El verano de 2015 comenzaba con movimiento en la región de Campania. El Real Madrid se haría con los servicios de Rafael Benítez, entrenador por aquel entonces del Nápoles (no sabía lo que le esperaba). A pesar de no lograr el objetivo de conseguir la clasificación para la Champions League, ya que cayó en un duelo decisivo ante la Lazio en el que se disputaban esa plaza, la afición partenopea le tenía gran admiración, deseándole suerte en el banquillo blanco tras dos años en el Nápoles, dónde consiguió una Copa de Italia y una Supercopa italiana.

Para llenar el vacío que dejaba Benítez, el presidente azzurri, De Laurentiis, se decantó por Maurizio Sarri del Empoli. De su mano llegarían el albano Hysaj, lateral derecho que cuajó una gran campaña en el cuadro de la Toscana; y, el mediocentro Valdifiori, jugador clave en la sala de máquinas del Empoli. Junto a ellos, el conjunto de la Campania se reforzaba con hombres importantes como Allan, centrocampista del Udinese; el central spur Chiriches; Chalobah, cedido por el Chelsea; el meta Gabriel, a préstamo del Milán; y, el regreso de Pepe Reina, después de estar un año en el Bayern de Pep. Gran ilusión y expectación en la ciudad de Nápoles.

Foto: sscnapoli.it
Maurizio Sarri, entrenador del Nápoles. / Foto: sscnapoli.it

Inicio titubeante y primeras dudas

El nuevo Nápoles de Sarri comenzaba su temporada lejos de San Paolo, sería ante el Sassuolo. El partido se saldó con victoria local por 2-1. Primer tropiezo, no pasa nada. Llegaba la segunda jornada, primer partido en San Paolo. La afición azzurri llenaba el olímpico napolitano con ganas de ver a su equipo estrenarse en la temporada. El rival, la Sampdoria. El partido finalizaba con el resultado de 2-2. No obstante, las primeras dudas y críticas a Sarri surgirían a raíz del tercer partido, paradójicamente, ante su exequipo, el Empoli. Partido que presentó idéntico resultado que el anterior.

Dos puntos de nueve era el bagaje en las tres primeras jornadas. Entre sus principales críticos se encuentra el ídolo partenopeo, nada más y nada menos que Diego Armando Maradona, quien afirmaba que "me asusta lo que veo, este equipo no juega a nada. Yo me hubiera quedado con Benítez".

Renacimiento y once de memoria

Mucha gente castigó con sus comentarios a Sarri y su Nápoles. Y otra mucha cree en el Karma, y aquí no se sabe si fue el Karma o cualquier otro fenómeno, posiblemente también el hambre de ganar que despertó en el equipo de repente que, consiguió enlazar hasta once jornadas consecutivas sin saborear la derrota. Derrota que llegaría tras el 3-2 del Bologna. De 33 puntos posibles, cosecharían 29, números impresionantes. Destacando que entre esos puntos se lograrían victorias ante rivales como Lazio (5-0), Juventus (2-1), Milán (0-4), Fiorentina (2-1) o Inter (2-1).

Insigne celebra el gol ante la Juventus de la primera vuelta (2-1). / Foto: sscnapoli.it

Todo esto venía de la ‘fórmula Sarri’, que impuso el modelo del 4-3-3. Pepe Reina en portería; en el lateral derecho Hysaj, centrales Koulibaly y Albiol, y lateral izquierdo Ghoulam. En la medular, como pivote Jorginho, escoltado por los interiores Allan y Hamsik. Aquí la novedad, ya que el eslovaco solía jugar como ‘enganche’ en el 4-2-3-1 de Benítez. Pero Sarri daría con la tecla, ya que el capitán napolitano trabajaría tanto en ataque como en defensa, desahogando la salida de balón, dándole mayor libertad; y en ataque, como alas Insigne y Callejón, con Higuaín en punta.

Once tipo de Sarri:

Todo funcionaba, los resultados, equipo y afición unidos, empujando y aletando siempre a los suyos, entonando el ya conocido un giorno all'improvviso, haciendo temblar San Paolo. Tan famoso que incluso los aficionados del Atlético de Madrid han sacado una versión en español.

Campeones de invierno, pero pérdida del liderato

El Nápoles no era campeón de invierno desde 1989, año que ganaron el Scudetto

Fruto de esas buenas rachas de invicto que lograban, se proclamaban campeones de invierno. Un hecho que no ocurría desde 1989, de la mano de Maradona, en la temporada que se alzaría con el Scudetto. Estos datos invitaban al optimismo y a seguir soñando cada vez más fuerte. Sin embargo, la primera derrota en esta segunda vuelta sería en el duelo de la temporada, en el Juventus Stadium aguardaba un precioso choque entre Juventus y Nápoles. El partido no se decidió hasta el minuto 88, cuando un tiro desde fuera del área de Zaza golpeaba en un zaguero partenopeo que desvió el disparo y se colaba en la portería de Reina. Varapalo y pérdida del liderato, además del golaveraje.

Con aquella derrota comenzaría el bajón napolitano, acumulando hasta tres partidos sin ganar, con dos empates y una derrota. A esto además se le añadía la eliminación en dieciseisavos de la Europa League ante el Villarreal. Asomaban otra vez las críticas, ahora por si rotaba o no rotaba. Mientras, la Juventus seguía sumando y sumando y cada vez se alejaba más.

Derrota en Udine, adiós al Scudetto y objetivo Champions

El Nápoles visitaba Friuli en la jornada 31 con el único objetivo de sacar los tres puntos, sólo les valía ganar. Tras un partido loco, con dos penaltis y un expulsado –Higuaín, quien estuvo sancionado durante tres partidos- el Udinese se llevaba la victoria por 3-1, con un estelar Bruno Fernandes. Esto suponía despedirse de la liga, ya prácticamente en manos de la Juventus, y centrarse en conseguir el segundo puesto, el cual peligraba por una Roma que acechaba.

Bruno Fernandes despertó al Nápoles del sueño

Finalmente, a pesar de perder ante Inter y precisamente Roma, rival directo, conseguirían la segunda plaza, que daba acceso directo a la fase de grupos. Le valieron los 82 puntos (25 victorias, siete empates y seis derrotas), los 80 goles a favor y 32 en contra.

MVP Higuaín

No cabe duda alguna de que el argentino ha sido el mejor jugador de la temporada en la Serie A. Con sus 36 goles en 35 partidos, superó el récord del sueco Nordahl de 35 en el Milán de los 50. Espectaculares números de ambos que no servirían para alzarse con el Scudetto, precisamente para la Juventus en los dos casos. A pesar de ello, el ‘Pipa’ Higuaín se ha ganado nuevas novias como el PSG o el Manchester United. Mientras, los aficionados napolitanos sueñan con que su nuevo ídolo permanezca.

Con este gol de chilena frente al Frosinone superaba a Nordhal. Espectacular: