Partido importante para ambos equipos en lo que a aspiraciones se refiere. Ambos conjuntos necesitaban los puntos en esta jornada número 21 del campeonato en el que el Inter marchaba quinto y el Pescara era colista. Los milanistas contaban con el aliciente de que la Lazio había perdido horas antes y podían colocarse cuartos en caso de sumar los tres puntos. Por el otro lado, el Pescara trataba de conseguir su primera victoria sobre el césped y dar la sorpresa para hacer soñar un poco a sus aficionados. Alineaciones con algunos cambios en los dos equipos pero sin excesivas rotaciones. Muchas bajas para los visitantes y alguna permuta en los locales.

D'Ambrosio hizo suya la primera parte

Empezó el partido vibrante. Un Pescara eléctrico dejaba ver que no le perdería la cara al partido en los primeros compases. Pero, con más corazón que cabeza, los de Massimo Oddo no conseguían acercarse a la portería de Handanovic. La primera la tuvo Miranda. Tras la salida de un córner el balón era centrado de nuevo al área de Vizzarri que remataba el brasileño desviado por escasos centímetros. Se diluía la ilusión inicial del Pescara y comenzaban los agujeros defensivos. Mientras, el Inter de Milan aumentaba en intensidad de la mano de D´Ambrosio que subía y bajaba el carril derecho como quería. Estaba en todas partes, defendiendo, atacando, centrando, etc. A pesar de ello, el primer susto lo dio el cuadro visitante cuando, tras trazar una contra, Bruno disparaba desde la frontal y el portero interista repelía el disparo cuyo rechace aprovechaba Verre para marcar.

Este gol no subió al marcador en el minuto 22 porque el italiano estaba en posición antirreglamentaria. En la jugada siguiente, los neroazzuri forzaban un coto que sacaría Brozovic rápidamente. Un caramelo que caía sobre el desorden de la zaga visitante y que aprovecharía D'Ambrosio -quién sino- para marcar. Solo un minuto después de lo que pudo ser el 0-1 llegaba el 1-0. Y ahí, murió el Pescara. Como si se hubiese acabado ya la liga, el conjunto visitante se paseaba por el terreno de juego. Esto lo aprovecharía de nuevo el Inter. D' Ambrosio iniciaba la jugada con Joao Mario que cedía a Icardi. El argentino cedía en banda, ya dentro del área, a Perisic que ponía el pase atrás para que Joao Mario hiciese el segundo en el minuto 43. Parecía que se acababa el partido entre el buen hacer interista y la excesiva endebleza del Pescara.

Gabigol entra en escena

Ya en la segunda parte, parecía que se repetía el guión. Un equipo visitante que salía con ganas e ilusión a quemar sus últimos cartuchos frente a un Inter que fue de menos a más. Apunto estuvo de recortar distancias Verre tras un rechace dentro del área después de una jugada de Bahebeck, pero el balón rozó en un defensor y se estrelló en la madera en el minuto 57. Un espejismo de un débil Pescara que ve su futuro cada vez más oscuro y profundo en la Serie B. Pioli, observando la dinámica del partido, decidió dar entrada a Eder en el minuto 70. El italiano salió y marcó apenas tres minutos después. Él mismo robaba el balón en campo propio y creaba la contra. Cedió el balón a Brozovic que hizo lo propio con Icardi -que estaba en fuera de juego- que puso un 'pase de la muerte' para que Eder firmase la sentencia. Gol que no debió subir al marcador pero que no resultó trascendente. Pioli también quiso darle minutos a una joven promesa que no está pasando por sus mejores momentos. Gabriel Jesús saltó al campo con minutos para foguearse. La afición le recibió con aplausos y ovaciones y el chaval quiso devolverles el cariño. Salió con mucha intensidad y ambición buscando el gol que le quitaría una losa enorme. Apunto estuvo de hacerlo con un disparo desde la frontal que Vizzarri despejó. Provocó faltas, puso ganas y empuje, algún que otro disparo y sobre todo coraje. Este chico puede ir poco a poco entrando en dinámica y darle alguna que otra alegría al conjunto milanista. Poco más hubo en una segunda mitad que murió en la defensa del Pescara y con un Vizzarri veterano que salvó a su equipo de una goleada mayor.

Importantísima victoria para un Inter que sueña en Champions League y que ve como esta segunda mitad de la temporada pinta muy bien. El próximo partido será frente a la Juventus el martes en Coppa. Partidazo donde se confirmará el devenir del equipo. Por otra parte, poca esperanza le queda ya a un Pescara que ve por el rabillo del ojo a la Serie B.