El equipo dirigido por Maurizio Sarri ganó con rotundidad por tres goles a cero en el estadio de San Paolo al Inter de Stefano Pioli. Los partenopeos dominaron el partido en todo momento, aunque los tres puntos se los llevaron en los primeros minutos de ambas partes. Piotr Zieliński adelantó al Nápoles a los dos minutos de juego y Marek Hamšík doblaba la ventaja a los cinco minutos. Lorenzo Insigne anotaba el tercer tanto a los seis minutos de la segunda parte y sentenciaba el encuentro para los napolitanos.
Stefano Pioli salió con el mismo equipo titular con el que venció en el Giuseppe Meazza a la Fiorentina en la última jornada, así que Banega volvió a ganarle la partida al portugués João Mário y Ranocchia fue otra vez el compañero de Miranda en el centro de la zaga. Por su parte, Sarri salía con Manolo Gabbiadini como delantero centro ante la baja de Dries Mertens por sanción y volvía a confiar en Diawara y Zieliński como acompañantes de Marek Hamšík en el centro del campo.
Comienzo fulgurante del Nápoles
El Nápoles dio un golpe sobre la mesa nada más comenzar el partido. Cuando no se llevaban ni siquiera cinco minutos, el equipo dirigido por Maurizio Sarri ya ganaba por dos goles a cero. El primero era obra del polaco Piotr Zieliński, que culminaba una gran jugada colectiva de los partenopeos. Hamšík centraba al área a Callejón y este dejaba de cabeza para la llegada Zieliński. El polaco no esperaba y remataba de primeras para cruzar la pelota lejos del alcance de Samir Handanovič y anotar el primer tanto del partido.
Cuando el Inter estaba intentando recuperarse del gran comienzo de los napolitanos, llegaba el 2-0. Zieliński pasaba de primeras al espacio hacia Hamšík, que se adentraba en el área. El eslovaco no dudaba y disparaba raso para marcar y doblar la ventaja de su equipo. El Inter no había empezado con buen pie el encuentro y estaba sufriendo las consecuencias de su falta de concentración.
Tímida reacción nerazzurra; el Nápoles controla
Los partenopeos estaban siendo claramente superiores al Inter y los nerazzurri no eran capaces de sobreponerse. Gabbiadini pudo anotar el tercero cuando no se había llegado al minuto 10, pero Handanovič despejaba la pelota. Con el resultado en contra, el Inter intentó reducir la ventaja napolitana, siempre con Mauro Icardi como estandarte de su juego ofensivo. El capitán, que lució un brazalete en homenaje al Chapecoense, no tuvo demasiada puntería y erró dos claras ocasiones para meter al Inter otra vez en el partido.
A pesar de que los nerazzurri habían dado un paso adelante, el Nápoles seguía disfrutando de una clara superioridad. Así pues, primero Gabbiadini y más tarde Hamšík pudieron marcar el tercer tanto del encuentro, pero Handanovič lo evitaba en ambas ocasiones. El primer tiempo llegaba a su fin con la victoria momentánea para los de Maurizio Sarri. El Nápoles estaba venciendo con justicia a un Inter que no era capaz de deshacerse del dominio partenopeo.
Insigne sentencia para los napolitanos
Tras la reanudación, Pioli se vio obligado a sustituir a Banega después de que el argentino recibiese un golpe al filo del descanso; el técnico italiano daba entrada a Eder en detrimento del ex del Sevilla. Sin embargo, el Nápoles no se dejó amedrentar y a los pocos minutos de comenzar la segunda mitad marcaba el 3-0. Gabbiadini se hacía con la pelota a la salida de un saque de esquina e intentaba centrar raso al área. El balón rebotaba en un defensa y le llegaba a Insigne, que disparaba de primeras desde la esquina del área pequeña para anotar el tercero mientras Handanovič hacía la estatua.
El gol de Lorenzo Insigne terminó por destruir las esperanzas del Inter para sacar algo positivo de su visita a San Paolo. Además, el Nápoles no bajó el pistón y siguió creando oportunidades claras de gol para aumentar la ventaja. Otra vez Hamšík y Gabbiadini desaprovechaban sendas oportunidades para marcar el cuarto, pero entre Handanovič y la poca puntería de ambos jugadores, sobre todo de Gabbiadini, el encuentro continuaba 3-0.
Reina evita el gol del honor nerazzurro
Pocos minutos después de que el guardameta esloveno evitase hasta en dos ocasiones un gol más en la cuenta del cuadro napolitano, Candreva pudo meter a los nerazzurri en el partido. El ex del Lazio recibió el balón en el área y remató de primeras, pero Reina reaccionaba de manera espectacular y sacaba una mano prodigiosa para evitar el primer tanto del Inter. A partir de ese momento, el partido perdió todo el interés posible. El Nápoles continuó dominando el balón, pero el 3-0 era suficiente. Los de Stefano Pioli lo intentaron de todas las maneras, pero su ilusión por llevarse algún punto del estadio napolitano ya había desaparecido.
Esta victoria supone el sexto partido consecutivo sin perder de los de Maurizio Sarri entre todas las competiciones y se aupan hasta la sexta plaza de la clasificación. Por otro lado, los nerazzurri suman su primera derrota en liga con Stefano Pioli al mando después del empate in extremis ante el Milan y la victoria ante la Fiorentina.