En muchas, quizá la gran mayoría de las ocasiones, las buenas personas permanecen escondidas, inalterables, como si no quisieran darse a conocer; mientras, los malos suelen salir más rápido a la luz, destacar y llevarse méritos por aspectos que o bien no han conseguido por ellos mismos, o han encontrado casi de rebote. Hablamos de la vida, pero este hecho sirve también para el fútbol, que, para muchas personas, es una pequeña parcela de la existencia, una parcela que, en ocasiones, puede ser muy importante.

No ha sido un año tranquilo en la parte blanca y celeste de la ciudad eterna. Roma ha asistido a uno de los ejercicios más oscuros y cambiantes que se recuerdan en 'casa Lazio'. La gestión del presidente de nuevo en entredicho, el estadio ostentando el triste récord de ser, en proporción, claro, el más vacío de Europa; la parcela deportiva con altibajos durante todo el año... No ha sido un año tranquilo, no, pero, si hay que hablar de buenas personas, don, y lo del don se lo ha ganado, Simone Inzaghi, ha devuelto la esperanza al equipo laziale. No ha sido tarea fácil, pero lo ha hecho.

Y es que con la llegada del entrenador de Piacenza esta felicidad que empieza a inundar el ambiente biancoceleste, y que se empieza también a notar en el Estadio Olímpico, parece haber venido para quedarse. La felicidad en 'casa Lazio' se ha dado al final de este año, pero hay que empezar desde el principio. De Inzaghi se hablará más adelante, pues merece buena parte de este anuario.

Comienzo de año en un "quiero y no puedo" constante

Arrancó el 2016 con algo de esperanza tras el triunfo en el Giuseppe Meazza ante el Inter, en la última jornada disputada en el 2015. Dos tantos de Candreva rompieron la mala racha que atravesaba la Lazio en liga y posibilitaron algo de tranquilidad durante las vacaciones. Sin embargo, a la vuelta de los días libres, las cosas no marcharon según lo esperado. Stefano Pioli, aún con la confianza de la directiva para dar la vuelta a la situación, no lograba encontrar el patrón de juego que la temporada anterior le había permitido crear una máquina casi invencible que había conseguido nada menos que ocho victorias consecutivas, antes de que la Juventus pusiera los pies en el suelo al águila desbocada que era en ese momento la Lazio. Los resultados se alternaban en la busca de la remontada hacia los puestos cabeceros de la clasificación: el empate en casa contra el Carpi, en el que las sensaciones eran horribles se alternaba con el asalto al Artemio Franchi de Florencia a la semana siguiente, el quiero y no puedo era la tónica general de los laziali en ese primer mes del 2016.

Los empates ante Carpi, Bologna y Udinese, y las victorias contra Fiorentina y Chievo abrieron el año con los puestos europeos a menos de dos partidos de distancia, la temporada en liga no era aún un fracaso, además, quedaban todavía Coppa y Europa League para seguir resarciéndose, Juventus y Galatasaray serían sus primeros rivales.

Klose intenta irse de Marchisio ante la mirada lejana de Pogba | Foto: Lazio
Klose intenta irse de Marchisio ante la mirada lejana de Pogba | Foto: Lazio

Bueno, de la Europa League solamente, porque, como cabía esperar, la Juventus se deshizo de su rival en la final de Coppa 2014/15 con un escueto 0-1 en el Olímpico, gracias a un tanto del exjugador laziale Lichsteiner en el ecuador de la segunda parte. Los de Pioli plantaron cara en una fría noche del 20 de enero en Roma, jugando probablemente el mejor partido de la temporada.

Vuelta a las andadas en Serie A, ¿objetivo Europa League?

