El mundo del fútbol gira en torno a una palaba mágica, una palabra que logra crear ambientes inigualables cada vez que es pronunciada, una palabra que es capaz de exaltar a millones de personas a la misma vez que puede hundir en el más profundo abismo a toda otra multitud, que es capaz de quedarse en la memoria colectiva durante años o de olvidarse tan solo unos segundos después de haberse producido, que puede alzar al Olimpo del fútbol al que logra pronunciarla o que por el contrario puede destruirlo en la máxima autohumillación: La palabra “gol”.

Tan corta y tan simple en su pronunciación que bien podría ser de las primeras que aprendiese un niño al nacer, pero que a la vez se puede convertir en una odisea imposible de pronunciar para ciertos equipos de fútbol. Es el caso del Empoli, ya que en lo que llevamos de temporada sus oídos solo han podido escuchar esa palabra 14 veces, siendo los que menos han podido deleitarse con ella de todo el campeonato liguero por detrás de equipos como el Palermo o el Crotone, que han logrado escucharla en 20 ocasiones.

Si bien los visitantes corren mejor suerte ya que con sus 42 anotaciones se han convertido en el tercer equipo que más logra escucharla del campeonato –tan solo por detrás de Juventus y Roma- últimamente resulta algo intermitente en sus apariciones. El equipo la busca con insistencia y a veces responde –seis veces ante el Pescara- pero en otras ocasiones no contesta a pesar de la perseverancia con que se la llama –ante Chievo y Milan-, por lo que el objetivo de ambos conjuntos para este partido será hallar contestación a sus ruegos y lograr una victoria clave para sus dispares objetivos.

Cuesta abajo y sin frenos

Un fantasma acecha jornada tras jornada al conjunto dirigido por Giovanni Martusciello, el fantasma del descenso a la temida Serie B. El equipo marcha decimoséptimo en la tabla clasificatoria aunque con una brecha de ocho puntos que lo separan de la fatídica decimoctava posición que ocupa el Palermo en gran parte por su enorme falta de eficiencia de cara a portería, pero ese no es el único motivo de la peligrosa situación del equipo.

Saponara, el futbolista que mejor desempeño del juego realizaba de toda la plantilla se marchó al Fiorentina en el pasado mercado invernal y para cubrir la importantísima baja se desembolsó un millón y medio de euros en El Kaddouri, que parte como titular indiscutible en la mediapunta, pero el futbolista marroquí no logra conectar con claridad el centro del campo y la delantera, por lo que el equipo queda partido en dos y resulta muy difícil llegar arriba con peligro.

El Kaddouri | Foto: Empoli
El Kaddouri | Foto: Empoli

Por si no hubiese ya suficientes contratiempos para este partido el técnico italiano debe contar con otro, ya que no podrá contar con el georgiano Levan Mchedlidze, que con sus cinco dianas está situado en lo más alto de la tabla de goleadores del equipo, reflejo de la horrible situación anotadora de la plantilla.

Volver a bailar al ritmo del gol

A pesar de que el festín goleador de Pescara todavía está cercano en el tiempo en la memoria de los aficionados ese recuerdo queda como un oasis en mitad de un amplio desierto de oportunidades falladas. El equipo llega arriba con facilidad y tiene muchas ocasiones y disparos entre los tres palos con peligro durante sus partidos, pero no logra materializarlos y se acaba complicando la vida, dejándose puntos por el camino.

Ya pasó en la visita a Turín, en la que el equipo dirigido por Simone Inzaghi llegó más a la portería de Buffon pero acabó perdiendo 2-0. Cuando verdaderamente fue preocupante fue contra el Chievo en casa, donde tras 28 disparos totales acabó perdiendo en el minuto 90; o en el caso de la última jornada contra el Milan, en la que acabó 1-1 tras haber arrasado en cuanto a ocasiones peligrosas al conjunto de Vincenzo Montella.

Las bajas con las que cuenta el entrenador italiano no son relativamente importantes en la labor de generar ocasiones de peligro, pero sí en la de controlar el partido para evitar sorpresas, como la del centrocampista serbio Milinkovic-Savic en la temporada de su salto definitivo al máximo nivel, que será sustituido por el bosnio Lulic o la del portero titular Marchetti, por el que jugará el joven albanés Strakosha.

Convocatorias

Las listas de convocados todavía no se han hecho oficiales

Posibles alineaciones