Noche de Champions. Noche de partido grande. Benfica y Napoli se citaban por un billete a los octavos, que al final se convertiría en doble gracias a un actor secundario inesperado: el Dinamo Kiev. Finalmente sería el equipo ucraniano quien tendría la llave para ambas escuadras. 

Minuto de silencio sepulcral en el Da Luz en honor a las víctimas del trágico accidente aéreo. Silencio que se rompía con aplausos por parte de la afición portuguesa y de los casi 3000 napolitanos desplazados hoy hasta Lisboa. Paz antes de la guerra que tendría lugar instantes después. El billete a octavos en juego, con un ojo puesto en Kiev, donde también luchaba por ese pase el Besiktas. 

Las víctimas del accidente aéreo, en el recuerdo en Da Luz. / Foto: @SLBenfica
Las víctimas del accidente aéreo, en el recuerdo en Da Luz. / Foto: @SLBenfica

Igualdad máxima en el grupo

Ambos protagonistas llegaban empatados a ocho puntos. Las águilas, por su parte, desperdiciaron un 0-3 favorable la pasada jornada en su visita a Estambul. Este empate propició que en este Grupo B se igualaran más las cosas, dejando para la última jornada todo por decidir. Los azzurri, en su caso, no pasarían del empate a cero en el San Paolo ante el Dinamo Kiev. Un punto que sabía a poco y provocaba que el viaje de los de Sarri a Lisboa fuera un todo o nada.

El Benfica salía con un 4-4-2 sobre el campo, con Guedes y Raúl Jiménez como apreja de delanteros. El primero, con mayor libertad de movimientos por toda la zona de ataque. En las bandas, dos puñales como Cervi y el 'Toto' Sálvio. En la sala de máquinas, engrasaban el juego luso Fejsa y Pizzi. En los laterales, una de las grandes promesas portuguesas, Semedo, y André Almeida. Como jefes de la defensa, Lindelof acompañando al eterno capitán encarnado, Luisao. En la meta, Ederson, quien le arrebató la titularidad a Júlio César. 

En el bando napolitano, pocas sorpresas. Atrás, los cinco habituales: Pepe Reina, Hysaj, Albiol, Koulibaly y Ghoulam. Como regista, como viene siendo normal últimamente, Diawara. El guineano de 19 años que se está metiendo a los aficionados azzurri y a Sarri en el bolsillo. En los interiores, Allan y 'Marekiaro' Hamsik. Y arriba, Callejón e Insigne acompañarían a Gabbiadini como nueve. Nueva oportunidad para el bomber de Calcinate. 

Inicio de partido trabado

El partido comenzó con los primeros tanteos típicos en partidos con tanto en juego. Primero sería el Napoli quien llegaba al área lusa con una falta lareal que botaba Diawara, pero el juez de línea señalaba fuera de juego de Allan en el remate. Posteriormente lo intentaba Cervi por parte del equipo encarnado, pero la zaga partenopea se hacía fuerte y despejaba el peligro.  

La primera ocasión clara del partido llegaría de la cabeza de Raúl Jiménez tras un centro de Gonçalo Guedes desde el costado derecho. Sin embargo, su testarazo pasaría por encima del larguero de la portería defendida por Pepe Reina. La siguiente ocasión volvería a tener los mismos protagonistas. Guedes se la daba al mejicano, quien se sacaba un zapatazo desde fuera del área que se marchaba desviado del arco. El Benfica iba in crescendo, poco a poco comenzaba a llegar con más asiduidad; mientras, el Napoli continuaba sin entrar del todo en el partido, sufriendo con las incursiones lusas por las bandas, a pesar de no tener su posterior efecto. 

Koulibaly y Luisao luchan por un balón aéreo. / Foto: @sscnapoli
Koulibaly y Luisao luchan por un balón aéreo. / Foto: @sscnapoli

Se llegaba los 20 minutos y Gabbiadini hacía gol, pero en fuera de juego. Jugadón de Hamsik por la izquierda, disparo del eslovaco que repelía Ederson y allí, en posición antirreglamentaria, el delantero partenopeo perforaba las redes, pero sin validez. Un minuto después, Guedes a punto estuvo de anotar tras un rebote dentro del área, pero el balón golpeó lo justo en el cuerpo de Reina para evitar el primer tanto. El siguiente aviso, el más claro hasta el momento, sería de Raúl Jiménez, que disparó duro desde el interior del área, pero otra vez Reina sacaría sus manoplas a pasear y echar el candado al arco napolitano. 