Si algo comenzaban a mostrar los resultados, y las sensaciones, llegados ya a la jornada 23 de la Serie A y eliminados de la Coppa Italia en cuartos, era que aquella Lazio no encontraría la regularidad esa temporada, pero que, a un partido podía seguir ganando a cualquiera, sobre todo por la calidad de sus jugadores de medio campo hacia arriba, pues en defensa la ausencia de de Vrij y el no rendimiento de Bisevac, que llegó en enero para dar algo más de consistencia a la línea defensiva, hacía muy difícil creer en que la Lazio hiciera algo reseñable. 

En Serie A, el Nápoles se llevó un sencillo triunfo del Olímpico (0-2), que contribuyó a que los ánimos, una vez eliminados de Coppa, siguieran decayendo. Dos empates, ante Genoa y Frosinone, una victoria, ante el colista Hellas Verona y la derrota frente al Sassuolo en el Olímpico fueron las tornas del mes de febrero para la Lazio, una Lazio que se veía con más opciones en la Europa League que en la competición doméstica.

Varios jugadores celebran el 3-1 ante Galatasaray | Foto: Lazio
Varios jugadores celebran el 3-1 ante Galatasaray | Foto: Lazio

El Galatasaray, recién eliminado de la Liga de Campeones, era el primer contrincante en la fase del KO para la Lazio. No fue una eliminatoria muy vistosa, pero el equipo de Pioli demostró que quedaba algo de lo mostrado la temporada anterior y, gracias sobre todo a un serio partido en el Olímpico, logró acceder a los octavos de final de la segunda competición continental. Milinkovic hizo el gol del 1-1 en Estambul, mientras que Parolo, Felipe Anderson y Klose dieron el pase a la Lazio con el 3-1 obtenido en Roma. Entre medias, solo un punto conseguido ante el Frosinone frenó a la Lazio y puso de manifiesto que la plantilla no erá quizás suficiente para afrontar dos competiciones simultáneamente.

Marzo acaba con Pioli

La Lazio empató en el Olímpico de Turín en el comienzo del mes de marzo, que se antojaba clave para los intereses de los de Pioli, que debían superar al Sparta Praga checo para meterse en cuartos y aspirar a hacer algo grande en Europa. A la vuelta del parón por selecciones, Parolo ponía el 1-1 en la ida de la decisiva eliminatoria en un partido en que la Lazio mereció la victoria, pero no logró concretar ninguna de las claras opciones de las que gozó. La victoria del fin de semana siguiente ante la Atalanta con doblete de Miro Klose solo precedió a la tormenta del jueves, 17 de marzo en Roma.

Aquel jueves significó la sentencia de Pioli. La Lazio evidenció todos y cada uno de sus problemas en defensa en una horrorosa primera mitad que acabó con 0-3 favorable a los checos. Dockal, Krejci y Julis sentenciaron la eliminatoria antes del paso por vestuarios. Además, en ataque la Lazio siguió sin anotar goles, a pesar de disparar a portería en más de 20 ocasiones. Lotito decidió ser frío, el derbi estaba cerca y había que tener cautela. Pero no funcionó.

Candreva pide perdón a los pocos aficionados que aguantaron hasta el final del Lazio 0-3 Sparta Praga
Candreva pide perdón a los pocos aficionados que aguantaron hasta el final del Lazio 0-3 Sparta Praga

Tras la buena imagen dada en San Siro ante el Milan, el derbi se acercaba con la Lazio a más de 15 puntos de distancia de la Roma. No hubo color, en todos los aspectos, el conjunto romanista fue mucho mejor y goleó al equipo de Pioli por 1-4 con goles de El Shaarawy, Dzeko, Florenzi y Perotti; Parolo puso el 1-2 a quince minutos del final del encuentro, pero la pegada giallorossa acabó sentenciando el partido. Esa misma tarde, Pioli fue cesado y Lotito decidió confiarle a Simone Inzaghi, exjugador laziale y en ese momento técnico de la Primavera, la gestión del equipo en el final de temporada.

