Se acabó. Nueve meses después de que empezara una temporada ilusionante en Roma, con la disputa de la fase previa de clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Leverkusen, la Lazio no ha podido terminar peor: octava en Serie A, con 54 puntos; eliminada de la Europa League a manos del modesto Sparta Praga con un humillante partido en el Olímpico cayendo por 0-3; y fuera también de la Coppa Italia ante a la postre campeón, la Juventus, que eliminó al conjunto entonces de Pioli por un ajustado 1-0 en Roma.

Pero el resumen de esta temporada no solo está marcado por los desastres deportivos, sino que la crisis social en el club, con cada vez más peticiones de dimisión y venta del club a la directiva, junto a la incertidumbre que se abre en la entidad laziale a partir de ahora y de cara al próximo curso, hacen de esta campaña un auténtico desastre para una sociedad a la que se le pusieron muchas expectativas, quizá demasiadas, visto lo visto, sobre todo en defensa hablando de la parcela deportiva. Pero remontémonos al comienzo de temporada.

Objetivo en el mercado: mantener el bloque

Y se consiguió. El equipo que había logrado una de las temporadas más exitosas del equipo en la última década se mantuvo. Como salidas solamente destacar la de Cavanda, con destino al Trabzonspor por dos millones de euros. Las demás marchas fueron cesiones de jóvenes jugadores como Tounkara, Minala, Prce, Rozzi, Pollace… Pero sin duda la más importante fue la marcha del capitán. Ledesma salió del club laziale y puso fin a nueve temporadas para marchar al Santos brasileño. Además, Ederson (Flamengo), Novaretti (León FC) y Ciani (Sporting de Lisboa) también pusieron fin a su etapa como biancocelesti.

Kishna fue uno de los fichajes más sonados pero su rendimiento se vio afectado por las numerosas lesiones | Foto: Lazio
Kishna fue uno de los fichajes más sonados pero su rendimiento se vio afectado por las numerosas lesiones | Foto: Lazio

Y las entradas, la política del club fue la de seguir fichando a jóvenes con mucha proyección de futuro. Así llegaron Patric, desde el Barcelona, y las dos adquisiciones más sonadas del club: la del belga Sergej Milinkovic-Savic, por nueve millones de euros y procedente del Gante belga; y del holandés Ricardo Kishna, a razón de cuatro millones y llegado del Ajax. Además, se ejerció la opción de compra sobre Maurício, llegado en calidad de cedido desde el Sporting de Lisboa el pasado invierno, y se volvió a traer al serbio Dusan Basta, que regresó del Udinese por cinco millones de euros. Pero la última gran sorpresa llegaría en el último día de mercado, cuando Alessandro Matri, verdugo de la Lazio en la final de Coppa y propiedad del Milan, llegó a Roma en calidad de cedido.

Horrible pretemporada y adiós a Champions y a Supercoppa

A primeros de julio volvió la Lazio al trabajo. Al mando, un Pioli que contaba con la confianza de vestuario, directiva y afición tras la gran temporada anterior. Confianza que empezó a perder en la misma pretemporada: la Lazio cayó en los tres encuentros que disputó. Primero, el Anderlecht le endosó un 3-1, para que, una semana después, Sigma Olomuc y Mainz vencieran a los biancocelesti por 2-3 y 3-0 respectivamente, todo esto una semana antes de la disputa de la Supercoppa en China ante la Juventus.

Radu y Lichsteiner pelean por un balón | Foto: Lazio
Radu y Lichsteiner pelean por un balón | Foto: Lazio

Y es que quería revancha la Lazio de Pioli sobre una Juventus que partía como clara favorita para llevarse un nuevo título. Al final, y a pesar del serio primer tiempo de la Lazio, los de Allegri cerraron el partido en menos de cinco minutos gracias a dos errores defensivos por parte biancoceleste: Mandzukic y Dybala mandaron a la lona a los capitolinos en cinco horribles minutos del segundo tiempo y llevaron una nueva Supercoppa a Turín. Esta derrota, como no podía ser de otra manera, entraba dentro de lo normal. Pero ahora tocaba pensar en Champions nada menos que después de siete largos años.

Tampoco se pudo cumplir el segundo objetivo de la temporada. Aunque el himno de la Champions volvió a sonar en el Olímpico casi siete años después, la Lazio no logró superar la eliminatoria. Todo a pesar del serio partido de los de Pioli en Roma, que se impusieron por 1-0 al Leverkusen con un bonito gol de Keita que puso al Olímpico patas arriba. Otra historia fue lo ocurrido en Alemania. Después de sumar los primeros tres puntos en Serie A ante el Bologna, los capitolinos viajaron a Leverkusen, pero los errores defensivos y la casi nula creación de ocasiones de gol arriba condenaron a una Lazio que salió goleada por 3-0 a manos del Bayer. Los romanos disputarían la Europa League.

