Partido importante en esta 10ª jornada para la Juventus ya que el Milan, inmediato perseguidor, perdió ayer 3-0  frente al Genoa y resultaba vital la victoria para aumentar la ventaja sobres los milaneses. La Sampdoria llegaba a este duelo cargado de moral tras vencer por 2-1 al ya nombrado Genoa en el derby della lanterna.

Reaparecía Marchisio tras su larga recuperación de la lesión de rodilla. Allegri planteaba un once titular alternativo por la baja de Dybala mientras que Giampaolo reservaba a sus ‘cañoneros’ Muriel y Quagliarella.

Los locales entraron en el partido de cabeza

Allegri presentaba una alineación con Higuaín y Manzdukic ante la baja de Dybala con la intención de hacer valer su potencial rematador. Desde el primer minuto los bianconeros se dedicaron a tantear la defensa de la Sampdoria mediante centros al área. Dio sus frutos en el minuto 4 cuando Cuadrado driblaba por la banda derecha y ponía un buen centro para que Manzdukic, libre de marca, rematara a placer de cabeza sin que Puggioni pudiese hacer nada. Poco tiempo después, Pjanic sacaba un córner en el minuto 8 que remataba Chiellini, otra vez sólo, consiguiendo así el 2-0 en apenas 10 minutos de partido. Empezaba muy mal la defensa de la Samp incapaz de conseguir marcar los atacantes juventinos sumado a que en este segundo tanto contaban con un hombre menos en el terreno de juego ya que Barreto se encontraba en la banda tras un fuerte golpe en la cabeza. El plan de Allegri daba sus frutos.

Ante la ventaja tan tempranera como sencilla, la Juventus se veía cómoda y bajaba la intensidad, tampoco la necesitaba. Los visitantes no creaban peligro hasta el minuto 31 en el que un tiro cruzado de Budimir rozaba el poste izquierdo de la portería de Neto. A partir de ahí, la Sampdoria entraba en el partido con más intensidad que sus rivales. Budimir lideraba el ataque y avisaba de nuevo con un disparo raso con la pierna derecha que atajaba el portero local. Ante las ausencias de Muriel y Quagliarella, el croata creaba las pocas opciones de peligro que tuvo la Samp.

La Juventus no llegaba al descanso de la mejor manera ya que sabía que un gol podría ajustar el partido. Se retiraba Evra lesionado y entraba Alex Sandro al término de la primera mitad.

Monólogo local, errores visitantes

Comenzaba la segunda mitad en el Juventus Stadium sin cambios por parte de los dos equipos y con un ritmo de partido lento. La Juventus decidió protegerse con el balón mediante posesiones largas. Allegri instructó a sus pupilos en ello para no tener ningún susto. Pero no fue así. Un error en la salida de balón de Giorgio Chiellini dejaba el balón a Praet. El belga llegando a línea de fondo centró raso para la llegada de Schick que con un disparo contundente batió a Neto. Se acercaba la Sampdoria en el minuto 56. Poco tardó Marco Giampaolo en poner toda la carne en el asador y realizó un doble cambio dando entrada a Muriel y Quagliarella en lugar de Budimir y el goleador Schick. Los delanteros titulares hoy suplentes intentarían empatar el partido.

Pero todo lo contrario, un centro al área rematado de cabeza por Cuadrado caía en los pies de Pjanic que, con un remate poco ortodoxo, ponía en problemas a Puggioni. El cancerbero repelía el balón con algo de torpeza e Higuaín no conseguía rematar un balón que nuevamente cayó a los pies de Pjanic que, esta vez sí, mandaba el balón a la red con un fuerte disparo. En definitiva, una sucesión de rechaces y errores que acabó con gol del bosnio. Poco más iba a tener el partido. El 2-1 visitante no fue nada más que un espejismo en el dominio local. La Juventus movía el balón de un lado a otro mientras pasaban los minutos.

Ya en el último aliento del partido, Cuadrado botaba una falta en el 87 que remataba Chiellini, otra vez solo. Firmaba así su primer doblete. Algo que anhela Gonzalo Higuaín que en la goleada de su equipo no consiguió marcar. Y ya va más de un mes.

Partido plácido de la Vechia Signora ante los fallos de la Sampdoria a balón parado y que les sirve a ambos como preludio de los partidos que les esperan este fin de semana. La Juventus se enfrentará al Nápoles en un duelo de aspirantes y la Samp se medirá al Inter de Milán en un partido tan duro como atractivo.