el equipo toscano consiguió llegar a las semifinales de la copa de Italia y de la Europa League y cumplió el objetivo de clasificarse para la Europa League, aunque es cierto que la irregularidad ha marcado su año de principio a fin. Sin embargo, en verano saltaba la sorpresa con la destitución de Vincenzo Montella en extrañas circunstancias, y Paulo Sousa, un ex de la Juventus, llegaba al banquillo del Artemio Franchi.

Comienzo turbulento del año

El 2015 los violas lo comenzaron en un momento muy delicado de la temporada. Los de Vincenzo Montella se encontraban novenos en la Serie A y a tres puntos de los puestos europeos. A pesar del buen fútbol que la Fiorentina mostraba, la debilidad defensiva y el planteamiento táctico tan arriesgado que ponía sobre el campo l'Aeroplanino empezaban a ser cuestionados. El buen rendimiento en la Europa League era lo que estaba salvando en cierta medida la temporada de la Fiorentina, ya que se había clasificado a los dieciseisavos de final de la Europa League tras quedar primero en su grupo por delante del Guingamp.

La situación en Serie A empezó a mejorar y a mediados de marzo ya estaba en puestos europeos y había abierto una brecha con sus otros competidores y finalmente se hizo con la cuarta posición después de un comienzo muy dubitativo en la liga italiana. En la otra competición doméstica, la copa de Italia, la Fiorentina siempre mantuvo el buen nivel y fue un claro candidato al título hasta el final. En los octavos de final ganó con solvencia al Atalanta y en los cuartos de final se deshizo de la Roma gracias a un doblete de Mario Gómez. Todo parecía un camino de rosas para los violas, ya que incluso en la ida de las semifinales venció a la Juventus en el campo de la Vecchia Signora por 1-2 con una gran actuación de Mohamed Salah. El resultado era muy favorable para los de Vincenzo Montella, pero en el partido de vuelta la Juventus golearía a la Fiorentina en su propio feudo con un abultado 0-3.

La Europa League se quedó solo en un sueño

El sueño de llegar a la final de la Europa League también se truncó en semifinales

Si la situación en las competiciones italianas se arregló, el rendimiento de la Fiorentina en la Europa League fue espectacular. Tras una fase de grupos en la que solamente perdió un partido (cuando ya estaba clasificado y como primero), los violas se fueron deshaciendo de rivales ronda tras ronda. En la primera eliminatoria los de Vincenzo Montella consiguieron ganar a uno de los equipos más fuertes de la competición como era el Tottenham. El partido en White Hart Lane acabó en empate, pero en la vuelta en el Artemio Franchi un gol de Salah y otro de Gómez confirmaron la clasificación de la Fiorentina. En la siguiente ronda el equipo de Florencia tuvo un rival aún más duro: la Roma. Los de Rudi García sacaron un buen resultado en el partido de ida en el feudo viola (1-1), lo que parecía cortar la progresión de la Fiorentina en la competición. No obstante, la Fiorentina dio todo un recital en el Olímpico de Roma y venció 0-3 con una actuación espectacular, consiguiendo los tres goles en tan solo 22 minutos de juego. En los cuartos de final eliminó al Dinamo de Kiev con un global de 3-1 y pasó a las semifinales del torneo continental.

No obstante, al igual que le pasase en la copa de Italia, el sueño de llegar a la final de la Europa League también se truncó en las semifinales. El Sevilla, equipo que a la postre sería el campeón, vapuleó al equipo de Montella tanto en la ida como en la vuelta. En el Sánchez Pizjuán un doblete de Aleix Vidal y un gol de Gameiro confirmaron la superioridad del equipo rojiblanco mientras que en el partido de vuelta en Florencia Bacca y Carriço afianzaron el dominio sevillista para dejar un resultado global de 5-0.

Otra vez a las puertas de la final de un título, otra vez eliminado en semifinales. Llegar a semifinales tanto en Europa League como en Coppa fue considerado todo un éxito para los aficionados y la directiva violas, sobre todo por el buen juego que ofrecían los de Vincenzo Montella, fruto sobre todo del trabajo de l'aeroplanino. Además, el gran objetivo, seguir con la buena línea en la Serie A, también se cumplió al conseguir la cuarta plaza.

Montella era sustituido y Paulo Sousa llegaba

El verano y, por lo tanto, el mercado de fichajes parecía que iba a ser muy tranquilo en el equipo toscano. Sin embargo, nada más comenzar el mercado de fichajes, saltaba una ingrata sorpresa. Vincenzo Montella era destituido supuestamente porque la directiva había perdido la confianza en el entrenador italiano después de que este pidiese eliminar su cláusula de rescisión. El verano acababa de comenzar y la Fiorentina parecía que entraba en una crisis gigante. La directiva viola no tardó demasiado en encontrar un sustituto a Montella, aunque no fue muy bien visto por sus aficionados. El elegido era Paulo Sousa, un técnico defensivo para los tifosi y con pasado en la Juventus, el gran rival histórico de la Fiorentina.

