El conjunto italiano finalizaba su andadura europea de la temporada midiéndose al conjunto belga del Genk. Los de Di Franceso llegaban sin opciones a la cita de avanzar a la siguiente ronda al estar cuatro puntos por debajo del segundo clasificado. No obstante, la escuadra italiana debía salir a por la victoria y no desvirtuar la competición, ya que el rival si tenía chances en juego. El técnico de los blanquiverdes efectuaba siete cambios con respecto al equipo que salió derrotado de San Mamés. Consigli, Gazzola, Magnanelli, Binondini, Pellegrini, Defrel y Ricci dejaban su puesto a Pegolo, Antei, Missirolli, Adjopong, Mazzitelli, Caputo y Matri en el once titular.

Sí tenía un objetivo en juego el conjunto visitante. El Genk necesitaba hacer lo mismo que el Athletic Club para hacerse con el primer puesto del grupo. No obstante, y con la clasificación ya asegurada, el técnico Peter Maes hacía rotaciones pensando en el campeonato regular. Bizot, Colley, Nastic, Susic, Pozuelo, Buffei se caían del once incial en favor de Jackers, Dewaest, Walsh, Heynen, Samatta y Trossard.

Intensidad mínima en el primer tiempo

El partido daba comienzo, esta vez sin la niebla que impidió desarrollar el encuentro con normalidad el día anterior. Muchas imprecisiones por parte de ambos conjuntos en los primeros compases de encuentro. El equipo belga quería llevar la iniciativa del esférico y los blanquiverdes presionaban e intentaban robar la pelota a su rival. Casi un cuarto de hora tardó en llegar el primer acercamiento visitante. Bailey con la zurda golpeaba un esférico que llegaba con mucha intención pero que no encontraba portería.

Una pugna durante el encuentro | Foto: UEFA
Una pugna durante el encuentro | Foto: UEFA

El dominio del Genk comenzaba a ser palpable sobre el césped. De nuevo Bailey, el más activo en los de Maes, desbordó por la banda derecha la puso abajo y el disparo de Samatta salió rozando el poste de Pegolo. Los italianos cometían errores en la salida de balón y parecían no estar del todo metidos en el encuentro. Pese a ello, pasada la primera media hora de partido a punto estuvo Adjopong de dar un susto a los belgas con un buen centro que se acabó envenenando y tocó la parte superior de la meta de Jackers.

A trompicones lo seguía intentando el Genk. Buen robo de Heynen y el disparo de Karelis se marchaba por encima de la meta de Pegolo. Daba la sensación de que el conjunto de Eusebio di Francesco no tenía mucho protagonismo, pero lo cierto es que cuando robaba el balón metía una marcha más en busca del gol. Los visitantes llevaban el peso del partido pero a la vez se conformaban con un empate que les clasificaba como primeros de grupo. Se llegaba al descanso con empate a cero, poca intensidad y contadas ocasiones de peligro.

Los belgas suben una marcha y sentencian

Comenzaba el segundo acto y di Francesco daba entrada a dos futbolistas de refresco en el terreno de juego. Aun así, eran de nuevo los belgas los que salían del vestuario con la primera ocasión clara de la segunda mitad. Buena jugada de nuevo por banda derecha de Heynen y el remate de Samatta lo tapona un jugador blanquiverde bajo palos. La réplica esta vez no tardaba en sucederse. Matri, con un remate a la media vuelta ponía en aviso al meta Jackers.

Pese a que el encuentro no gozaba de demasiada intensidad, el gol lo buscaba con más ganas el conjunto visitante. Y acabó llegando. Heynen, el hombre más activo del Genk junto a Bailey, colocaba su disparo raso lejos del meta Pegolo. De nuevo otra superioridad ganada por la banda derecha, un coladero en el día de hoy para los italianos. El gol pudo llegar por partida doble. Apenas dos minutos después, jugada calcada por la banda diestra, y el centro de Castagne esta vez lo remataba Jackers, que se encontraba con la mano milagrosa de Pegolo, el cual evitaba la sentencia.

Trossard intenta marcharse de dos rivales | Foto: UEFA
Trossard intenta marcharse de dos rivales | Foto: UEFA

Los visitantes se conformaban con la ventaja y el conjunto local comenzó a tirar de orgullo para intentar empatar el partido. Primero con un remate de cabeza de Magnanelli que atrapó sin problemas Jackers y seguidamente con un zapatazo de Mazzitelli que escupió de manera milagrosa el larguero. Los locales perdonaban y el equipo de Maes sentenciaba la contienda. De nuevo por la banda derecha y tras una gran jugada de Karelis, Trossard remataba a placer en área pequeña.

Tuvo el tercer gol en la última jugada Samatta, que fue de los que más buscó la meta de Pegolo durante el partido. Al final victoria por cero goles a dos del conjunto belga en un partido en el que fueron superiores a un Sassuolo que pese a estar eliminado plantó cara durante varios tramos del partido. Gracias al triunfo, el Genk estará en el bombo de los primeros de grupo y tendrá un rival en teoría más asequible en dieciseisavos de final, evitando además a los cuatro equipos con mejor puntuación que acceden tras ser eliminados de la Champions League.