Alentador comienzo de liga en casa; fuera, otra historia

Todavía sin partidos europeos ni de Coppa Italia, la Lazio arrancó de manera sobresaliente la temporada en casa, venciendo en los cinco primeros encuentros en casa, además de los triunfos ante Saint-Éttiene y Rosenborg en Europa League. Pero fuera era otra historia. Con dos sonrojantes goleadas, 4-0 ante el Chievo y 5-0 en Nápoles, en las que se puso de manifiesto que la temporada no sería fácil a domicilio, comenzó la Lazio fuera de casa. Solamente un triunfo en Verona ante el Hellas maquilló la racha de los de Pioli lejos de Roma, que cayeron también ante Sassuolo y Atalanta.

En Europa las cosas marchaban bien. La Lazio empató en Ucrania ante el subcampeón de la pasada edición, el Dnipro, y venció al Saint-Éttiene francés y al Rosenborg en el Olímpico, encarrilando el pase como primero de grupo a dieciseisavos de final.

Preocupante desplome en Serie A con Europa como válvula de escape

La clara victoria de la Lazio en el Olímpico ante el Torino (3-0) en la novena jornada marcó un antes y un después. Y es que los de Pioli no volvieron a sumar tres puntos en liga hasta dos meses después, ante el Inter en el Giuseppe Meazza. Pero el punto de inflexión fue probablemente la derrota en Atalanta por 2-1 tras ir ganando durante casi todo el partido. Ahí comenzó todo, a lo que seguiría la derrota ante el Milan y la pérdida del derbi ante la Roma, lo que hizo mucho daño en un vestuario que no levantaba cabeza en Serie A. La Lazio sumó dos puntos en siete jornadas, perdiendo definitivamente el tren de la Champions. Solamente el triunfo en San Siro ante el Inter antes del descanso navideño permitió a los de Pioli respirar.

En Europa, las cosas fueron diferentes tras las victorias ante Rosenborg y Dnipro, y el empate en la última jornada en Francia ante el Saint-Éttiene, logrando la esperada clasificación como primero de grupo. El Galatasaray, procedente de la Liga de Campeones, esperaría en dieciseisavos allá por el mes de febrero.

Milinkovic, Onazi y Keita celebran uno de los goles ante el Saint-Éttiene | Foto: Lazio
Milinkovic, Onazi y Keita celebran uno de los goles ante el Saint-Éttiene | Foto: Lazio

Y en Coppa, los de Pioli remontaron al Udinese en un partido con el Olímpico vacío por la hora (miércoles a las 16:00) y la huelga de la Curva Nord que se mantendría durante toda la temporada. La Coppa, siempre ahí, dejaba una difícil eliminatoria en cuartos de final ante la Juventus, aunque eso sí, en casa.

Caída de la Coppa y pase a octavos en Europa

La vuelta de Navidad dejó un feo partido en el Olímpico ante el Carpi, en el que la Lazio perdió la oportunidad de reengancharse a la lucha por Europa empatando y sin dar mucha sensación de peligro, sensaciones que empeoraban a pasos agigantados. Fue el buen triunfo en el Artemio Franchi ante la Fiore por 1-3 el que dio esperanzas a los tifosi romanos de que se pudiera salvar una campaña que pintaba mal, pero que aún se podía reconducir. Antes de la eliminatoria con la Juventus en el Olímpico, los de Pioli no pasaron del empate en Bologna (2-2), después de encajar dos goles con clamorosos errores defensivos en los primeros diez minutos de juego. En aquel encuentro, la salida de Klose y Lulic al inicio de la segunda parte revolucionó el partido: el primero provocó el penalti que supuso el 2-1 y asistió al segundo en el 2-2.

Y a pesar de todo, el equipo capitolino estaba a solo 90 minutos de meterse en semifinales de Coppa, pero no pudo ser. La Juventus fue mejor a pesar del serio partido de los de Pioli, que probablemente disputaron su mejor partido de la temporada en términos de seguridad defensiva. El exjugador biancoceleste Lichsteiner puso a la Juventus en semifinales con un ajustado 0-1.

Once ante la Juventus

Tras la eliminación copera, los de Pioli lograron la primera victoria en casa en seis partidos ante el Chievo (4-1), manteniéndose en la parte medio-alta de la tabla con una victoria sobre el Verona en el Olímpico y varios empates fuera de casa, ante Udinese, Genoa y Frosinone.

Klose celebra, con su tradicional gesto, su tanto ante el Galatasaray | Foto: Lazio
Klose celebra, con su tradicional gesto, su tanto ante el Galatasaray | Foto: Lazio

Y se pasó a octavos de final de Europa League gracias al empate en Estambul (1-1) y la clara victoria en Roma ante el Galatasaray (3-1), pasando la competición continental a convertirse en el máximo objetivo del equipo.