La irrupción de Kalinić

Aparte de la llegada del entrenador portugués, algunos jugadores importantes se marcharon del equipo viola paulatinamente y por diferentes razones. Neto llegaba a la Juventus para ser en un futuro próximo el recambio de Buffon, Mario Gómez se marchaba cedido al Besiktas después de dos años con un rendimiento un tanto irregular y una de las piezas claves de la defensa, Stefan Savić, se marchaba al Atlético de Madrid a cambio de doce millones de euros y la llegada de Mario Suárez. Estas salidas también propiciaron la llegada de nuevo jugadores que realmente no se sabía si iban a encajar del todo en el nuevo proyecto viola.

Nikola Kalinić llegaba al Artemio Franchi después de una gran temporada en el Dnipro, pero su rendimiento era toda una incógnita. No obstante, el delantero croata sorprendía a propios y extraños y se ha convertido en un jugador indiscutible con el paso de los partidos, mientras que en pretemporada los aficionados violas apostaban más por el resurgimiento de Giuseppe Rossi, algo que todavía está por llegar.

Serio candidato a Europa League y Serie A este curso

Esta temporada la Fiorentina está mostrando un nivel exquisito, aunque no se ha quitado de encima la lacra de su irregularidad. Se mantiene en el segundo puesto de la Serie A, aunque es verdad que la pugna por el título está más igualada que nunca. Además, el descalabro inicial de la Juventus unido con el bajón de la Roma es lo que ha hecho que equipos como el Inter (desaparecido en mitad de tabla la temporada pasada) o la Fiorentina sean hoy por hoy serios candidatos al título. En cuanto a la Coppa, la Fiorentina ya ha sufrido su primera decepción al ser eliminado por el Carpi, un recién ascendido a Serie A, en los octavos de final. En Europa League ha mezclado grandes noches con despropósitos de partidos. Inició el torneo continental perdiendo en su propio estadio contra el equipo más fuerte del grupo, el Basilea (1-2). Los violas reaccionaron y en la segunda jornada golearon al Os Belenenses en tierras portuguesas. Una alegría que no duraría mucho. En la siguiente jornada de la fase de grupos de la Europa League, el conjunto polaco del Lech Poznań asaltaba el feudo viola y se llevaba la victoria. Con tan solo tres puntos de nueve posibles, la Europa League peligraba muchísimo para los de Paulo Sousa, pero estos finalmente reaccionaron. Vencieron con solvencia al cuadro polaco en el partido de vuelta, empataron en su visita al St. Jakob Park por dos goles a dos y ganaron sin apuros al Os Belenenses en la última jornada de la fase de grupos.

El juego que realiza ahora también enamora, pero es menos arriesgado

El buen rendimiento que está demostrando la Fiorentina, sobre todo en Serie A, es fruto del gran trabajo que está realizando Paulo Sousa. Aunque si bien es cierto que el portugués ha heredado un estilo de juego muy definido de la etapa de Vincenzo Montella, el exentrenador del Basilea ha reforzado ese sistema con unas gotas de equilibrio. El jogo bonito siempre ha sido un requerimiento obligatorio si un entrenador quería sentarse en el banquillo del Artemio Franchi y la prueba de ello es l'aeroplanino, que a pesar de que el conjunto viola manifestaba una irregularidad pasmosa, la Fiorentina encandilaba a todo el mundo con su juego. El juego que realiza ahora también enamora, pero es menos arriesgado. No es más defensivo, sino no tan ofensivo como el que realizaba Montella, algo que ha ayudado a la consolidación de los violas como serio candidato al título.

Borja Valero, el comandante del juego viola

Otra buena razón del gran nivel del equipo toscano tiene nombre y apellidos: Borja Valero. El exjugador de Real Madrid o Villarreal es el buque insignia de este equipo, además de ser el futbolista por el que pasan todos y cada uno de los balones en el juego de ataque. Dirige el juego y tiene ese último pase tan necesario para romper las defensas rivales. A pesar de que está siendo obviado por Vicente del Bosque, el jugador madrileño es el claro ejemplo de lo que quieren los tifosi de la Fiorentina.

Competir, el único inconveniente de la Fiorentina

Sin embargo, hay una tarea que la Fiorentina debe mejorar. Los violas deben dar la cara ante equipos de nivel superior en los partidos importantes. A pesar de que la temporada pasada eliminó a Tottenham y Roma en dos eliminatorias consecutivas de Europa League, fue eliminado por el Sevilla en una actuación bochornosa de los de Montella. Esto tampoco ha cambiado este curso. Cuando parecía que los violas eran un serio aspirante al título, los de Paulo Sousa eran derrotados por Roma y Nápoles en dos jornadas consecutivas, algo que bajó al suelo los sueños violas. La Fiorentina se recuperó, pero en el partido ante la Juventus, contra la que perdió 3-1, volvió a demostrar que, por ahora, no tiene esa capacidad necesaria de ganar partidos importantes y dar un golpe sobre la mesa. El único encuentro significativo que ha conseguido ganar, además de manera muy espectacular, fue contra el Inter en el Giuseppe Meazza, al que vapuleó con un sonoro 1-4. Así que, por el momento, esta es la nota pendiente de los violas para convertirse en un verdadero grande. No obstante, el año 2016 parece que puede augurar grandes momentos para la Fiorentina siempre que mejore su irregularidad y consiga competir contra equipos de mayor talla. El juego y la eficacia violas determinarán si dan un paso adelante o por el contrario se quedan estancados.