La Roma emprendía rumbo al norte para enfrentar al Torino en lo que seria la sexta fecha de la Serie A, la loba llegaba a Turín con ganas de imponerse ya que aunque en la semana había ganado con autoridad frente al Crotone, venia de resultados inseguros y pocos favorables, una derrota dolorosa frente a la Fiorentina y un amargo empate en Europa League frente a Victoria Plzen.

Spalletti proponía su clásico 4-3-3, con Dzeko como referencia en ataque, el trío Strootman, De Rossi y Nainggolan en el centro y con la presentación de Bruno Peres en la defensa, jugando por primera vez contra su ex equipo, traspasado en verano.

El Torino con la figura de Hart en la portería, los exgiallorossi Castán e Iago Falque y un Belotti afinado y agresivo, que ya no es una sorpresa para el fútbol italiano y del Torino.

El Toro salió con determinación y garra

Por su parte, los dirigidos por Mihajlović venían de dos empates por Serie A, frente al Empoli y el Pescara en este orden. El Toro llegaba hoy con ansías de victoria, de gol y de gloria, así, abrieron el marcador en el minuto 8 tras una jugada de varios intentos con un cabezazo de Belotti y asistencia Joel Obi.

El primer tiempo transcurrió entre oportunidades claras para ambos equipos, la Roma con una clara posesión del balón pero sin hacer mucho daño. Mientras el Torino esperaba la oportunidad y contraatacaba con mucha facilidad y determinación.

Dzeko, y sus altibajos

Por el equipo capitalino las más claras del primer tiempo las tuvo el delantero bosnio, que no aprovechó las asistencias de sus compañeros e inclusive los errores de la defensa del club turinés, que de igual manera tuvo muy pocos. La temporada si bien ha tenido un buen comienzo en números para Edin en situaciones se le ha visto inseguro, con falta de determinación. Al que si se le vio seguro bajo los tres palos fue a Szczesny que en varias ocasiones estuvo a prueba y resolvió muy bien.

Esta vez ni Totti pudo salvar a los romanos

El segundo tiempo empezaba con el cambio de Totti por De Rossi, el eterno capitán llegaba a poner orden en el asunto. Durante los primeros minutos se logró ver lo que Francesco quería lograr, pases entrelineas, tranquilidad y verticalidad, tras par de ocasiones nuevamente de Dzeko, Bruno Peres quien no tuvo particularmente su mejor día llegaba para ocasionar un penal claro en el borde de área, que transformaría acto después Iago Falqué para así poner el marcador 2-0 a favor al Torino.

Mejor momento romano y hambre de remontada

Dos minutos después del penalti convertido por Falqué, al otro extremo del campo la Roma conseguía su sexta pena máxima esta temporada, tras una falta sobre Perrotti, el eterno capitán se hizo cargo de convertir desde los nueve pasos y pareció por unos minutos que la loba se estaba imponiendo por primera vez en el encuentro y podía lograr la remontada.

La revancha de Iago Falqué.

Cuando todo parecía favorable para la Roma el español exgiallorossi llegó en el minuto 53 para sentenciar el encuentro, tras un disparo fuera del área, el balón rebotó en Fazio superando así a Szczesny que nada pudo hacer para contener el gol a favor del club turinés. El partido con este gol cambió radicalmente y aunque Spalletti intentó a través del ingreso de El Sharaawy adelantar líneas y buscar situaciones de peligro, el Toro se mantuvo siempre compacto y ordenado.

Ahora la Roma tiene un asunto pendiente en Europa, donde no ha logrado ganar esta temporada ni en preliminares de Champions ni en su primer encuentro de Europa League, Spalletti hasta entonces ha tenido la paciencia y el apoyo tanto de directivos como de los tifosi, pero como históricamente se conoce, en Roma sin resultados no existe la calma.

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