Hace no muchos años, pensar en sobrevolar la cordillera de los Alpes era poco menos que una utopía. Sus picos de más de 4000 metros de altura se alzaban sobre el norte de Italia como una inmensa barrera natural imposible de sortear, un muro de roca que se eleva hacia el infinito ante la atónita mirada de los que por allí pasaban, un inerte guardián que ejercía de frontera entre Italia y Francia –si se obvian otros países fronterizos-. Pero llegó un momento en la historia en el que las cosas cambiaron.
El fútbol es, por antonomasia, el deporte que más tránsito de personas ha generado durante toda la historia aunque en muchos casos suele ser entre países vecinos o con los que se tenían buenas relaciones. Tradicionalmente Italia y Francia se han intercambiado menos jugadores que otros países que comparten fronteras debido a los históricamente dispares estilos de juego característicos de esas ligas.
Roma y Lyon son los protagonistas de esta historia, ya que en las filas del conjunto francés se ha contado con jugadores italianos y, del mismo modo, en las filas de los italianos han jugado futbolistas franceses, habiéndose producido también intercambios de futbolistas entre los dos conjuntos. En este reportaje se analizarán los más recientes, no sin antes hacer un breve paso por los primeros en movilizarse.
Aridex Calligaris, el pionero
La lista de italianos en las filas del Olympique de Lyon se resume en dos simples nombres, y es que era mucho más difícil para un italiano adaptarse a la liga francesa que para un francés hacerlo a la italiana –Platini o Zidane, por ejemplo-, pero a pesar de ello cuentan con el movimiento más antiguo de esta lista, fechado en el año 1943 a nombre de Aridex Calligaris.
Calligaris era un centrocampista y fue el primer italiano en endosarse la camiseta del Lyon, aunque ya había pasado por las filas del Saint Etienne anteriormente. Intercaló temporadas entre la 43-44 y la 52-53 entre Olympique de Lyon, Saint Etienne y un breve paso por España jugando para la Real Sociedad. No se tienen muchos más datos de este centrocampista que se convirtió así en el pionero de los movimientos de franceses e italianos entre Roma y Lyon. Murió a los 70 años en 1993.
El otro futbolista italiano que jugó en las filas del Lyon es Fabio Grosso. Llegó del Inter en la temporada 2007-2008 y se marchó dos años después al Juventus de Turín, pero dejó grandes actuaciones en los 73 partidos que disputó y a pesar de ser defensa logró marcar dos goles con la camiseta de los franceses. Desde 2009 no ha habido ningún otro italiano en las filas del Olympique de Lyon.
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Franceses en Roma, más luces que sombras
La lista de los franceses en la capital italiana es mucho más amplia y se extiende hasta los doce jugadores –aunque solo diez lograron disputar minutos en el conjunto romano- con diferente grado de importancia. El primero en cruzar la cordillera de los Alpes y plantarse en el centro de Italia fue Vincent Candela, que militando en las filas giallorossi desde 1996 hasta 2005 y habiendo disputado 289 partidos es el máximo referente bleu en la capital del país azzurro.
Después de él llegaron hombres como Jonathan Zebina u Olivier Dacourt, que también lograron una relativa importancia en la plantilla romanista. En la temporada 2004-2005 y procedente del Auxerre llegó el otro referente de la lista: Philippe Mexès, que con sus 267 apariciones y sus 16 goles se transformó en una pieza clave del sistema del Roma hasta la temporada 2011-2012 donde se marchó al Milan para seguir cosechando buenas experiencias en la Serie A.
Tras el buen año que pasó Ludovic Giuly –llegado desde el Barcelona- en las filas romanistas anotando ocho dianas en la temporada 2008-2009 apareció Jérémy Ménez. Llegó como suplente pero supo aprovechar sus oportunidades, lo que le hizo ganarse la titularidad y llegar a la cifra de 114 partidos vistiendo de granate con 12 tantos a su espalda, lo que le sirvió para marcharse al PSG en la temporada 2011-2012.
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Los dos últimos de la lista son dos futbolistas que formaron parte de la plantilla la pasada temporada aunque con dispar regularidad. El primero es el lateral izquierdo Lucas Digne que figuraba como titular indiscutible hasta que se marchó al FC Barcelona el presente curso. El segundo es William Vainqueur, con un rol más secundario y que abandonó el club para irse al Olympique de Marsella.
Jugadores compartidos, mucha calidad
Son tres los jugadores que recientemente han dejado un equipo para irse al otro, y sendos atesoran en sus piernas una calidad inigualable. El primero de los tres es el centrocampista bosnio Miralem Pjanic, que dejó el Lyon en el año 2011 tras dos temporadas a un nivel magnífico y que recaló en Roma donde se perfeccionó su juego hasta llegar al máximo nivel europeo la pasada temporada, lo que hizo que Massimiliano Allegri se fijase en él y lo fichase para su Juventus.
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El segundo atesora menos calidad técnica al tratarse de un central, pero en la temporada que jugó en las filas romanistas demostró ser un refuerzo de garantías para un buen equipo. Se trata de Mapou Yanga-Mbiwa, que se marchó al Lyon el pasado curso y lleva disputados 28 partidos esta temporada.
El último intercambio entre ambos clubes es el más reciente, ya que tuvo lugar en el pasado mercado invernal. El Lyon cedió al talentoso mediapunta Clément Grenier al conjunto italiano, en el que tan solo ha disputado un partido desde que llegó. Su carrera parecía ser la de una estrella mundial –aún es recordado ese maravilloso gol acrobático al Real Madrid en Champions- pero las lesiones frenaron su progresión, ahora con 26 años busca una oportunidad como cedido fuera del club que le vio crecer.