Algo de maquillaje e incertidumbre en todos los campos

Poco importaba ya el número de puntos, o eso parecía, porque la llegada de Inzaghi al banquillo biancoceleste aportó dos victorias consecutivas ante Palermo (0-3) y Empoli (2-0) que volvieron a poner a los romanos cerca de puestos europeos. Finalmente, a estas dos victorias solo se le sumó la obtenida frente al Inter (2-0), ya que los otros tres partidos terminaron con la Lazio derrotada frente a Juventus (3-0), Sampdoria (2-1) y Fiorentina (2-4). Inzaghi dejó a la Lazio en 54 puntos, en la octava posición de la clasificación, y se fue, o eso parecía. Más que nada porque todo, absolutamente todo, estaba en duda: la continuidad de jugadores de la talla de Candreva, cuya salida se daba como segura, Bigia, de Vrij o Felipe Anderson; la temida campaña de abonados con la tifoseria más en pie de guerra contra Lotito que nunca; la contratación del nuevo entrenador y el mercado estival en general.

Klose anota el 1-0 ante el Inter | Foto: Lazio
Klose anota el 1-0 ante el Inter | Foto: Lazio

Klose y Mauri, crónica de una marcha anunciada

Dentro de la incertidumbre imperante en todos los campos de 'casa Lazio', la actitud del club con dos de los jugadores con más peso en el vestuario no fue la correcta. Miroslav Klose, segundo máximo goleador no italiano de siempre, se acabó yendo con una despedida en el Olímpico en la última jornada frente a la Fiore y una cena con sus compañeros al terminar la temporada. El enfado de los tifosi se acrecentó cuando salió a la luz que la Lazio no había puesto una oferta de renovación al alemán, que se marchó libre del equipo con el que más partidos había disputado en su carrera.

Mauri celebra con su gesto característico su último gol con la Lazio, ante el Verona | Foto: Lazi
Mauri celebra con su gesto característico su último gol con la Lazio, ante el Verona | Foto: Lazio

Fue incluso más sangrante el caso de Stefano Mauri. El otrora capitán de la Lazio se había desvinculado del club de su vida en la 2014/15, al mismo tiempo que Ledesma. Sin embargo, la decisión de la Procura Federale de no volver a imputarle por el caso 'calcioscommesse', por el que Mauri ya había estado seis meses descalificado, hizo que volviera a firmar por la Lazio una vez sabido que los escándalos de apuestas no iban a volver a hacer daño al club. Aunque en esta ocasión decidió no ejercer como capitán, Mauri terminó la temporada acumulando 303 partidos con la camiseta de la Lazio, por lo que, esta vez sí, decidió salir libre de la sociedad.

Bielsa y Candreva, las notas negativas; Inzaghi e Immobile, las positivas

Con la llegada del final de la temporada, la directiva de la Lazio se enfrascó en la búsqueda del nuevo entrenador para iniciar cuanto antes la pretemporada y ajustar la plantilla a los deseos del técnico. Antes de su llegada al Sevilla, Jorge Sampaoli estuvo cerca de firmar por los romanos; sin embargo, varios desacuerdos entre Lotito y el chileno en la fórmula del contrato provocaron que Sampaoli se marchara de Roma sin nada hecho. El actual técnico del Valencia, Cesare Prandelli, también estuvo muy cerca de recalar en la Lazio, pero Lotito y su equipo directivo priorizaron sobre los demás la opción de Marcelo Bielsa, que sin duda podría imponer en Roma un estilo propio. Todo estaba hecho, incluso los billetes para la llegada del argentino a la ciudad eterna estaban abonados, por lo que el club laziale depositó su contrato en la FIGC e hizo oficial la contratación; sin embargo, 48 horas después el Loco decidió revocar el acuerdo y dejó a la Lazio sin entrenador a día 8 de julio, sin entrenador y sin fichajes por el momento.

