Partido sin historia. Pocas ocasiones, nula efectividad, juego lento y sin ritmo. Así fue un Lazio-Udinese que se acabaron llevando los locales gracias a una dudosa pena máxima por mano de Ali Adnan, que Immobile supo transformar de manera magistral. El Udinese de Delneri, seguramente con el Lazio-Chievo de hace varias semanas en mente, llegó a Roma con la intención de no encajar para asegurar un punto y a la contra aprovechar lo que la defensa local permitiera, que tampoco fue demasiado.

Se daban por descontados estos tres puntos para la Lazio, pero esta prerrogativa no fue así y los de Inzaghi sufrieron para vencer un partido que les lleva al medio centenar de puntos en las 26 jornadas disputadas, para colocarse a una unidad de la Atalanta y a cuatro de los puestos Champions que marca el Nápoles con 54 unidades, todo a la espera del importante Inter-Roma que se disputará esta noche de domingo en el Meazza.

La confirmación de los onces iniciales acabó con las incógnitas, sobre todo por parte laziale. Inzaghi no reservó demasiado para el importante derbi del miércoles ante la Roma y solamente dio descanso a Basta, Biglia y Milinkovic, puesto que Marchetti sigue con problemas musculares. Sorprendió la alineación del tridente arriba, con lo que el de Piacenza dejó claro que lo primero es la competición doméstica y la lucha por los puestos europeos.

Por su parte, el Udinese partió con lo esperado. Delneri formó con prácticamente el mismo once que cayó la pasada semana con el Sassuolo, con los cambios obligados en el centro del campo: Hallfredsson y Fofana dejaron su sitio a Kums y Jankto, mientras que Matos fue el elegido para suplir al lesionado Rodrigo de Paul.

Sin ideas en el Olímpico

Arrancó frío el partido en el Olímpico. No solo por la poca asistencia al desproporcionado estadio capitalino, que ya es algo habitual, sino por la lentitud en la elaboración por parte de ambos equipos. La Lazio trataba de controlar la pelota en los primeros compases, mientras, el Udinese buscaba robar en el centro del campo para salir con velocidad aprovechando la velocidad de sus hombres de ataque.

Empezaba a dominar la pelota con claridad la Lazio hacia el décimo minuto de juego. Patric pudo hacer el primero tras una gran combinación por banda derecha con Felipe Anderson, que le dejó solo frente al guardameta, aunque el español no pudo convertir y mandó la pelota al exterior de la red de la portería de Karnezis. Pudo adelantar a su equipo también Ciro Immobile a los 15' de partido tras un buen centro de Lulic desde la izquierda, que desvió un defensa visitante y al cual el napolitano no pudo llegar para rematar a portería.

Keita lucha por una pelota | Foto: Lazio
Keita lucha por una pelota | Foto: Lazio

Con alternativas, pero sin ocasiones, Lazio y Udinese empezaban a vislumbrar un partido sin mucho colorido. A destacar Strakosha en la meta laziale, que, con sus salidas por alto e intervenciones en los saques de esquina y centros laterales, aportaba mucha seguridad a su zaga. Poco más, nada más, mejor dicho.

A falta de fútbol llegaron los percances. Los bianconeri tuvieron que hacer frente a la lesión de Jankto tras un choque con Felipe Anderson, por el que el centrocampista visitante estuvo cerca de ser sustituido por Fofana, finalmente pudo continuar. Con una cartulina amarilla para Hoedt por cortar un contraataque visitante finalizó la primera mitad en Roma.

Los once metros dan vida a la Lazio

Comenzó con más intensidad la segunda mitad que el final de la primera, sin embargo, solo fue un conato de divertimento para el espectador. Pronto, las aguas volvieron a su cauce y, sin ocasiones que reseñar en los primeros minutos, llegó el tiempo de los entrenadores. Por parte del Udinese, Delneri dio entrada a Fofana en lugar de Thereau, uno de los hombres de ataque sin duda más importantes para los bianconeri. Por parte de la Lazio, Inzaghi decidió ir a por el partido sin paliativos y dio entrada a Milinkovic y Basta en lugar de Hoedt y Patric, con lo que Basta, de Vrij, Radu y Lulic fueron los encargados de formar en una defensa con mucha más proyección ofensiva que la inicial. 

Las dos entradas en la Lazio aportaron más dinamismo por la banda derecha, que, quitando el principio del partido, no había tenido ningún protagonismo en el ataque de los de Inzaghi, volcados en la izquierda con las combinaciones entre Radu y Keita, sin duda los más incisivos del conjunto local durante la primera hora de partido.

Los once metros salieron al encuentro de una errática Lazio a 20 minutos del final. Lulic puso un centro con destino Immobile, que controló la pelota y vio como, de manera involuntaria, el balón pegaba en el brazo extendido de Ali Adnan. El partenopeo se volvió loco y el colegiado, ayudado por el juez de área, señaló la pena máxima, lógicamente muy protestada por los futbolistas visitantes, que no daban crédito a que el italiano hubiera señalado los once metros. Fue el propio Immobile quien, raso y fuerte a la derecha del portero, convirtió la ocasión y puso el primero del partido.

Immobile transforma el penalti | Foto: La Presse
Immobile transforma el penalti | Foto: La Presse

Con 18 minutos por delante, el Udinese no quería poner las cosas fáciles a los romanos, y buscó su oportunidad ante un equipo que, una vez logró anotar, se soltó en el juego ofensivo y perdió parte de la ansiedad que le viene afectando durante las últimas semanas. Seguramente que pese a esta victoria, las dudas sobre la capacidad ofensiva de la escuadra laziale sigan presentes durante esta semana, sobre todo de cara al derbi del miércoles frente a la Roma.

Tras el gol, Inzaghi dio entrada a Wallace en lugar de Radu y volvió a cerrar con dos centrales puros. Por su parte, Delneri trató de morir arriba, aunque no logró crear ninguna ocasión clara para perforar la meta de un seguro Strakosha, que no dio opción a la duda en ningún momento del encuentro. 

Con la Lazio y los pocos espectadores desplazados al Olímpico pensando ya en el derbi del miércoles finalizó el partido.