La Copa de Italia, una competición bonita y apasionante, a partido único a excepción de las semifinales que a menudo suele convertirse en el escaparate perfecto para los menos habituales de los equipos al jugarse entre semana, pero que a pesar de ello no demuestra ni un ápice de bajada de nivel de juego o de espectáculo en ninguna de sus ediciones. Un trofeo cargado de magia que cualquier equipo del país transalpino anhela en sus vitrinas, por lo que cada encuentro se convierte en una auténtica final.

Este no será menos, ya que tanto locales como visitantes esperan llegar cuanto más lejos mejor para generar buenas sensaciones a su hinchada. El conjunto local es uno de los equipos que más veces ha ganado el trofeo, levantándola en seis ocasiones y siendo solo superada por Inter, Roma y Juventus, por lo que no se tomará el partido como un juego y luchará por la victoria para seguir avanzando rondas. Por su parte los visitantes no cuentan con ese honor, ya que todavía no han levantado ninguna copa en toda su historia, por lo que cada ronda superada será un regalo para los de Rolando Maran.

Después de la tormenta… Llega el fútbol

Los de Paulo Sousa llegan al encuentro habiendo disfrutado de más días de descanso que su rival debido a que el partido correspondiente a la decimonovena jornada de liga que los hubiera enfrentado al Pescara tuvo que ser suspendido por el temporal de frío y nieve. El partido frente al Chievo no será muy diferente ya que se esperan temperaturas cercanas a la parte negativa del termómetro que dificultarán la afluencia de público al estadio. Esa situación de descanso inesperado supone más una distracción para la plantilla debido a la pérdida de rutina que una ventaja, aunque la frescura en las de los locales podrá llegar a ser clave en algunos compases del partido.

Ilicic será la amenaza viola | Foto: Fiorentina
Ilicic será la amenaza viola | Foto: Fiorentina

El entrenador portugués cuenta con la buena nueva de la vuelta a la plantilla de español Borja Valero, pieza clave en el sistema viola que apunta a la titularidad para empezar a coger minutos tras su lesión. La parte negativa de la convocatoria es la duda del defensa central Davide Astori, que por un golpe será duda y posiblemente vea el partido desde el banquillo para evitar males mayores con vistas a la próxima jornada liguera.

Primera piedra en el arduo camino   

Situados en el ecuador de la clasificación y habiendo cosechado unos resultados aceptables para un equipo de su nivel –han dejado atrás muy pocos puntos aparte de los perdidos frente a equipos teóricamente superiores- el conjunto de Verona parte en clara desventaja teórica frente al de Florencia para este partido, aunque en el precedente liguero más reciente los visitantes tan solo perdieron por un gol de diferencia, por lo que la lectura del partido al tratarse de un rival superior será la de aguantar el empate, intentar forzar los penaltis y aprovechar algún posible contragolpe o jugada ensayada.

Radovanovic llevará la batuta del Chievo | Foto: Chievo
Radovanovic llevará la batuta del Chievo | Foto: Chievo

El equipo llega al partido tras dos derrotas dolorosas frente a la Roma en el Olímpico y frente al Atalanta en casa, aun así el entrenador sabrá jugar sus cartas y saldrá al encuentro para llevarse una  victoria que se antoja complicada en esta primera final anticipada. El cuadro de la competición tampoco sonríe al Chievo, ya que en el hipotético caso de superar los octavos de final se enfrentaría contra el ya clasificado Nápoles en los cuartos, otro partido dificilísimo para el conjunto más veterano de la máxima categoría del futbol italiano.

Posibles alineaciones

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Sobre el autor
Miguel Cañas
Estudiante de Periodismo en la URJC de Vicálvaro Apasionado del Calcio y redactor en VAVEL desde 2016