Todo aficionado al fútbol italiano sabe, sin necesidad de que nadie se lo recuerde, lo que implica un Lazio-Roma para la ciudad eterna por excelencia. Las semanas anteriores, burlas, chanzas, recordatorio de gestas del pasado por uno y otro bando, enfrentamientos, por el momento dialécticos, entre periodistas bufanderos y leyendas del equipo rival, discusiones familiares... Clima de derbi, clima de stracittadina en Roma.
El fútbol y la vida están marcados por momentos. Momentos tristes, alegres, de euforia, de desesperación, de tensión; de victorias, empates y derrotas que acaban condicionando la temporada de cada uno de los equipos que se miden en este partido eterno, en esta batalla continua que implican los derbis a la orilla del Tevere. Si 90 minutos de stracittadina dan para mucho, imaginen lo que pueden ser 180 cuando todos ellos sirven al mismo objetivo final, que no es otro que derrotar al eterno rival y acceder a la última fase en la lucha por bordarse la coccarda de campeón durante una temporada completa.
Ya hay ganas de títulos en Roma. Sobre todo en casa romanista, que ve cómo su equipo rinde a un alto nivel temporada tras temporada, pero que suma ya casi nueve años sin levantar nada al cielo del Olímpico. Por otra parte, los laziali llegan a la cita copera con ganas de llegar a la final para luchar por el séptimo entorchado de su historia. Los números no mienten, menos aún los años. Hay ganas de Coppa en el terreno blanco y celeste de Roma, pues la coccarda se bordó en las camisetas de la Lazio en los años 2000, 2004, 2009 y 2013. Ahora, en 2017 y con Simone Inzaghi al frente, el objetivo es claro: ir a por otra.
Extraño clima alrededor del derbi copero
Tras cuatro años de "anormalidad" en el derbi capitalino, vuelve lo habitual en cuanto a los procedimientos. Este será, por ejemplo, el primer derbi jugado de noche desde el año 2013. También, las barreras en ambos fondos del Olímpico estarán retiradas después de dos años de lucha por parte de las dos aficiones. Y sin embargo, la afluencia al estadio será una de las más bajas de siempre, algo que tristemente empieza a ser habitual en las gradas del coliseo del fútbol romano.
Solamente se han vendido cerca de 25.000 entradas para la ida de estas semifinales. Ni las cesiones por parte de las Fuerzas de Seguridad en los asuntos de barreras y horario nocturno han evitado la poca asistencia que se prevé para este miércoles. Esta situación contrasta enérgicamente con la verdadera polémica que ha azotado la ciudad durante las últimas semanas.
Una vez aprobado el proyecto para la construcción del nuevo estadio de la Roma en Tor di Valle, al suroeste del centro de la ciudad, la Lazio se ha querido unir a la fiesta del ladrillo y, por medio de un comunicado, pidió la aprobación de su propia idea para "independizarse" del estadio municipal para siempre. También a las afueras de la ciudad, en este caso al norte de la urbe, el proyecto de Lotito cuenta con menos adeptos entre su tifoseria, no por la idea en sí, sino por quién lo propone.
La pregunta que hay que hacerse, puesto que ambos recintos contarían en principio con una capacidad para entre 45.000 y 50.000 espectadores, es: ¿De verdad estos estadios se llenarían? La respuesta en estos momentos es clara: no. Y la respuesta es no cuando los resultados deportivos están acompañando, sobre todo en la Roma, pero genéricamente para ambos equipos. Este asunto se prolongará más allá de esta semifinal, eso está claro.
Oportunidad de redención
El día 26 de mayo de este año se cumplirán cuatro primaveras del derbi de los derbis. Y aunque ese partido, con la Coppa Italia en juego, fue para la Lazio, los biancocelesti no han vuelto a imponerse a su máximo rival. Eso sí, todo esto en partidos de Serie A, pues esta será la primera vez desde ese 26 de mayo en la que Lazio y Roma se enfrenten con la Coppa de por medio. Para los de Inzaghi, es esta la opción perfecta de redimirse ante su eterno rival.
En líneas generales, la temporada de la Lazio en Serie A es muy aceptable, sobre todo por el puntaje que acumulan en las 26 jornadas disputadas. Los 50 puntos obtenidos hasta el momento son 13 más que los que sumaban los entonces dirigidos por Stefano Pioli la pasada temporada, incluso cuatro más que los obtenidos en 26 fechas por los mismos pupilos de Pioli en la 2014/15 y que acabaron valiendo para acabar en tercera posición de la tabla. Ahora, con la sorprendente Atalanta a un punto y el Nápoles a cuatro, la consecución de los puestos europeos no es tan descabellada. Lógicamente, los partidos directos decidirán.