Y Lotito recurrió a Simone. Y Simone, a pesar de ser tercera opción, o incluso cuarta, aceptó el cargo con muy poca seguridad de permanecer en él demasiado tiempo si las cosas se torcían. Eso sí, gracias a la rapidez de Inzaghi, todo fue muy sencillo para la directiva de cara sobre todo a los aficionados, más cabreados día tras día; pues, a la semana de la confirmación del de Piacenza, el equipo se retiró a Auronzo di Cadore, en los Alpes italianos, para empezar a preparar la temporada. Paralelamente, se comenzó a fichar, y a dejar salir, claro.

Simone Inzaghi | Foto: Lazio
Simone Inzaghi | Foto: Lazio

En el capítulo de salidas, la cosa no terminó demasiado mal después de todo. De los casi insustituibles solamente Candreva salió del club, por una cantidad de algo más de 23 millones de euros y con destino al Inter de Milán, que empezaba también a armar el nuevo proyecto de Boer. El futbolista romano ponía punto final a sus cuatro temporadas como jugador de la Lazio de una forma un tanto precipitada y que no gustó demasiado en la mayor parte de la tifoseria. Además, jugadores de segunda fila como Alessandro Matri, que volvió al Milan tras el término de su cesión; Onazi, por el que el Trabzonspor turco abonó unos cinco millones de euros; Berisha, Mauricio, Gentiletti, Braafheid, Konko o Bisevac pusieron fin a su estancia en el club laziale.

Immobile es hasta ahora el máximo artillero de la Lazio con nueve goles | Foto: Lazio
Immobile es hasta ahora el máximo artillero de la Lazio con nueve goles | Foto: Lazio

Sin duda, Ciro Immobile fue el gran fichaje del mercado estival en la Lazio. 8,5 millones de euros recibió el Sevilla por parte de la Lazio para el regreso del napolitano a Italia. Las marchas de Matri, Klose, Mauri... y la poca confianza que se tenía en Djordjevic como delantero titular obligaron a Lotito a abastecer de delanteros al equipo laziale, por lo que, además de la llegada de Immobile, Cristiano Lombardi se estableció como jugador del primer equipo de forma definitiva. Otros fichajes fueron: Vargic, en la portería, para hacer frente a las marchas como cedidos de Berisha y Guerrieri; Lukaku, Bastos y Wallace, en defensa; y Luis Alberto, Leitner y el ascenso de Murgia al primer equipo, en el medio campo.

Altas y bajas Lazio 2016/17

ALTAS BAJAS
Wallace (SC Braga) - 9 M Antonio Candreva (Inter de Milán) - 23 M
Ciro Immobile (Sevilla FC) - 8,5 M Ogenyi Onazi (Trabzonspor) - 5 M
Bastos (Rostov) - 6,5 M Gentiletti (Genoa)
Luis Alberto (Liverpool) - 5 M Konko (Atalanta) - Libre
Jordan Lukaku (Oostende) - 3 M Bisevac (Metz)
Moritz Leitner (Borussia Dortmund) - 2 M Braafheid (Utrecht) - Libre
Vargic (Rijeka) Etrit Berisha (c. Atalanta)
Strakosha (vc. Salernitana) Alessandro Matri (vc. Milan)
Lombardi (vc. Ancona 1905) Maurício (c. Spartak de Moscú)
Álvaro González (vc. Atlas) Antonio Rozzi (c. Lupa Roma)
Vinícius Freitas (vc. Zürich) Guido Guerrieri (c. Trapani)
Tounkara (vc. Salernitana) Matosevic (vc. Catania)
  Oikonomidis (c. AGF Aarhus)

Poco a poco, la Lazio empieza a carburar

Tras una pretemporada con altibajos, y sin rivales de prestigio, todo hay que decirlo, la Lazio arrancó la temporada con una sufrida victoria en Bérgamo ante la Atalanta (3-4). Después de este loco encuentro, cuya primera parte acabó con 0-3 para los laziali, pero que el equipo local casi logra remontar, los de Inzaghi se encontraron con resultados irregulares tras caer con la Juve (0-1), empatar con el Chievo (1-1), vencer al Pescara (3-0) y salir derrotados de Milán ante un equipo rossonero que prácticamente se encontró con el triunfo (2-0).

