De amor a odio, cada vez más tensa la relación entre el técnico del AC Milan, Vincenzo Montella y el presidente honorario de los rossoneri, Silvio Berlusconi. Las conversaciones telefónicas entre el técnico y el presidente honorario comenzaron a mediados de diciembre y se agravaron hasta llegar a una discusión tras disputar la Supercoppa de Italia contra la Juventus de Turín en Doha, donde vencieron por cuatro goles a tres en la ronda final de penaltis.

Como suele ser habitual con casi todos los entrenadores que han pasado por el banquillo de San Siro, Silvio Berlusconi quiere hacer la alineación y Montella le pone trabas. Vincezo Montella apuesta por un 4-3-3 con Suso y Deulofeu a las bandas y Bacca en punta, Silvio Berlusconi no quiere jugar así, quiere eliminar a los extremos, posicionar al gaditano Suso de mediapunta con Gerard Deulofeu y Carlos Bacca jugando de nueves.

La primera llamada ocurrió después de la derrota contra la Roma de Luciano Spalletti, a partir de ahí, Berlusconi coge el teléfono varias veces por semana para expresar su desacuerdo con el entrenador, o desagrado, de ciertas acciones de Montella. Silvio ve capaz al club de mejorar en muchas funciones y le gustaría poder ver a un Milán jugar como el Barcelona de Pep Guardiola, pero no ve al técnico ni jugadores capacitados para jugar como aquel equipo, uno de los mejores de la historia.

¿Como se lo ha tomado Montella?

Preguntado por un periodista por si hablo con el presidente después de jugar contra el Bologna, el técnico italiano respondió que no hablaron. La relación cada vez está más tensa, al entrenador Rossoneri no le gustan ciertos ataques, calificados según el como injustos, dados los resultados y el crecimiento del Milán está temporada, se sobrentiende que por la Supercoppa ganada a la Juventus en Doha.