Sin objetivos en marzo tras el desastre europeo

Siguió dejándose llevar la Lazio en Serie A con el claro objetivo de pasar a los cuartos de final de la Europa League. Por esta razón continuaron los empates y los partidos con poco interés, pero el 17 de marzo se acabaron los objetivos, en una noche histórica por la humillante derrota en el Olímpico ante el Sparta Praga.

El resultado de la ida en la República Checa (1-1) era clavado al logrado en Turquía contra el Galatasaray en la ronda anterior. Además, el doblete de Klose ante el Atalanta en la jornada de liga entre los dos partidos de la eliminatoria animaba a pensar en un claro pase a cuartos. Pero la realidad fue otra. En un Olímpico que no pasaba de los 20.000 espectadores en un partido europeo, continuaba la huelga, el Sparta Praga dejó helado al público desplazado a la Via dei Gladiatori colocando el 0-3 en la primera mitad con tres tantos en los que la defensa local contribuyó decisivamente. Lo intentó la Lazio, que necesitaba cuatro goles para remontar, pero la falta de precisión (con más de 20 disparos a portería) dejó a los de Pioli sin objetivos dentro de un estadio semidesierto que pitó a su equipo como no lo había hecho en mucho tiempo.

Humillación en el derbi y salida de Pioli

Alguna vez tenía que tocar fondo esta Lazio de Pioli, que tuvo una gran temporada pasada pero que en esta no ha dado el nivel, y, finalmente, la derrota en el derbi por 1-4 echó a un entrenador laziale sentenciado desde la humillación del equipo en Europa ante el Sparta. El Shaarawy, Dzeko, Florenzi y Perotti anotaron los tantos para los romanistas en un encuentro en el que la Lazio mereció más, sobre todo tras el 1-2 que anotó Parolo a la salida de un córner.

Simone Inzaghi se hizo con el control del equipo tras la marcha de Pioli | Foto: Lazio
Simone Inzaghi se hizo con el control del equipo tras la marcha de Pioli | Foto: Lazio

Fulgurantemente, y a las dos horas de finalizar el partido, el equipo confirmó por medio de un comunicado oficial la destitución de Stefano Pioli y la llegada de Simone Inzaghi, hasta ese momento entrenador del Primavera laziale, al menos hasta final de temporada.

Resignación e incertidumbre en el final de temporada

Con todo sentenciado acabó la temporada. La llegada de Inzaghi maquilló un poco el puntaje del equipo, que acabó en 54 puntos tras los triunfos sobre Palermo, Empoli, Inter y Carpi; y las derrotas ante Juventus, Sampdoria y Fiorentina. Así finalizó el curso, dentro de un clima de incertidumbre, pensando ya en la siguiente campaña, con el futuro de las estrellas capitolinas, como Candreva, Biglia o Felipe Anderson, en el aire.

Y es que son ya demasiados los rumores que colocan a todos estos grandes futbolistas fuera de una Lazio que se tendrá que rearmar de cara a la próxima temporada. No solo eso, sino que la negativa de Lotito a la venta de la sociedad, como piden la mayoría de aficionados, deja el futuro institucional y social del club en una mala situación. En esta temporada, la asistencia al Olímpico se ha reducido en más de un 40% con respecto al pasado curso, siendo muy extraño ver a más de 35.000 espectadores en el coliseo biancoceleste.

Parolo despeja una pelota en el partido ante el Palermo | Foto: Lazio
Parolo despeja una pelota en el partido ante el Palermo | Foto: Lazio

Volviendo a las salidas, a las ya sabidas de Matri, que volverá al Milan, y Klose, que terminaba contrato y al que el club no ofreció renovar según las palabras dichas por el alemán, se sumarán las de defensores que no han rendido como se esperaba: Braafheid, Maurício, Hoedt… y de jugadores muy cotizados en el mercado como son los casos de Biglia, al que el club le ha ofrecido la renovación por cuatro temporadas más, Candreva, Keita y Felipe Anderson.

Por último, la figura del entrenador que dirigirá al equipo el próximo curso no está aún clara. Se han producido contactos con técnicos como Jorge Sampaoli, campeón de la Copa América con la selección chilena, Cesare Prandelli, exseleccionador italiano, o Gasperini. De todas formas, en estos momentos la opción más probable es la continuidad de Simone Inzaghi al frente del equipo.

Claves del desastre

Horrible defensa debido a las lesiones

La faceta defensiva esta temporada no ha sido ni mucho menos buena. Y es que, aunque Marchetti y Berisha no son dos porteros de primer nivel, el haber encajado nada menos que 52 goles en Serie A es un dato horrible, siendo el séptimo equipo con más tantos en contra. Y si a ello se le suma los pocos goles a favor, la diferencia de goles en la competición doméstica es de 0.