La Lazio arrancó la temporada con victoria ante la Atalanta | Foto: Lazio
La Lazio arrancó la temporada con victoria ante la Atalanta | Foto: Lazio

Totalmente diferentes los siguientes cinco partidos, con rivales más asequibles, de los cuales la Lazio venció tres (Empoli, Udinese y Cagliari) y empató dos (Bologna y Torino), para ponerse en una más aceptable quinta posición, a solo dos puntos de puestos de Liga de Campeones. Las siguientes jornadas ayudarían a aumentar la ilusión.

Duro pinchazo en el derbi tras nueve jornadas sin perder

Solo un empate en San Paolo, que nunca es mal resultado, impidió que la Lazio hiciera un mes de noviembre perfecto. Los triunfos ante Sassuolo, Genoa y Palermo auparon a los de Inzaghi hasta la cuarta posición, a un punto de la segunda plaza y solo cinco de la Juventus. Ciro Immobile sumaba ya nueve goles, la Lazio convencía, el ambiente era casi inmejorable. Sin embargo, un derbi es un derbi, y los antecedentes no cuentan.

Foto: Lazio
Foto: Lazio

Y la Roma se llevó de nuevo los tres puntos merced a un error infantil de Wallace en el ecuador de la segunda mitad, el brasileño regateó en la frontal de su propia área y perdió el balón, posibilitando así el primer gol de la Roma, que anotó Strootman. No supo reaccionar el equipo de Inzaghi después de ese jarro de agua fría dentro de un partido sin dominio claro por parte de ninguno de los dos equipos; fue Nainggolan el que sentenció el partido con el 0-2 anotado pocos minutos después. Las cosas cambiaban, pues la Lazio había perdido una oportunidad de oro de asaltar el segundo puesto y entrar en una dinámica perfecta. Pero la competición seguía.

Esperanza e ilusión de cara al 2017

Las últimas jornadas postderbi acabaron en dos victorias y una derrota (ante el Inter en el Meazza), que dejan a la Lazio cuarta con 34 puntos y a cuatro de la segunda plaza que ocupa la Roma, lo que implica el mejor inicio del equipo romano desde la 2002/03. A partir de aquí, la segunda vuelta de los de Inzaghi deberá como mínimo seguir por este camino para tener opciones de llegar a puestos Champions. Ese es, aunque los jugadores y el cuerpo técnico sigan hablando de acabar en puestos de Europa League, el objetivo al que la Lazio aspira tras esta buena primera fase de competición. Tras las vacaciones navideñas, Crotone, Atalanta y Juventus serán los primeros compromisos para el plantel de Simone Inzaghi. Como nota a mejorar, sin duda está la mala acción de la Lazio ante los equipos de arriba, pues sus derrotas han sido ante Juventus, Roma, Milan e Inter. La gran pérdida de puntos en la segunda mitad es también algo que Inzaghi debe mejorar si quiere que su equipo dé verdaderamente un salto de calidad hacia el segundo o tercer puesto de la tabla.

El boicot de la Curva a Lotito terminó en el derbi ante la Roma | Foto: Lazio
El boicot de la Curva a Lotito terminó en el derbi ante la Roma | Foto: Lazio

Por otro lado, la Coppa volverá hacia mediados de enero con la eliminatoria en el Olímpico ante el Genoa. Sin competiciones europeas que disputar esta temporada, la competición del KO será también objetivo de los laziali, que, de obtener la victoria, se medirían previsiblemente al Inter en cuartos y a la Roma en semifinales. Sí, un año después, la Lazio empieza a carburar y trata de volver a la gran campaña 2014/15. Los de Inzaghi tienen doce meses para conseguirlo, veremos si lo consiguen.