Vuelve la ansiada jornada europea que todo fanático del fútbol al más alto nivel espera semana tras semana y que cuando por fin llega se antoja demasiado corta, y vuelve regalando uno de los partidazos de los dieciseisavos de final sin ningún lugar a dudas. Partido en el que medirán fuerzas dos de los conjuntos que sin ser los mejores de su país están demostrando un buen estilo de juego y una gran calidad entre sus filas, reflejo de las grandes personalidades que se encargan de dirigirlos y de la bien gestionada entidad que tienen respaldándolos.
Los locales llegan al encuentro con un balance un tanto dubitativo ya que han empatado sus dos últimos partidos de liga frente a Sevilla y Málaga aunque con el punto extra en contra de haber tenido una plantilla muy mermada por las lesiones durante toda la temporada, pero que recupera a todos sus hombres –menos a Roberto Soldado, que todavía está por finalizar su preparación física- para enfrentarse de tú a tú a un Roma que podría parecer superior sobre el papel pero que deberá sudar sangre para superar a la línea de zaga de Fran Escribá y sus hombres.
Por su parte los visitantes llegan al partido con una dinámica completamente positiva de tres victorias consecutivas frente a Cesena en Copa, Crotone y una paliza por 4-0 ante un Fiorentina irreconocible, pero el calendario podría suponer un problema debido a la gran congestión de partidos importantes que los giallorossi tendrán las próximas semanas, factor que podría influir a la hora de que Spalletti decida su once inicial con la entrada de varias rotaciones.
Los imposibles no existen
Claras y concisas han sido las palabras de Fran Escribá en rueda de prensa ante la pregunta de la teórica superioridad del conjunto de Spalletti al afirmar rotundamente que su equipo está “al mismo nivel” que el conjunto de la capital italiana, así como que no saldrán “con miedo”, sino con el objetivo de “sacar un buen resultado” que les permita disputar la vuelta con relativa tranquilidad.
El único precedente histórico da la razón al submarino amarillo a la hora de no sentirse inferiores ante su rival. Se trata de una eliminatoria de esta misma competición en la temporada 2003-2004, en la que el Villarreal se impuso en casa con un 2-0 y pese a la posterior derrota por 2-1 en Roma logró conquistar la capital gracias a un tardío gol de Sonny Anderson.
La elección el once resulta dudosa para el técnico español, ya que la banda derecha no tiene dueño todavía debido al bajo rendimiento reciente de Roberto Soriano en liga, por lo que podrían jugar o Cheryshev o Jonathan. Las buenas noticias son la recuperación tanto de Bakambu como de Musacchio y su posible partida como titulares, ya que se trata de dos piezas clave para el conjunto dirigido por Escribá.
En busca de la reafirmación europea
El buen momento de juego del conjunto capitolino es notorio. Spalletti ha logrado mantener viva en las tres competiciones que disputa a una plantilla bastante completa que está realizando una campaña a un grandísimo nivel, luchando semana a semana por seguir el ritmo del imparable Juventus de Turín, que desde hace años campa a sus anchas por el territorio italiano conquistando ciudades y del mismo modo victorias.
La Europa League gusta al entrenador, gusta a la afición y gusta a la totalidad de la plantilla. Son uno de los equipos con más potencial de la misma y en Roma se espera que el equipo llegue lejos, para ello tendrá que superar a una gran piedra de color amarillo que se ha puesto en su camino a las primeras de cambio a pesar de las posibles variaciones en el once tipo que pueda presentar el quipo debido al ya mencionado y exigente calendario.
Convocatorias
La lista de los locales todavía no ha salido a la luz.
Los visitantes han viajado a Castellón con: Alisson, Lobont, Szczesny, Manolas, Emerson, Mario Rui, Fazio, Vermaelen, Bruno Peres, Juan Jesus, Rüdiger, Gerson, De Rossi, Perotti, Strootman, Paredes, Nainggolan, Salah, El Shaarawy, Dzeko y el capitán Totti.
Posibles alineaciones