Llegan buenas noticias de Kiev

Poco después llegaba el turno de réplica del Napoli. Allan filtraba un pase para Callejón, que mandaba un envío raso al área, donde Lindelof tocaba lo justo con la bota para evitar el remate a placer de Gabbiadini. Llegaban las noticias desde Kiev. El Dinamo se ponía 3-0 en apenas 30 minutos. Da Luz lo festejaba. Benfica y Napoli estaban clasificados para octavos, independientemente de su resultado. 

Pasada la media hora de partido, Ghoulam le robaba el cuero a Semedo cerca del córner portugués, que se la ponía a Callejón, quien llegaba desde atrás, pero su disparo con la izquierda lo sacaba Ederson con una gran estirada abajo. Esta sería lo último destacable de una primera mitad que llegaba a su fin con el pitido de Mateu Lahoz. Lo más importante llegaba desde tierras ucranianas, donde el Dinamo goleaba por 4-0 al Besiktas al término de los 45 minutos en el Olímpico de Kiev. 

45 minutos por la primera plaza

Daba comienzo una segunda parte en la que se pasaría a disputarse el primer puesto del grupo. De nuevo Gabbiadini tenía en sus botas estrenar el luminoso, pero en esta ocasión, Luisao lo evitaba con su tobillo casi sin querer. No obstante, la ocasión más clara para los visitantes llegaría justo después. Insigne, con su jugada clásica, ponía un balón por encima de la defensa para Callejón, quien golpéo mal el cuero y terminó saliendo desviado. 

El cronómetro seguía corriendo y lo hacía a favor del Napoli. El empate a cero le valía a los de Sarri para obtener el primer puesto. Por ello, Rui Vitoria buscaba refrescar el ataque con la entrada de Rafa Silva, quien sustituía a Gonçalo Guedes. También se movía ficha en los napolitanos. Mertens entraba por Gabbiadini, desacertado de cara a gol un partido más. Una sustitución que cambiaría por completo el devenir del partido. 

Dries Mertens, MVP

Pero a la hora de partido, Mertens entraba en contacto por primera vez en el partido. Sale a recibir, provoca la salida de la defensa, y filtra un pase a la espalda para Calleti, quien con un suave toque eleva el cuero por encima de Ederson, inaugurando el marcador de Da Luz. Enloquecían los tiffosi desplazados a Lisboa. El Napoli acariciaba la primera plaza del Grupo B.

Callejón celebra su tanto. / Foto: @sscnapoli
Callejón celebra su tanto. / Foto: @sscnapoli

El Benfica no se rendía y seguía intentándolo. Sería Pizzi quien buscaba la igualada con una falta en el pico del área, pero el cuero besaba las redes por el lateral. Una intentona que obtendría réplica del Napoli. Y menuda réplica. Mertens se inventa un golazo para sentenciar el partido y sellar el primer puesto del grupo. Recoge el cuero al borde del área, hace una incursión dentro del área, rompe a Luisao con un quiebro, y dispara al palo corto, golpeando lo justo en el poste para que se introduzca dentro de la portería. Gol y asistencia del belga. MVP sin lugar a dudas. Mientras, el Dinamo Kiev seguía con su particular festín. 6-0 ante un Besiktas que ya jugaba con dos jugadores menos. 

El primer puesto viajará a Nápoles

Habría tiempo para más ocasiones napolitanas. Zielinski tendría el 0-3, pero Ederson lo evitaba con una gran parada a bocajarro. Lo cual dejaba vivo al cuadro encarnado. Un salvavidas que entregaría Albiol tras un fallo en defensa siendo el último hombre. Raúl Jiménez aprovecha la pérdida del zaguero español y batía en el mano a mano a Pepe Reina. El Da Luz volvía a creer cuando los suyos estaban totalmente KO. 

Pero no habría tiempo para más. Napoli y Benfica estaban en octavos. Los azzurri como primeros clasificados; los lusos, comos segundos. Besiktas y Dinamo Kiev caen eliminados, después de que los ucranianos golearan en esta última jornada por un contundente seis a cero. Eso sí, los otomanos obtienen el premio de consolación con su pase a la Europa League.