El Pescara celebró este lunes la tradicional cena de Navidad que todos los equipos celebran por estas fechas, tanto jugadores como cuerpo técnico y directivos se daban cita en un restaurante para pasar una cena que presumible iba a ser tranquila para todos, pero los aficionados más radicales del equipo lo impidieron, insultando y tirando petardos contra ellos.

El Pescara, recién ascendido esta temporada a la Serie A, marcha penúltimo en la clasificación, desde la segunda jornada del campeonato frente al Sassuolo al que vencieron por 0-3, no han conseguido volver a sumar los tres puntos, y son el único equipo de la máxima categoría del fútbol italiano, que no ha logrado ganar en su casa esta temporada.

Con dos empates y siete derrotas en las últimas 9 jornadas, los aficionados estaban muy descontentos con el equipo “adriático”, pero la gota que colmó el vaso para sus fans, fue esta última jornada, el Pescara, visitaba al Crotone, otro recién ascendido que al igual que ellos lucha por la permanencia, el Crotone se encontraba 19º con 7 puntos, uno menos que el Pescara, pero le ganaron en este vital partido, por lo que les han adelantado en la tabla, cosa que enfadó y mucho a los ultras.

“Regalo de Navidad”

Una vez en la cena, un grupo de unas 100 personas, según cuentan medios italianos, esperaban en la puerta del restaurante a los jugadores y  al cuerpo técnico, una gran pancarta en la que se leía; “Nada que celebrar”, les daba la bienvenida.

La persona contra la que los ultras cargaban la culpa es el técnico del equipo Massimo Oddo, al que dedicaron otra pancarta que decía; “Tú tienes la culpa”. Según han informado también algunos medios italianos, el momento más tenso de la noche sucedió con la llegada del capitán Ledian Memushaj, cuando los aficionados le reconocieron al llegar con su coche, le rodearon, insultaron y llegaron a golpear el vehículo. Los ultras encendieron también petardos y bombas de humo en forma de protesta. Con la llegada de la policía se dispersaron y desaparecieron de la zona del conflicto.

El presidente del Pescara, Daniele Sebastiani, dijo que el fútbol es un juego, no una guerra, y que necesitan estar todos juntos, jugadores y afición, en referencia al entrenador aseguró que se mantendrá en su puesto.