Esta temporada está resultando bastante más complicada de lo que en un principio parecía para el conjunto del Giuseppe Meazza. Al principio de la misma se partía con una idea de ilusión general gracias al dinero invertido en el mercado de fichajes y en el gran proyecto deportivo que parecía cernerse sobre la ciudad de Milán por la parte neroazzurra, pero los malos resultados acabaron por precipitar al equipo hacia el abismo y provocaron la destitución del técnico holandés Frank de Boer.

No parece la mejor situación para que una joven promesa pueda tener minutos y despuntar, con nuevo entrenador –que anda sumido en una gran racha de victorias-, con muchos aspectos tanto físicos como morales por cambiar y con una gran responsabilidad por parte de toda la entidad para restituir una honra y un respeto perdidos en el tiempo que se ha estado navegando a la deriva, por lo que dos de esas jóvenes promesas han buscado la puerta de salida en forma de cesión hacia ambientes más amenos para su correcta aclimatación a la titularidad.

El primero de los movimientos ya es oficial. Senna Miangue es nuevo jugador del Cagliari, donde buscará encontrar minutos con más asiduidad, ya que solo ha disputado tres partidos como titular y otros dos saliendo desde el banquillo. A la temprana edad de 19 años se trata de uno de los nombres a seguir para el futuro de la selección belga, ya que a pesar de  su altura cercana a los dos metros cuenta con un buen trato de balón para desempeñar el puesto de lateral izquierdo, aunque debido también a su altura puede jugar de central.

El segundo de los movimientos es ya un secreto a voces, ya que tras sonar para equipos como Crotone o Génova parece que al final será el Udinese el que se haga hasta el final de la temporada con los servicios del mediocentro costamarfileño Assame Gnoukouri que tampoco cuenta con los minutos necesarios para progresar futbolísticamente y vería con buenos ojos la cesión con derecho a compra no obligatorio de en torno a unos cuatro millones de euros. Esta temporada ha disputado cuatro partidos en Serie A y otros cuatro en Europa League, de los cuales ha partido como titular en tres ocasiones. Sus características son idóneas para un equipo como Udinese, que no se preocupa por los puestos de descenso y que solo mira mejorar en la clasificación, por lo que podría disfrutar de una gran experiencia respaldada con minutos de juego.