Pero, como todo, tiene una explicación. El central más importante de la anterior temporada, el internacional holandés De Vrij, sufrió una grave lesión de rodilla con su selección, perdiéndose toda la temporada. También Gentiletti, pareja del holandés en el centro de la defensa, ha estado varios meses aleado de los campos. Además, tanto Basta como Radu, laterales “titulares” del equipo, han estado fuera del terreno de juego muchos encuentros, teniendo, tanto Pioli como Inzaghi, que utilizar a carrileros como Konko, Patric o Braafheid, muy cuestionados por afición y sociedad por su mal rendimiento.

La baja de De Vrij para toda la temporada mermó a la defensa capitolina | Foto: Lazio
La baja de De Vrij para toda la temporada mermó a la defensa capitolina | Foto: Lazio

Problemas físicos y graves lesiones en jugadores claves de la plantilla

Pero las lesiones no se quedaron en la línea defensiva. En el centro del campo, Lucas Biglia estuvo más de mes y medio en el dique seco a causa de un problema de rodilla; Milinkovic-Savic se ha perdido los dos últimos meses de competición... Y arriba la situación ha sido mala. Primero, Klose se lesionó ante el Leverkusen y estuvo más de dos meses fuera de juego; además, Matri y Djordjevic también han tenido problemas en más de una ocasión esta temporada.

Sin duda el caso más sangrante es el de Kishna, junto con el de De Vrij. Los holandeses solamente disputaron la primera jornada de Serie A. Y es que en el caso del central la lesión era definitiva para toda la campaña, pero el extremo recayó en varias ocasiones por lo que su rendimiento quedó truncado, pudiendo convertirse de todas formas en una de las sorpresas positivas de la próxima temporada.

Falta de un goleador

No ha sido esta tampoco la temporada de los goleadores en la Lazio. Y eso que Pioli contaba con tres ‘nueves’ al inicio de la temporada tras la llegada de Matri en el último momento, pero no han sido suficientes. El italiano ha anotado siete tantos en todas las competiciones, por seis de Djordjevic y ocho de Miro Klose. Un Klose que, visto lo visto, habría sido sin problemas el ‘nueve’ fijo del equipo de no ser por su lesión en el partido de ida de la fase previa de la Liga de Campeones ante el Leverkusen, que le tuvo más de dos meses lejos de los terrenos de juego. La vuelta no fue la esperada, pero, con el gol al Galatasaray en febrero, su primer tanto de la temporada, las cosas han ido sobre ruedas, anotando ocho tantos en 12 partidos y volviendo a ser fijo como la temporada pasada. Cuesta creer que la entidad biancoceleste no le haya ofrecido la renovación al alemán. Con 38 primaveras y sigue como un tiro.

Y este año, con ayuda de numerosos penaltis, eso sí, ha sido Candreva el máximo goleador laziale, con 12 tantos. Por detrás están Felipe Anderson, con nueve; Biglia, con cinco; y Keita, con cuatro goles.

División entre tifoseria y sociedad con la petición de la marcha de Lotito

Por último, la huelga de gran parte de la afición romana ha dejado al equipo prácticamente solo en muchos partidos importantes. El descontento de la Curva Nord con las barreras instaladas para dividir el fondo y la reivindicación de la marcha de Lotito, que suma ya 12 temporadas como presidente y propietario del club, ha provocado que el Olímpico haya presentado un estado horrible en comparación con la pasada temporada. Y es que, en el partido más importante para el equipo, la vuelta de los octavos de final ante el Sparta Praga, solamente presenciaban el partido en el estadio de la Via Dei Gladiatori unos 20.000 espectadores.

El futuro, una incógnita. Por de pronto, este lunes 23 de mayo se ha celebrado en el Olímpico el evento ‘Di Padre in Figlio’, en el que se darán cita los dos equipos campeones de Italia entre otros, y al que asistieron más de 50.000 personas, más de lo que se ha visto en todos los partidos esta temporada. Por de pronto, Lotito ya ha desmentido cualquier rumor de venta del club, aunque se ha mostrado conciliador en el tema de las barreras en la Curva Nord, por lo que, la temporada que viene, puede ser que el Olímpico vuelva a tener una entrada aceptable.

Sea como fuere, la incertidumbre reina en la parte blanca y celeste de la ciudad eterna ante este mercado de fichajes y ante lo que pueda pasar la próxima temporada. Sin competiciones europeas que disputar, los objetivos se reducen a tratar de repetir la gran campaña 2014/15. Todo dependerá del equipo que pueda poner a jugar la Lazio en agosto y de cómo rindan sobre el terreno de juego los fichajes que desde ya comenzarán a llegar a Roma.

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Sobre el autor
Javier Diez Colino
Coordinador General de Fútbol Internacional. Redactor en las secciones de Inglaterra, Italia y Portugal. Fútbol es fútbol.