En Coppa Italia, los de Inzaghi han derrotado al Genoa (4-2 en el Olímpico) y al Inter de Milán del tan mencionado Stefano Pioli (1-2 en San Siro) para meterse en esta ronda de semifinales.
En su último partido, la Lazio sufrió más de lo previsto ante el Udinese para llevarse los tres puntos, aunque acabó consiguiéndolo gracias a un penalti transformado por Ciro Immobile, que convirtió su decimocuarto gol en Serie A esta temporada.
En busca del ansiado título
Esta temporada, la Roma sigue viva en las tres competiciones una vez entrado el mes de marzo. En Liga, los de Spalletti siguen a una distancia salvable de la Juventus, siete puntos que no son todavía definitivos, sobre todo porque los juventinos no han viajado al Olímpico para visitar a los giallorossi. Por otro lado, en la Europa League, la Roma es uno de los clubes favoritos para alzarse con el trofeo tras derrotar con contundencia al Villarreal en la ronda de dieciseisavos de final, en los octavos, que arrancarán la próxima semana, se medirán al Olympique de Lyon.
Por último, en la Coppa Italia, los de Spalletti derrotaron para llegar a semifinales a la Sampdoria en octavos y al Cesena, en cuartos. Ambos partidos fueron disputados en el Olímpico de Roma.
Este parece ser el año en el que los giallorossi se presentan con más posibilidades de hacerse con un título, pues su larga y completa plantilla ayudan a disputar las tres competiciones en las que están inmersos de manera completamente digna. Sin embargo, la parte más importante de la temporada llega ahora, y el rendimiento de los futbolistas deberá ser muy bueno para lograr traer un nuevo título a las vitrinas, algo que no sucede desde el año 2008, por cierto, también con Luciano Spalletti al mando.
En su último encuentro, los romanistas de deshicieron del Inter en San Siro por 1-3. Nainggolan, que sigue en estado de gracia, adelantó en dos ocasiones a su equipo con sendos golazos y le puso a los locales las cosas muy difíciles. Posteriormente, Icardi hizo el 1-2 en el 81' de partido, pero Diego Perotti, de penalti, puso el definitivo 1-3 para llevarse los tres puntos de Milán.
Antecedentes
Un total de 155 partidos han disputado Lazio y Roma desde la fundación del equipo giallorosso. De estos encuentros, 38 han terminado siendo para los laziali y 58 para los romanistas, con 59 empates. En los últimos 20 derbis, la superioridad de la Roma es evidente: 11 victorias, por seis de la Lazio y tres empates. Este miércoles, los locales tendrán la opción de romper la buena racha de su rival, de nuevo en Coppa Italia.
Declaraciones de los entrenadores
El técnico laziale, Simone Inzaghi, dijo sobre el partido de este miércoles: "Sabemos lo que tenemos que afrontar. Tengo mucho respeto por la Roma, por el entrenador que tienen y por el gran juego que expresan, pero tengo mucha confianza para mañana. Mi grupo es fuerte y compacto, no estamos en las semifinales y con 50 puntos en el campeonato porque sí. El grupo está unido y cada vez me da más confianza, partido tras partido".
Sobre el partido ante el Udinese, disputado el pasado domingo, Inzaghi aseguró: "El domingo hicimos un partido por debajo de nuestro nivel, en la víspera de un derbi puede ocurrir. He jugado un montón de derbis y sé que puede pasar. Teníamos que ganar, lo hicimos, pero con menos brillo. Vamos a tratar de hacer nuestro juego sabiendo que a diferencia de los partidos anteriores, en la TIM Cup debemos pensar en el partido de vuelta. Estaremos concentrados".
Por su parte, Luciano Spalletti valoró así a su rival de este miércoles: "La Lazio fue construida para el éxito que están teniendo, la única duda que parecía haber era la del entrenador, pero Inzaghi ha demostrado que no es un relevo cualquiera y que puede aspirar a conducir equipos de este nivel. Nos enfrentaremos a un oponente fuerte", aseguró.
Para triunfar este miércoles, Spalletti dio varias claves sobre el derbi: "Tenemos que darlo todo; cuando se tiene un público a las espaldas como el de la Roma y eres un profesional, estás obligado a demostrar la convicción y la fuerza. El derbi vale el triple: el propio encuentro, el acceso a la final, que se jugará en Roma, y un desafío que está en el corazón de nuestros tifosi".
Posibles onces iniciales
