Última jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League para dos conjuntos que han ofrecido desde el inicio de la competición un nivel de juego que nadie esperaba. En el caso de los visitantes ese dato es esperanzador, ya que al estar situado en el mismo grupo que el Athletic de Bilbao y el propio Sassuolo en un principio la clasificación para dieciseisavos de final podría haberse antojado complicada pero con 9 puntos en su casillero y demostrando un nivel de juego alto ya han sellado su pase a falta de un partido. El caso de los visitantes es el contrario, el conjunto italiano partía como uno de los favoritos del grupo para clasificarse pero tanto sus resultados como su juego han dejado mucho que desear y con tan solo cinco puntos ya no gozan de opciones matemáticas de clasificación.
No es un adiós, es un hasta pronto
Hace tan sólo unos meses el conjunto dirigido por Eusebio Di Francesco estaba de celebración, no era para menos, pues había conseguido una histórica clasificación a la Europa League tras una fantástica temporada en la competición doméstica. A día de hoy la mayoría de esa euforia se ha disipado, el equipo no levanta cabeza y está firmando una temporada muy irregular, marcha en decimoquinta posición en la Serie A y coquetea más con el descenso que con la posible llegada a posiciones que les permitiesen jugar competición europea. Una competición europea en la que tampoco andan mucho mejor ya que solamente ganaron su primer partido –un claro 3-0 ante el Bilbao- y no volvieron a probar la dulce miel de una victoria en Europa.
El partido frente al Racing de Genk es un partido triste, un partido de despedida para toda la ciudad de Sassuolo de una competición a la que no han podido seguirle el ritmo, un partido para dar minutos a los menos habituales y para que descansen las piezas clave. Posiblemente la eliminación no suponga del todo una mala noticia ya que tendrán más tiempo para preparar los partidos de Serie A entre semana, los jugadores no sufrirán tanto cansancio y podrán centrarse en reengancharse a los puestos altos de la clasificación para intentar volver con más fuerza el año próximo.
Tres puntos para prolongar el sueño europeo
La situación de los visitantes en la competición doméstica es similar a la de los neroverdi, marchan novenos y generan dudas en su juego –llegan tras dos derrotas en la liga belga, una de ellas un fatal 6-0 ante el KV Oostense- pero cuando suena el himno de la UEFA Europa League el equipo se transforma. Llegan al partido con nueve puntos en su casillero, la clasificación a fase eliminatoria bajo el brazo y empatados a puntos con el Athletic de Bilbao, con el único objetivo de seguir soñando y lograr una última victoria para asegurar el importante hecho de clasificarse como primero de grupo.
El Genk no podrá contar con el mediocentro español Pozuelo por sanción ni con el joven defensa finlandés Uronen, con el que sí que podrán contar es con el jovencísimo delantero jamaicano Leon Bailey, que con tan sólo 18 años y habiendo logrado cuatro goles y dos asistencias en esta fase de grupos, empieza a sonar con fuerza para equipos importantes de las grandes ligas europeas como el Stoke City. Este jueves intentará aumentar sus cifras para ayudar a su equipo con esta importante misión y para intentar labrarse un futuro profesional fructífero.
Convocatorias
La lista de los locales para su último partido europeo del año es la siguiente: Pomini, Consigli, Pegolo, Antei, Peluso, Acerbi, Pol Lirola, Gazzola, Cannavaro, Adjapong, Magnanelli, Pellegrini, Missiroli, Mazzitelli, Franchini, Matri, Ricci, Caputo, Defrel y Ragusa.
La lista de los visitantes no se ha facilitado.
Posibles alineaciones
